¿Por qué Esquerra confronta ahora con Aliança?

BarcelonaQue Aliança Catalana (AC) genera incomodidad en Junts, ERC y la CUP, es un hecho. También lo es que ninguno de los tres ha encontrado la fórmula para detener el ascenso de esa formación de extrema derecha. Juntos es quien sufre más ese auge, porque es a quien le arañaría más votos, según los últimos sondeos hechos públicos. Ahora bien, si tomamos los datos del último barómetro del Centro de Estudios de Opinión (CEO), Esquerra también tendría un escape hacia la formación de Sílvia Orriols de un 4% de los votos –en Junts era de un 8%–. Hasta ahora, los republicanos habían marcado distancias con Aliança, pero habían entrado a confrontar en contadas ocasiones. Lo había hecho la diputada Najat Driouech en el Parlamento ante las intervenciones islamófobas de Orriols, por ejemplo. Pero el pasado domingo, Oriol Junqueras fue un paso más allá e insinuó directamente que Aliança era un "instrumento" creado por los servicios secretos españoles para dividir el independentismo. ¿Por qué lo hizo? ¿Ha cambiado de estrategia, ERC?

Desde el partido defienden que la formación de Sílvia Orriols se ha hecho tan grande que ahora ya no tiene sentido ignorarla. ¿Quiere esto decir que a partir de ahora será una tónica general de que los republicanos entren cuerpo a cuerpo con los de Silvia Orriols? La respuesta es que no. Ahora bien, Esquerra sí quiere señalar lo que consideran puntos débiles de Aliança, más allá de limitarse a presentarlos como un partido de extrema derecha. Intentaron hacerlo la semana pasada, cuando situaron a los de Orriols cerca del deep state español. De hecho, los republicanos creen que equiparar a Alianza con Vox les puede ser un escenario ganador, además de señalar a AC como el partido que defiende a los "poderosos", apuntan desde la formación. En cambio, ¿entrarán en el debate migratorio? Quieren combatirlo con datos, una estrategia que hasta ahora no ha logrado imponerse a los mensajes simples de la extrema derecha.

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Orriols se enganchó al dardo que le envió Junqueras y ha estirado su respuesta durante toda la semana. Criticó al líder republicano por el hecho de que hablara en castellano en el programa Salvados y recordó que ella militó en las juventudes de ERC –exhibió el carné en las redes–. Se situó a la defensiva, remarcan desde ERC, que lo consideran una victoria, porque recuerdan que Orriols está cómodo en el ataque. Entre las filas republicanas, Aliança también ha pescado cargos institucionales y, aunque desde la dirección no temen que el escape que puedan tener hacia la extrema derecha sea grande, sí admiten que les puede frenar una hipotética tendencia al alza. Por eso han decidido también pasar al ataque. Ahora bien, en el partido son conscientes de que tendrán que medir muy bien los dardos porque el riesgo de hacer crecer aún más la líder de Aliança está ahí. ¿Será efectiva la estrategia? Sólo las urnas lo decidirán.

Los detalles de la semana

Feijóo y Bolaños coinciden en el baño

Al día siguiente de la condena al fiscal general del Estado y antes del acto de los cincuenta años de la monarquía, el ministro de la Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, y el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, coincidieron el viernes en uno de los lavabos del Congreso. Ninguno de los dos quisieron decir si habían hablado de algo y si el abismo que separa a PP y PSOE se redujo tras una conversación informal en el baño.

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"'Quieto todo el mundo'"

Pocas horas después de que se hiciera pública la condena contra el fiscal general del Estado, Pedro Sánchez debía asistir a la presentación de la serie sobre el 23-F, 'Anatomía de un instante' en el Congreso. Los periodistas y cámaras le esperaban y, entre el nerviosismo para que todo el mundo tomara posición para tomar la mejor imagen, un operador de cámara soltó: "Quieto todo el mundo".