Ana Pontón: "Feijóo no es ni buen gestor, ni moderado ni dialogante"

BarcelonaAna Pontón (Sarrià, 1977) es la portavoz nacional del BNG y jefa de la oposición en Galicia. Desde este cargo está acostumbrada a debatir cara a cara con el que ahora es nuevo líder del PP estatal, Alberto Núñez Feijóo, del que no tiene la mejor opinión. Se muestra convencida de que será la primera presidenta gallega.

El BNG es de los partidos que el jueves votó en contra de la ley audiovisual. ¿Qué importancia le da su partido al hecho de que el PSOE la sacara adelante finalmente con el PP?

— Primero tenemos que decir que PP y PSOE han puesto por delante los intereses de los grandes medios de comunicación por encima de derechos y libertades. Al final se ha perdido una oportunidad para que el catalán, el gallego y el euskera tengan una situación de mínima igualdad en el ámbito audiovisual. Es importante que el PSOE defina su estrategia. Sánchez no puede olvidar que es presidente gracias al bloque de investidura. Y, si quiere ser presidente en el futuro, también tendrá que ser gracias a este bloque. Creo que Sánchez se equivoca con su derechanización.

¿Considera que es un inicio de un cambio de alianzas de Sánchez?

— No es la primera vez que pasa. El Gobierno no puede pensar que nosotros, el BNG, apoyaremos de forma acrítica cualquier decisión. Cuando alguien no tiene mayoría tiene que hablar y negociar. Estamos en Madrid para defender los intereses de Galicia y comprometidos con una agenda de derechos sociales, pero no bajaremos el listón.

¿Se sienten bien tratados por el PSOE?

— El PSOE siempre juega a tener la calculadora encima de la mesa y no tiene una visión estratégica. Tendría que tener claro que no habrá nunca una mayoría absoluta socialista, ni siquiera con Unidas Podemos. Las fuerzas soberanistas continuaremos siendo determinantes. Y aquello que es determinante no es cómo trata al BNG, sino qué consideración tiene por Galicia. Y está incumpliendo la palabra que dio a los gallegos y gallegas cuando firmó un acuerdo de investidura que se está incumpliendo.

El independentismo catalán está dividido respecto a la estrategia en Madrid. ¿Cuál es la del BNG?

— Nosotros estamos por la negociación y por la defensa de los intereses de Galicia. Siempre tenemos la mano extendida para poder llegar a acuerdos beneficiosos para Galicia. Pero insisto en que el Gobierno tendría que ser consciente de que está sufriendo un desgaste no por la oposición de la derecha, sino porque no está cumpliendo su palabra: prometieron derogar la reforma laboral y no lo han hecho, han prometido derogar la ley mordaza, que continúa vigente, y en plena crisis de precios no se aborda el fondo del problema y se regalan recursos públicos a las eléctricas y las petroleras. Si hicieran lo que prometieron, creo que se puede frenar a la extrema derecha.

¿España está en un 'momentum' conservador ahora?

— Es muy difícil saber qué pasará en un año. Yo creo que se puede frenar a la derecha y a la extrema derecha, que por cierto se asemejan cada vez más aunque alguien se vista de moderado.

¿Se está refiriendo a Alberto Núñez Feijóo? Más allá de la imagen que tiene, ¿cuál es el Feijóo real que usted conoce?

— Mi experiencia es que Feijóo ni es un buen gestor, ni es un moderado ni tampoco es especialmente dialogante. Yo solo he tenido una reunión con el señor Feijóo y nunca ha querido llegar a ningún acuerdo relevante. Su primera decisión como presidente fue derogar la regulación del gallego en la escuela. Aprobó un decreto que prohíbe que se pueda estudiar matemáticas, física, química o tecnología en gallego. La escuela es un agente desgalleguizador. Si alguien piensa que Feijóo es un líder estratégico con una visión a medio plazo, se llevará una decepción tremenda. Los trabajadores de TVG hace cinco años que protestan cada viernes contra la manipulación informativa.

¿Y cómo explica las mayorías absolutas de Feijóo?

— La derecha también gana en lugares como Madrid y no diremos por eso que lo hace bien, ¿no? Lo importante es que hay un cambio de ciclo en Galicia, que la gente está cansada de las políticas regresivas del PP. En 2024 veremos por primera vez a una presidenta con las manos libres para defender los intereses gallegos.