La Fiscalía descarta querellarse contra Juan Carlos I a pesar de asumir que era beneficiario de dos 'trusts' opacos en la isla de Jersey

MadridLa Fiscalía no ha encontrado indicios penales contra Juan Carlos I por el trust de casi 10 millones de euros radicado en la isla de Jersey y archivará las diligencias. Ahora bien, sí detalla que el rey emérito español poseyó una fortuna en este paraíso fiscal hasta 2004, momento en el que traspasó el dinero al historiador y profesor Joaquín Romero Maura. Según ha avanzado la cadena Cope, que ha tenido acceso al borrador del decreto de archivo, el fiscal jefe de Anticorrupción, Alejandro Luzón, explica a lo largo de una veintena de páginas que el trust objeto de investigación, The JRM 2004 Trust, se creó con fondos liquidados de dos trusts anteriores, Tartessos y Hereu, fundados en 1995 y en 1997, respectivamente. De estos, Juan Carlos I fue el beneficiario.

"Desde 2004 hasta 2021, no hay ningún indicio que permita vincular The JRM 2004 Trust con Juan Carlos, ni en su gestión, ni en la capacidad para disponer de los fondos; en ningún momento ha tenido la condición de beneficiario del trust ni consta que haya percibido ninguna cantidad de sus cuentas", escribe en sus conclusiones Luzón, que ha cogido el relevo de Juan Ignacio Campos, muerto el 15 de diciembre. Esta es la tercera pata de la investigación que la Fiscalía del Supremo tiene abierta contra el rey emérito y todas van por el camino de acabar sin querella.

Sostener al rey si había un golpe de estado

Oficialmente, la Fiscalía no reconoce la veracidad –tampoco la niega– del borrador que ha publicado el medio radiofónico y se limita a responder que cuando haya el decreto de archivo definitivo, lo comunicará. En su escrito, el fiscal subraya que no hay ninguna documentación que permita saber con "total certeza" el origen de los fondos de Tartessos y Hereu. Con todo, Luzón dice que una parte del dinero procedía de donaciones a Juan Carlos I realizadas entre las décadas de los 50 y los 70. Las habían aportado diferentes personas para sostener al entonces príncipe. Según el fiscal de Anticorrupción, durante los años 90 la "finalidad de los trusts era apoyar a Juan Carlos I en caso de que hubiera un golpe inconstitucional o una situación similar".

Tartessos y Hereu los abrió el ex senador y ex diplomático Manuel Prado y Colón de Carvajal, testaferro del emérito durante décadas y muerto en 2009. En 2002 fue condenado por apropiación indebida y, según Luzón, cuando en 2004 la situación política en España era "estable" y Felipe VI había contraído matrimonio, el hipotético conocimiento público de los trusts habría requerido "explicaciones vergonzosas". Por eso, dice el fiscal de Anticorrupción -según la Cope-, se liquidaron y se traspasaron a Romero Maura.

Baja actividad del 'trust'

Més allá de no poder detectar si Juan Carlos I se beneficiaba del trust The JRM 2004 Trust,el fiscal deja claro que tampoco se habría podido actuar en su contra. A partir del 19 de junio de 2014, cuando se hizo efectiva la abdicación y el rey emérito ya no estaba sujeto a la inviolabilidad reconocida en la Constitución, la cantidad de dinero de la que disponía el fondo no era lo suficientemente alta como para haber delito contra la hacienda pública. Luzón concluye que "no hay indicios que permitan dirigir reproche penal contra D. Juan Carlos de Borbón y Borbón" y que procede, pues, a acordar el archivamiento de las diligencias de investigación.

Esto mismo es lo que se prevé que pase con las otras dos diligencias abiertas. Una, sobre los 65 millones de euros que Juan Carlos I recibió de Arabia Saudí presuntamente en calidad de comisión ilegal por la adjudicación de las obras del AVE a la Meca a un grupo de empresas españolas. La otra, por el uso de tarjetas opacas con fondos de un empresario mexicano amigo del rey emérito. La Fiscalía decidió prorrogar seis meses las investigaciones a la espera de información proveniente de Suiza, si bien la previsión es que el archivo no llegue tan tarde. De hecho, Suiza ya archivó el diciembre pasado la investigación que mantenía abierta sobre el rey emérito.