Francina Armengol, presidenta del Congreso gracias a los votos de Junts y ERC

MadridUna mayoría plurinacional que por primera vez incluye a Junts ha escogido a la mallorquina Francina Armengol presidenta del Congreso y ha otorgado a Pedro Sánchez el control de la mesa del Congreso. La legislatura arranca gracias a los acuerdos de última hora con Esquerra y la formación de Carles Puigdemont, que ahora abrirán una nueva negociación de cara a la investidura. La expresidenta de Baleares ha obtenido 178 votos –se han añadido EH Bildu, PNV y BNG– y ha superado con mayoría absoluta a la candidata del PP, Cuca Gamarra (139), que no ha obtenido ni siquiera los votos de Vox. ¿El motivo? La negativa de Alberto Núñez Feijóo a ceder a la extrema derecha un puesto en una mesa de la cámara baja que contará con cinco miembros de talante progresista (tres del PSOE y dos de Sumar) y cuatro del PP. El líder conservador no ha querido alinearse con Vox una vez constatado que no había nada que hacer ante la alianza del PSOE con los soberanistas, y los de Santiago Abascal han votado a su candidato Ignacio Gil Lázaro (33).

El acuerdo de ERC y Junts ha llegado a cambio de varias contrapartidas. En primer lugar, el uso del catalán en toda la administración del Estado, en las instituciones comunitarias y en el propio Congreso. La nueva presidenta Armengol lo ha anunciado en su primer discurso. "Esta presidencia permitirá el uso de estas lenguas a partir de esta sesión constitutiva", ha dicho Armengol, quien ha utilizado el euskera y el gallego en los saludos y agradecimientos y ha citado a Salvador Espriu en catalán. Además, ha subrayado que la pluralidad y la diversidad del Estado son una "riqueza".

Los republicanos han pactado con el PSOE la elaboración de una ley orgánica para normalizar el uso de las lenguas cooficiales incluso en el ámbito de la justicia, según han comunicado. En su negociación, Junts ha logrado que el ministerio de Exteriores haya registrado este mismo jueves una petición al Consejo de la Unión Europea para modificar el régimen lingüístico en Bruselas y que se votará el 19 de septiembre. Este órgano es el que preside Sánchez durante este semestre y, tal y como anunció este miércoles, tratará de impulsar ese cambio, que requiere unanimidad. Además, ambas formaciones acordaron una comisión de investigación sobre el espionaje con Pegasus, y los de Carles Puigdemont otra sobre los atentados del 17-A. Por último, ERC ha pactado también continuar con el proceso de desjudicialización del conflicto político con Catalunya.

Sin acuerdo por la amnistía

"Se trata de acabar con una anomalía histórica. No es sano que en este país se reconozcan una serie de lenguas oficiales y solo se pueda hablar con una", ha subrayado el portavoz de los republicanos, Gabriel Rufián, en rueda de prensa. En cuanto a la fórmula antirrepresiva, los republicanos aseguran que se abordarán con el PSOE "todas las vías legales posibles" para desjudicializar al Proceso. En un primer comunicado especificaban que entre las opciones estaría la ley de amnistía, pero lo han borrado. Los portavoces republicanos no han concretado cuál es el compromiso exacto de los socialistas en esta materia más allá de continuar el diálogo abierto en la anterior legislatura.

Por su parte, Junts se ha sumado finalmente al bloque plurinacional después de semanas de hermetismo de sus dirigentes y mensajes crípticos de Puigdemont en Twitter. El secretario general de la formación, Jordi Turull, ha trasladado a la ejecutiva que se ha celebrado a primerísima hora de la mañana por medios telemáticos que había un punto de la negociación que atascaba el seno de los siete diputados de Junts en la candidatura de la expresidenta de Baleares para presidir la cámara baja, pero el registro de la carta del ministro de Exteriores en el Consejo de la Unión Europea ha terminado de cerrar el pacto.

En un comunicado, el partido ha dejado claro que "no vincula a la investidura" y que Junts "no da ni dará nunca sus votos a cambio de nada ni con el objetivo de estabilizar al Estado". Sin embargo, los de Puigdemont han decidido salir de la pasada legislatura y empezar una nueva etapa en Madrid. "Si llegan acuerdos futuros, será porque llevan incorporado su cumplimiento de forma comprobable. Como ha sido el caso", ha twittado el expresidente.

Al límite

Los votos favorables del partido de Puigdemont permiten al bloque plurinacional conseguir la mayoría de la mesa del Congreso, un factor clave para arrancar la legislatura y poner rumbo a la investidura. Sánchez llegaba a la constitución de las Cortes españolas con la principal incógnita de Junts y de Coalición Canaria, aunque había otros partidos como Esquerra y el PNV que tampoco habían confirmado su sentido de voto. De hecho, los nacionalistas vascos se han pronunciado a través de la votación.

La vía de obtener el apoyo de la diputada canaria Cristina Valido en caso de que Junts optase por el voto en blanco o nulo era una alternativa arriesgada porque las mayorías eran ajustadísimas . La derecha contaba teóricamente con los 171 diputados de PP, Vox y Unió del Poble Navarro, si bien finalmente la extrema derecha ha dejado sola al PP con UPN y Coalición Canaria, que finalmente ha elegido Gamarra. Y el bloque plurinacional también contaba de entrada con 171 si se incluían los siete de ERC y los cinco del PNV. Añadiendo los siete parlamentarios de Junts, Armengol ha salido elegida en primera vuelta.

El resto de miembros de la mesa son: Alfonso Rodríguez Gómez de Celis (PSOE) como vicepresidente primero, José Antonio Bermúdez de Castro (PP) como vicepresidente segundo, Esther Gil (Sumar) como vicepresidenta tercera, Marta González (PP) como vicepresidenta cuarta, Gerardo Pisarello (Sumar) como secretario primero, Isaura Leal (PSOE) como secretaria segunda, Guillermo Mariscal (PP) como secretario tercero y Carmen Navarro (PP) como secretaria cuarta.

La ruptura PP- Vox

El resultado final deja a Vox fuera de la mesa y aleja un posible acuerdo de cara a un hipotético intento de Feijóo de ir a la investidura, aunque Abascal dijo estar dispuesto a dar los votos gratis al candidato del PP si los números le cuadraban. Ahora el líder del partido lo ha dejado en el aire. Si algo constata la votación para la mesa es que existe una mayoría plurinacional factible y una minoría conservadora que no está en condiciones de poder formar gobierno. Fuentes de Génova se afanan por separar el episodio de hoy y el de la investidura, si bien la voluntad de distanciarse de la extrema derecha adopta un cierto aroma a relato preelectoral en caso de que hubiera que volver a las urnas.