La jurista Maria Eugènia Gay será la nueva delegada del gobierno español en Catalunya

BarcelonaRelevo al frente de la Delegación del gobierno español en Catalunya. La jurista Maria Eugènia Gay (Barcelona, 1975) sustituirá la hasta ahora representante de la Moncloa, la socialista Teresa Cunillera, después de tres años y medio en el cargo. El nuevo nombre al frente de la Delegación, adelantado por La Vanguardia y confirmado por el ARA, ha trascendido pocas horas después de que Cunillera anunciara que se iba, argumentando que la situación en Catalunya ha "mejorado considerablemente" desde que tomó posesión del cargo en junio del 2018. El consejo de ministros hará efectivo el próximo martes el nombramiento de Gay, decana del Col·legi de l'Advocacia de Barcelona (ICAB), después de que el presidente Pedro Sánchez la eligiera a propuesta del líder del PSC, Salvador Illa, según explican fuentes socialistas. Sin carné de partido, pero contraria a la independencia y significada con el diálogo entre Catalunya y España, Gay es la nueva apuesta de la Moncloa para canalizar, con una figura de la sociedad civil, la distensión con la Generalitat.

El entendimiento con Catalunya también era la misión con la que llegó al cargo Cunillera, que por la mañana ha hecho pública una carta a Sánchez para anunciar su renuncia. A pesar de que ya hacía tiempo que buscaba acabar su etapa en la Delegación, la histórica dirigente socialista (Bell-lloc d'Urgell, 1951) no ha dado más detalles sobre los motivos de su paso al lado y se ha limitado a asegurar que ha intentado "cumplir el encargo recibido". "Ha llegado el momento de dejar mi lugar”, concluye en la misiva. Muy próxima a Miquel Iceta, fue la escogida cuando este lideraba el PSC para relevar al popular Enric Millo, medio año después del referéndum del 1-O y pocas semanas después de que Quim Torra fuera investido presidente de la Generalitat, cuando finalmente se levantó el 155. En su carta afirma que ha intentado “estar a la altura del encargo" con todo su "esfuerzo y dedicación". "Espero no haber defraudado esta confianza”, añade la hasta ahora delegada, que fue una de las primeras voces socialistas en defender los indultos para los presos políticos.

A su sustituta también la preceden varios pronunciamientos en relación con el Procés, ante el cual siempre ha apostado por la llamada tercera vía. Después del referéndum del 2017, ya como decana de la ICAB –institución que encabeza desde el verano de aquel año–, lideró una comisión independiente de mediación, diálogo y conciliación para evitar el choque de trenes entre Generalitat y Estado; es decir, rechazando tanto la DUI como el 155. Después de la declaración unilateral del 27-O, sin embargo, justificó en una entrevista a Efe la intervención de la autonomía catalana asegurando que era "inevitable" ante la "deriva incontrolable" que vivió Catalunya. La también vicepresidenta del Consejo General de la Abogacía Española y experta en derecho procesal civil y mediación alabó el papel del Tribunal Supremo durante el juicio del Procés, a pesar de que, al mismo tiempo, criticaba la prisión preventiva dictada para los líderes independentistas. Siempre, eso sí, con argumentaciones jurídicas y reivindicando su neutralidad.

El choque con Torrent

En febrero del 2018 estuvo en el centro de la polémica cuando censuró al entonces presidente del Parlament, Roger Torrent, en un acto en el ICAB con el ministro de Justicia, Rafael Català, por haber denunciado la existencia de presos políticos. Varios magistrados en la sala, entre ellos Eugeni Gay –ex vicepresidente del Tribunal Constitucional y padre de la decana–, abandonaron en aquel momento la sala y la futura delegada reprochó al republicano sus palabras. "Por favor, presidente, no era la idea. La ha montado buena, ¿eh? Muchas gracias", le dijo. Después de aquel episodio, abogados colegiados de Barcelona impulsaron una recogida de firmas para pedir la dimisión de Gay, a quien acusaban de haber limitado la libertad de expresión de Torrent. Pero la decana siguió en el cargo y el junio del año pasado fue reelegida. Hasta ahora.

La nueva representante del Estado en Catalunya solo tendrá que cruzar la calle Mallorca en su cambio de responsabilidades –la sede de la ICAB y la Delegación están separadas por pocos metros–, pero la distancia entre la situación que Catalunya vivía cuando se estrenó como decana y la que vive ahora es muy diferente. Y si Cunillera tuvo que gestionar la relación con el Gobierno los primeros meses después del 155, Gay se encuentra con un escenario todavía más plácido. El independentismo no tiene una hoja de ruta compartida y, pese a las largas de la Moncloa, los dos gobiernos exploran el diálogo mientras ERC practica el entendimiento con el PSOE en Madrid. Su perfil independiente busca ser, en este sentido, un nuevo gesto de los socialistas hacia la distensión. Su posición, sin embargo, es clara: según dijo en 2019 desde Madrid, confía que los catalanes recuperen su "amor" por España.