Interior acaba con los cortes en la Meridiana
La 'conselleria' justifica la decisión por las molestias que origina a los vecinos y por las tensiones con grupos españolistas
Después de más de 660 días de cortes en la Meridiana desde la sentencia del Procés, el Departamento de Interior los ha dejado de autorizar y plantea una ubicación al lado para las protestas, según ha avanzado 'Nación Digital' y han confirmado fuentes de Interior al ARA. La resolución será efectiva a partir de sábado. Fuentes de Interior han apuntado que esta decisión se ha tomado para hacer compatible el derecho a la manifestación con el de los vecinos a no sufrir molestias después de tres años de cortes, a pesar de que también ha influido la convocatoria de contramanifestaciones por parte de partidos y grupos españolistas, la última de las cuales se produjo el pasado 1 de febrero. "Hace semanas que se producen episodios de tensión y queremos revertir esta situación", remarcan las mismas fuentes.
La Dirección general de Administración de Seguridad validó el miércoles la resolución después de trasladar la propuesta a principios de semana al colectivo vecinal y la ANC, que prefería mantener la ubicación de la avenida Meridiana. La periodicidad de los cortes, que en un principio eran diarios a partir de las ocho de la tarde, fue cambiando con el paso del tiempo, con un breve paréntesis durante el confinamiento por la pandemia, cuando se prohibió salir a la calle.
La conselleria comandada por Joan Ignasi Elena ha propuesto que las concentraciones se hagan en la plaza que enlaza la Meridiana con el Passeig Fabra i Puig, ante la estación de Renfe, en una ubicación muy cercana, pero que evitará de este modo interrupciones y desviaciones en el tránsito rodado. No obstante, hace solo ocho meses Elena defendió los cortes en la Meridiana. Respondiendo a una pregunta de la diputada del PP Eva Parera en el marco de la sesión de control al Govern, Elena afirmó entonces que la protesta era "una movilización que tiene todos los requisitos legales para que se pueda realizar". Y añadió: "No puede ser que haya dos tipos de manifestaciones: las que nos gustan y las ilegales". Y puso de ejemplo las manifestaciones contra el gobierno español que el PP promovió en el barrio de Salamanca de Madrid en plena pandemia de Covid para defender su posicionamiento.