El exsanchista valenciano que se ofrece para poner de acuerdo a PP y PSOE "en dos tardes"

BarcelonaLos díscolos con Pedro Sánchez se concentran en la vieja guardia del partido, como Felipe González o algún barón incómodo como el castellano-manchego Emiliano García-Page. Pero también algunos fueron estrechos colaboradores del propio presidente español, como Jordi Sevilla (Valencia, 1956), ex ministro socialista de Administraciones Públicas que fue un fiel al expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, con quien se sentó en el Consejo de Ministros. Esta semana se asomó para ofrecerse para tejer un pacto entre el PP y el PSOE "en dos tardes", según dijo en una entrevista en Onda Cero. Porque, a su juicio, "hay que pensar en pasar página a Pedro Sánchez", con quien fue muy cercano al inicio de su regencia a la formación. De hecho, también fue presidente de Red Eléctrica, empresa estatal, entre el 2018 y el 2020, cuando dobló entre tensiones con la exvicepresidenta española Teresa Ribera. Ahora bien, cuando mayor incidencia tuvo fue en las negociaciones del 2016, marcadas por el entendimiento con Ciutadans, que resultó infructuoso.

Sevilla, economista de profesión, es conocido porque un día de septiembre del 2003, cuando Zapatero se preparaba para ser presidente, señaló "un par de errores" de términos financieros de quien sería jefe de gobierno –entre progresividad y regresividad en cuanto a impuestos–. "Lo que tú necesitas saber necesita dos tardes", soltó en un acto el entonces secretario económico socialista. Posteriormente, acabó de exprimir esta declaración en libros como La economía en dos tardes. Un concepto que ahora ha querido volver a utilizar para hablar de su posible futuro papel como celestina entre los dos grandes partidos españoles una vez que Sánchez no sea presidente. Sin embargo, a menudo se le reprochó que durante la crisis de 2008, la gestión económica fue errática. Una realidad que el propio Sevilla reconoció a posteriori en entrevistas como en el ARA, en la que admitió que eran conscientes de la burbuja inmobiliaria, pero que "es muy difícil ser el que retira el vino a mitad de una fiesta".

Tras la experiencia ministerial, Zapatero le promovió hacia el PSPV-PSOE para renovar la estructura, pero no salió bien y acabó renunciando en marzo del 2008. Ahora se rebela contra el heredero político de Zapatero e incluso está creando un movimiento socialista crítico con Sánchez, Socialdemocra. "Estuve con él hasta que dio el abrazo a Pablo Iglesias", insiste ahora, cargando contra las "posiciones populistas" del gobierno español. Pese a que sostiene que sigue militando en el PSOE, defiende que ve "desencanto". Y aunque ve el futuro sin el actual líder con esperanza, espeta que "el partido ya no existe, es Pedro Sánchez". Tras las elecciones del 23-J, aún se mostró más "cabreado", también contra la amnistía, que relacionó con el "maquiavelismo de Sánchez" y que dijo que, en su caso, "debería ser pactada entre PP y PSOE o aprobada en referéndum". En todo caso, una cuestión en la que ha continuado chocando con el PP ha sido el papel de ETA: protagonista de coloquios y conferencias, el expolítico ha ido insistiendo en que "a Feijóo y el PP les interesa que ETA siga existiendo", tal y como dijo en mayo del año pasado ante otro ex ministro por otro periodista como José Manuel García-Margal actos, como Maribel Vilaplana.