Ocho años del 1-O

Puigdemont reivindica la "fórmula del 1-O" en el aniversario del referendo: "Es la de la victoria"

Puigdemont y Turull piden "acabar el trabajo" y recuerdan que "el adversario" es España

BarcelonaDesde Cornellà del Terri, donde el expresidente Carles Puigdemont votó el 1-O, Junts ha celebrado este martes por la noche su acto para conmemorar el octavo aniversario del referéndum del 1 de Octubre. Bajo el lema "Comprometidos con el 1-O", los junteros han reivindicado "la vigencia del mandato del referendo" después de que el independentismo haya perdido la mayoría en el Parlament y se han emplazado a "acabar el trabajo". Para ello, Puigdemont ha pedido "cuidar" la fórmula que hizo posible el 1-O y ha reivindicado tres "ingredientes" que a su juicio son los que le hicieron posible: unidad, transversalidad -sin mirar "qué piensa, qué origen tiene o qué religión profesa lo que tenemos a nuestro lado"- y mirada de futuro. Un mensaje que Puigdemont ha repetido este miércoles en un mensaje en X: "Es imperioso que preservemos la fórmula del 1 de octubre, porque es la de la victoria". Puigdemont ha defendido el 1-O como un "patrimonio histórico" y la "piedra fundacional de la construcción del futuro de libertad".

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Por su parte, Jordi Turull ha advertido: "No nos equivocamos de adversarios, un independentista, por distinto que piense, nunca, nunca, nunca es el adversario". Turull ha insistido en que este "adversario" es España, y en una intervención grabada Puigdemont ha acusado a España de "vetar" que las instituciones catalanas puedan hacer posibles "muchos anhelos del pueblo de Catalunya", también en materia de vivienda o salarios. Este veto es, según el expresidente, "no sólo por el dinero que se lleva cada año, sino porque no nos da el poder político".

El acto lo abrió el alcalde del municipio, el juntero Salvador Coll, que empezó recordando la "lección democrática en el mundo" que fue el 1-O y la represión del gobierno de Mariano Rajoy, que era "como Cercanías" porque siempre "iba con retraso". Ahora bien, rápidamente apuntó que el referendo "no debe ser una postal", sino un "ejemplo" a seguir para "transformar el desencanto en fuerza". Precisamente sobre este desencanto, Coll advirtió de que lleva a "buscar refugios en proyectos que prometen milagros instantáneos", para acabar recordando que "ninguna nación se ha construido desde la rabia y el repliegue".

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El acto también ha contado con una mesa redonda entre Marta Madrenas, exalcadeza de Girona; Pep Coma, alcalde de Molló; Natàlia Figueras, alcaldesa de Maçanet de la Selva, y Guillem Puig, miembro de la mesa en la que votó Puigdemont. Durante el coloquio, han recordado ese día "profundamente emotivo" y los nervios por no saber qué pasaría "hasta el momento de abrir la puerta" del colegio electoral. La conversación ha terminado con un deseo de Madrenas: "Si lo hicimos una vez, podemos volver a hacerlo. Ahora bien, esta vez sería ideal acabarlo bien".

ERC y la CUP también reivindican el 1-O

Aparte de Junts, este miércoles ERC y la CUP también han defendido el referéndum de hace ocho años. El líder de los republicanos, Oriol Junqueras, recordó el referéndum del 1-O de hace ocho años y, en un mensaje a X, recordó que "hoy todavía hay represaliados, causas abiertas e impunidad". "La dignidad del país exige memoria y justicia", concluyó.

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Por su parte, el diputado de la CUP Xavier Pellicer ha defendido el 1-O como una "victoria": "Hizo temblar a un estado tan poderoso como el español". Así lo he dicho en una entrevista en RTVE, donde también descartó un frente amplio de izquierdas argumentando porque las sumas de marcas electorales "no sirven para nada".

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Pero donde se ha visto la unidad entre el independentismo, entre Junts y ERC, ha estado en la mesa del Parlament. Los miembros soberanistas de la mesa, encabezados por el presidente de la cámara, Josep Rull, han hecho una declaración conjunta este 1 de octubre para conmemorar el referendo del 2017. "Acredita que la esperanza siempre es más poderosa que el miedo", ha aseverado Rull desde el despacho de audiencias. Rull remarcó que el 1-O fue "ya forma parte del imaginario colectivo" y lamentó la represión. Por ello, denunció la "rebelión" de la judicatura por no aplicar la amnistía a dirigentes del Proceso con causas que permanecen abiertas y denunció su "anomalía democrática". También ha dicho que el Estado "abandera causas de la libertad más allá de su frontera", pero no en el Principado.