El nuevo gobierno Sánchez: más madrileño y menos mediterráneo
El presidente español ha ido madrileñizando a sus ministros con cada cambio hasta situarse en el nivel de Aznar
MadridEl politólogo Juan Rodríguez Teruel, profesor en la Universidad de Valencia, lleva muchos años estudiando el fenómeno de las élites políticas en España y, en concreto, el peso que tradicionalmente han tenido las personas nacidas o formadas en Madrid en los ejecutivos centrales. Y después de analizar el último ejecutivo de Pedro Sánchez llega a una conclusión sorprendente: "El peso de las élites centrales es mayor que en cualquier ejecutivo socialista anterior. Fíjate en que no hay ningún contrapeso territorial como el que podría haber representado la figura de Ximo Puig o fue Salvador Isla en su día".
Rodríguez Teruel soporta sus tesis en los números, que demuestran que Madrid está históricamente sobredimensionado en los consejos de ministros. "Entre un 30% y un 40% de los ministros de toda la democracia o son madrileños o bien han hecho carrera. Esto nunca había ocurrido, ni durante la Restauración, ni durante la República, ni siquiera durante el franquismo", explica .
Más cerca de Aznar que de Zapatero
Un vistazo a los datos recopilados por Rodríguez Teruel sobre el lugar de nacimiento del nuevo ejecutivo ofrece ya un primer titular: desde que llegó al gobierno en el 2018, Pedro Sánchez ha ido madrileñizando a sus ejecutivos. De un 20% se pasó primero a un 22,9% y ahora es ya un 26,1% el porcentaje de ministros nacidos en Madrid. Y, en paralelo, lo que él llama mediterráneos (Cataluña, Comunidad Valenciana, Baleares y Aragón) han dejado de ser el grupo más numeroso. Este porcentaje de madrileños es más similar al de los gobiernos de Aznar o Rajoy que en los de José Luis Rodríguez Zapatero, que tuvo como máximo un 20,7%.
Además de Pedro Sánchez, hay otros cinco miembros nacidos en Madrid: Félix Bolaños, Teresa Ribera, José Manuel Albares, Mónica García y Pablo Bustinduy (que además es hijo de una ministra de Felipe González, Ángeles Amador). Sin embargo, el lugar de nacimiento no puede ser el único indicador, ya que históricamente hay muchos ministros que o bien se han formado o han desarrollado su carrera, por lo que podemos decir que son culturalmente madrileños, al menos en parte, y con todo lo que esto supone respecto a la visión del Estado. Por eso, Rodríguez Teruel matiza los datos añadiendo lo que llama "recorrido vital" para que, por ejemplo, José Montilla cuente como catalán y no como andaluz. En este último ejecutivo, por ejemplo, tenemos que Sira Rego, ministra de Infancia y Juventud, ha nacido en Valencia pero ha hecho su carrera política en Madrid, en concreto como concejala en Rivas-Vaciamadrid. El valenciano Luis Planas ha hecho carrera, por ejemplo, en Andalucía y en Bruselas. Y Nadia Calviño se fue a vivir a Madrid con cinco años, aunque Rodríguez Teruel la mantiene en el eje cantábrico. En la práctica, por tanto, el peso de Madrid en este ejecutivo es superior y alcanza, al menos, el 30,4%.
"Es cierto que los gobiernos del PP han tenido mayor presencia de Madrid, las Castillas y el norte, mientras que en los del PSOE ha habido más mediterráneos y del sur, lo que es un reflejo también de la fuerza electoral de cada uno", dice . Según apunta el politólogo, Sánchez es el presidente que ha nombrado a más ministros mediterráneos, pero en general han durado poco y nunca han entrado en su núcleo de poder más estrecho. Esto tampoco es ninguna novedad. La preponderancia madrileña es aún más acentuada en los ministerios más políticos (Presidencia, Relaciones con las Cortes, Justicia, Asuntos Exteriores, Interior, Política Territorial); en cambio, catalanes y valencianos han tendido a ocupar carteras sociales y económicas. "Son ministerios creados después de la Segunda Guerra Mundial para desarrollar el estado del bienestar, políticamente son menos relevantes y siempre terminan dependiendo de los políticos –apunta–. La más importante de estas, Economia, nunca ha sido ocupada por un catalán. Y el valenciano que la ocupó, Pedro Solbes, había hecho carrera en Madrid", precisa.
Más universidades en el territorio
Otra variable que Rodríguez Teruel estudia es qué porcentaje de ministros han estudiado en Madrid y cuáles no. Y ahí sí hay un cambio porque se observa que todos los presidentes, a excepción precisamente de Sánchez, han tenido una mayoría de ministros con los estudios realizados en Madrid. En el caso de Suárez ese porcentaje alcanzaba el 70%, mientras que en los de González, Aznar, Zapatero y Rajoy oscila entre el 51% y el 57%. En el caso de Sánchez este porcentaje cae drásticamente al 30% por dos motivos: el primero porque ya hemos dicho que el actual presidente ha nombrado a muchos ministros periféricos que fueron efímeros (Màxim Huerta, Carmen Montón, etc.), y el segundo es que actualmente en España existen muchas más universidades en el territorio que antes. Por eso ahora encontramos a personas que han estudiado en la Universidad de Valladolid, la de Castilla-La Mancha, etc.
"Ni siquiera en Francia o Reino Unido hay una preponderancia tan grande de los nacidos en la capital", afirma Rodríguez Teruel, subrayando que estamos ante un fenómeno excepcional en Europa; y que ni siquiera el primer gobierno de coalición de la democracia, y que hace bandera de ser especialmente progresista y defensor de la diversidad territorial, ha sido capaz de mitigar.