Isabel Perelló y el resto de catalanes que ocupan puestos de poder en el Estado

MadridEntre los siete candidatos iniciales para presidir el nuevo Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) no había origen catalán. Nada hacía prever entonces que la candidata de consenso que sería el deslumbrante del bloqueo sería Isabel Perelló, nacida en Sabadell y con parte de su trayectoria en la Audiencia de Barcelona. Esta elección ha hecho que por primera vez en la historia de la democracia en el Estado, no sólo una mujer sea la máxima representante del poder judicial español, sino que lo sea alguien de Cataluña. El profesor de ciencia política de la Universidad de Valencia (UV) y recientemente nombrado director del Centro de Estudios de Opinión (CEO), Joan Rodríguez Teruel, quien lleva muchos años estudiando el fenómeno de las élites políticas en España, constata en una conversación con el ARA de que el caso de Perelló es una "excepción total" porque existe una "infrarrepresentación" de catalanes en los cuerpos burocráticos del Estado y no son habituales los casos en los que llegando a la cima.

Rodríguez Teruel hace una distinción entre la cúpula de los sectores económicos, del mundo privado y cultural y artístico, en la que no interviene directamente la política, y donde existe una presencia catalana "muy importante", particularmente en Madrid, de los entornos " estrictamente políticos" –como sería el Congreso, el Senado o el ejecutivo español– y los de instituciones del Estado que no tienen una selección representativa directa, pero en cuya elección intervienen los partidos, como en el mundo de la justicia. Es en estos dos últimos en los que existe una participación "más reducida" de catalanes, y también de personas de otras regiones mediterráneas.

En el caso del consejo de ministros, la presencia del PSC y de los comunes en la ecuación que ha llevado a Pedro Sánchez al Palacio de la Moncloa, ha garantizado una cuota catalana. Actualmente, la representan Ernest Urtasun, ministro de Cultura a propuesta de Sumar, y el ex alcalde socialista de Barcelona Jordi Hereu, que cuenta con la cartera de Industria. Sin embargo, pese a la presencia de estos dos ministros, se trata del ejecutivo de Sánchez más madrileño y menos mediterráneo. En el momento de la formación del nuevo gobierno español, tal y como publicó este diario, Rodríguez Teruel ya constató que la tónica a lo largo de los años ha sido que predominen las élites centrales en detrimento de las periféricas con una sobredimensión de Madrid.

Entre los ministros catalanes con Sánchez en las dos anteriores legislaturas se encuentran Joan Subirats y Manuel Castells, a propuesta de los comunes, y los socialistas Salvador Illa, Raquel Sánchez, Miquel Iceta, Meritxell Batet y Josep Borrell, que dio el salto a un alto cargo de la Unión Europea. Con Mariano Rajoy fueron únicamente Dolors Montserrat y Jorge Fernández Díaz, mientras que junto a José Luis Rodríguez Zapatero tuvieron cartera a Carme Chacón, Joan Clos, José Montilla y Celestino Corbacho. José María Aznar, por su parte, apostó por Josep Piqué, Anna Birulés y Julia García-Valdecasas.

Esta elección, que depende de los partidos, también se traslada a instituciones del poder judicial. En el caso del propio CGPJ, más allá de Perelló, ahora mismo hay cuatro vocales nacidos en Cataluña o que han desarrollado su trayectoria vital y profesional, todos ellos propuestos por los partidos progresistas. Se trata de Argelia Queralt, Carlos Hugo Preciado, Lucía Avilés y José María Fernández Seijo. Según apunta el politólogo Rodríguez Teruel, esta presencia de catalanes se ha visto "muy beneficiada" cuando ha gobernado el PSOE mientras que con el PP es "más débil". También ha venido determinada por la influencia de los partidos independentistas y catalanistas, como la antigua CiU, que llegó a tener cuota en el CGPJ. Ahora bien, el hecho de que nunca hayan formado parte de gobiernos españoles también ha reducido la presencia catalana en cargos de poder.

En cuanto al Tribunal Constitucional (TC), actualmente se encuentra la catalana Laura Díez, propuesta por el PSOE y excargo de la Moncloa, y José María Macías, una apuesta del PP. El TC nunca tuvo presidencia catalana, pero tuvo cuatro vicepresidentes de este origen a lo largo de los años (Carles Viver Pi-Sunyer, Eugeni Gay, Encarnación Roca y Juan Antonio Xiol). En el poder legislativo está justamente con un gobierno socialista, el de Sánchez, cuando catalanes han llegado a las presidencias del Congreso y del Senado. Es el caso de Meritxell Batet y el breve paso por la Cámara Alta de Manel Cruz. En esta legislatura, el único catalán en una de las mesas es Gerardo Pisarello, de los comunes, como secretario primero de la Cámara Baja.

El mundo empresarial

Al frente de las principales empresas públicas se encuentran Mauricio Lucena (Aena), Concepción Cascajosa (RTVE), Raúl Blanco (Renfe) y Raquel Sánchez (Paradores). Entre las del Ibex-35 se encuentran Marc Murtra (Indra), Josep Oliu (Banco Sabadell), Marc Puig (Puig), Pere Viñolas (Colonial) y Eloi Planes (Fluidra). En relación a los agentes sociales, UGT en el ámbito estatal la preside Pepe Álvarez y el anterior presidente de la patronal CEOE fue Joan Rosell.