Feijóo, el antilíder que no ha entendido cómo funciona la política en Madrid
BarcelonaAlberto Núñez Feijóo aún no ha terminado de entender cómo funciona la política en Madrid. Aún no ha entendido que lo que le da oxígeno a Pedro Sánchez es la configuración de dos bloques irreconciliables. Y que la política no es solo una cuestión de aritmética parlamentaria, como él quiere vender con todo el debate sobre la moción de censura, sino que abarca otros factores como el liderazgo, el instinto o la capacidad de resistencia. Y es en la cuestión del liderazgo, especialmente importante en Madrid, donde Feijóo fracasa.
El político gallego es consciente de que su negativa a presentar la moción puede jugar en contra de su valor como líder, ya que lo dibuja como un político blando y miedoso. Y por eso ha intentado, demostrando que no tiene suficientes apoyos, cerrar el debate. Pero el resultado ha sido otro muy distinto. Porque lo que más castiga su imagen como líder es su tendencia irrefrenable a cometer errores no forzados justo cuando las cosas mejor le van. Y enviar a Miguel Tellado a llamar a los socios de Pedro Sánchez, especialmente partidos como ERC y Junts, para explorar una moción de censura ha sido uno de esos errores, una metedura de pata garrafal.
Listado de errores
En primer lugar, porque ha permitido a estos partidos humillar al PP con sus respuestas. En segundo lugar, porque Tellado, la antítesis de la diplomacia, ha hecho enfadar incluso al PNV. Y, finalmente, porque ha hecho refunfuñar a la propia Isabel Díaz Ayuso, que no está nada interesada en una moción de censura que otorgaría, aunque fuera durante unos días, todo el protagonismo a Feijóo..
Esta sensación de líder torpe y poco fiable se mantiene pese a las encuestas favorables. Todo el mundo recuerda la horrible segunda semana de campaña de las generales del 23-J, cuando lo tenía todo de cara y cometió errores de manual como no acudir a un debate o hacerse un lío con las pensiones a preguntas de la implacable Silvia Intxaurrondo.
O cuando metió la pata en un encuentro informal con periodistas en plena campaña de las gallegas. Ahora vuelve a proyectar la misma imagen: ¿por qué coloca la moción de censura en el debate público cuando todavía colea la entrada en prisión de Santos Cerdán? ¿Por qué muestra su debilidad parlamentaria en público? Y él pensará que, por una vez que toma una decisión, todo le sale mal.