Giró ultima las cuentas de 2022 para mediados de octubre
El consejo ejecutivo tiene que aprobar el techo de gasto
BarcelonaMás allá del president de la Generalitat, el conseller de Economía es el miembro del Govern con más capacidad de influir en las políticas del ejecutivo. Es a Jaume Giró a quien todos los consellers han tenido que trasladar sus peticiones a lo largo de todo el verano para sacar adelante sus proyectos y es Giró quien tendrá que modular sus reclamos para cuadrar el presupuesto de la Generalitat de 2022. Un proceso no siempre pacífico ni con los consellers del mismo color. Mañana se acaba el plazo para que los departamentos pasen a Economía las memorias de todos sus programas de gasto, las inversiones reales, las subvenciones y la memoria de arrendamientos y compras de inmuebles. Previamente, ya le dieron la previsión de ingresos y de las políticas que variarán respecto a las cuentas aprobadas en 2020. Con esta información, Economía tiene diez días sobre el papel, hasta el 10 de octubre, para presentar el proyecto de presupuestos. Ahora bien, este es un límite legal que no se cumple nunca -la mayoría de gobiernos no llegan y lo presentan más adelante- y fuentes de Economía reconocen que probablemente los presentarán en la segunda quincena de octubre. Lo que sí aseguran es que los trabajos estarán terminados para que entren en vigor en enero de 2022. Si es que el Govern -después de la crisis con la CUP en el debate de política general- consigue un socio en el Parlament que lo apoye.
Techo de gasto
Tal como anunció el president, Pere Aragonès, en su discurso en el debate de política general, se prevé un aumento de 3.500 millones de euros respecto al presupuesto aprobado en 2020, en pleno estallido de pandemia del coronavirus. Esto se tendrá que concretar pronto -antes de aprobar el proyecto de presupuestos- en la fijación por parte del Govern del techo de gasto no financiero y no finalista de la Generalitat. En el caso de 2020 fue de 26.952 millones de euros. ¿De dónde saldrá este dinero? Según fuentes de Economía, de un aumento de los ingresos de la Generalitat provenientes de la recuperación de la actividad económica después de la crisis del covid-19, de anticipos del Estado por la aplicación del sistema de financiación -el ministerio de Hacienda prevé un aumento del 6%-, de la posibilidad de hacer un déficit de hasta el 0,6% -la Generalitat había pedido aumentarlo hasta el 1,1%- y de los fondos europeos. Con todo esto, según Economía, los números tendrían que cuadrar. Descartan una subida de impuestos -estudian, en todo caso, bajarlos a las rentas más bajas- y solo prevén desarrollar los tributos ambientales que prevé la ley del cambio climático.
Ahora bien, con los recursos con los que no podrá contar el Govern serán los llamados fondos covid del Estado; un dinero extraordinario que ha servido al ejecutivo catalán para hacer frente a la pandemia en 2020 -según el ministerio, Catalunya recibió 3.165,55 millones de euros- y también en 2021 -cuando contó con 2.160,99 millones de euros-. Tanto Aragonès como Giró han reclamado al Estado que estos fondos se conviertan en estructurales para sanidad, pero todo apunta a que la Moncloa lo ha declinado de cara a 2022; una decisión que deja en una situación difícil a la conselleria de Salud, el presupuesto de la cual todavía se está negociando: el Govern ha prometido que aumentaría 5.000 M€ en cinco años. “El acuerdo de legislatura se hizo pensando que contarían con los fondos covid”, lamenta una fuente del ejecutivo que no esconde que la decisión del Estado es un golpe duro para las cuentas.