Junts no dará el sí a Orriols para los presupuestos después de la marcha atrás de ERC
Los junteros cierran la puerta a ir más allá de la abstención
BarcelonaAliança Catalana vuelve a quedarse por segundo año consecutivo sin aliados en Ripoll para los presupuestos. El veto de la dirección nacional de ERC en la sección local para tratar de llegar a un entendimiento con Aliança Catalana deja en manos de Junts su aprobación y, según ha podido saber el ARA, los junteros no se plantean votar allí favorablemente. El apoyo de Junts a les comptes es la única vía que tiene la alcaldesa Sílvia Orriols para aprobarlos por la vía ordinaria, porque la formación de Carles Puigdemont cuenta con tres concejales, que sumados a los 6 de Aliança permitirían llegar a la mayoría absoluta en un consistorio con 17 representantes.
"No nos planteamos el voto a favor, como mucho nos abstendremos, porque lo último que queremos es ir a la par con un partido con el que estamos en las antípodas", dice al ARA la portavoz de Junts, Montsina Llimós. La también presidenta de los junteros ripolleses admite que el veto de la dirección de ERC en el grupo municipal impedirá que las cuentas puedan prosperar: "Que Esquerra se haya desmarcado aleja la aprobación de los presupuestos, porque nosotros estamos donde estábamos y no nos hemos movido ni nos vamos a mover de una posible abstención". Y es que la abstención de ambos grupos independentistas sí habrían permitido que las cuentas de Orriols tuvieran luz verde.
La dirección nacional de Junts, a diferencia de la de Esquerra, ha dado autonomía al grupo municipal y no ha instado, en ningún caso, a impedir la aprobación de los presupuestos. De hecho, este jueves, el jefe de filas de Junts en el Parlament, Albert Batet, declinó responder sobre las negociaciones con Aliança, alegando que es un asunto que no es competencia del grupo parlamentario (aunque en el Parlament Junts sí que mantiene el cordón sanitario en la extrema derecha, que con la negociación de presupuestos se saltan en Ripoll). Este viernes el grupo de Junts se reunirá con Orriols, como subraya Llimós, por "responsabilidad".
El grupo de ERC también mantiene la reunión con la alcaldesa de este viernes, pero fuentes de la dirección dejan claro que será para notificarle que no permitirán con el voto de sus tres concejales que las cuentas salgan adelante. Un posicionamiento que contrasta con lo que defendía la portavoz de ERC en Ripoll, Chantal Pérez, antes que el ARA avanzara que estaban negociando con Alianza y la cúpula republicana se revolviera contra el acuerdo.
El plan B de Orriols
La rotura de las conversaciones obligará a Sílvia Orriols a activar el plan B para poder aprobar los presupuestos. La alcaldesa tiene dos opciones sobre la mesa: prorrogarlos o someterse a una cuestión de confianza vinculada a las cuentas. Con esta segunda vía, Orriols podría aprobarlos automáticamente si la oposición no la tumba con una moción de censura (reuniendo la mayoría absoluta) en el plazo de un mes, algo que por ahora se vislumbra complicado por la falta de conversaciones entre los partidos que configuran a la oposición. Ahora bien, la cuestión de confianza tiene algunas limitaciones: un alcalde no puede hacer más de dos en un solo mandato, y la ley prohíbe utilizar el mecanismo en el último año de mandato. En el ecuador de los cuatro años, sin embargo, y con una oposición desunida, Silvia Orriols no afronta ni mucho menos un camino empinado para poder retener la alcaldía de su único feudo.
