JxCat se mueve para evidenciar la soledad de ERC en el Parlament
Junts se alio con la oposición en la última junta de portavoces para marcar su agenda
BarcelonaCon el nuevo Govern monocolor, ERC estará mucho más tranquila en el Palau de la Generalitat, pero el motivo es poco alentador: ahora las discusiones y la pugna política se trasladarán al Parlament. JxCat ya se está moviendo para evidenciar la soledad de los republicanos en la cámara desde una oposición firme; si es necesario, priorizando los acuerdos con otros grupos como pasó el pasado martes en la junta de portavoces. En el pleno de esta semana, el president Pere Aragonès dará cuenta de los cambios de consellers en el ejecutivo en la cámara. Será la primera vez que comparezca en el Parlament solo con el apoyo de los 33 diputados de su partido.
JxCat ya tiene asumido su nuevo rol y está preparado para ejercerlo liberado de las responsabilidades del Govern y de los pactos de no-agresión con ERC. El partido marcará perfil propio, impulsará sus iniciativas y lo hará buscando "el apoyo que haga falta", señalan fuentes del partido. No están coordinados con la CUP, aunque tienen contactos. Y la estrategia también incluye una actitud vigilante respecto a la tarea de los consellers.
La antesala del movimiento tectónico en el Parlament fue la reunión de la junta de portavoces del pasado martes, cuando la oposición hizo piña para pasar varias iniciativas suyas al pleno sin priorizar las del Govern como se había hecho habitualmente hasta ahora, cuando los grupos del ejecutivo, ERC y JxCat, sumaban la mayoría. "No se preparaban mucho la junta, tenían una mayoría muy holgada", explica una fuente parlamentaria, que asegura que en la última reunión Esquerra se vio "muy sola". Junts, el PSC, los comuns y la CUP se pronunciaron a favor de priorizar las iniciativas de la oposición. Y los de Borràs situaron en el orden del día una proposición de ley del audiovisual catalán que choca directamente con las negociaciones sobre la norma estatal que ERC mantiene con el gobierno español en Madrid. El PSC cedió el turno a Junts para que pudieran presentar la iniciativa.
También se tramitó una proposición de ley de la CUP sobre lengua. Y fuentes de los comuns explican, además, que se metió el proyecto de ley del plan estadístico del Govern, por lo que se tendrá que hacer un pleno de tres días. "Solo hay un grupo de gobierno. Por lo tanto, es normal que ahora haya más iniciativas de la oposición", señalan voces socialistas. Por otro lado, a pesar de que según fuentes parlamentarias se había hablado de incluir el debate del proyecto de presupuestos del Parlament –un paso necesario para aprobar las cuentas del Govern– en el orden del día, finalmente la cuestión se pospuso.
Desde Esquerra se lo toman con filosofía. Saben que el escenario en el Parlament se ha complicado, pero no quieren alarmarse antes de tiempo, informa Quim Bertomeu. Sobre el movimiento que hizo Junts con la ley audiovisual, señalan que si fue posible es por "la pinza" que los de Laura Borràs hicieron con el PSC. ¿Qué pasará ahora que el president solo tiene el apoyo de los 33 diputados de Esquerra? Fuentes republicanas aseguran que no cambia la estrategia de fondo de la legislatura, que implica buscar "alianzas tan amplias como sea posible". Afirman que son "conscientes" de que solo un grupo en todo el Parlament apoya al Govern, pero recuerdan que tampoco es una situación tan nueva. De facto, Esquerra solo tuvo mayoría absoluta el día de la investidura, porque la CUP enseguida se desentendió de la gobernabilidad. Si antes de la ruptura el Govern había sobrevivido con 65 diputados –los que sumaban ERC y Junts, a solo tres de la mayoría absoluta–, a partir de ahora tendrá que aprender a sobrevivir con casi la mitad.
El PSC y los 'comuns', a la contra
Por lo tanto, ERC arranca la etapa de un Govern monocolor con Junts a la contra y distanciado del PSC y los comuns. "Se tendrá que esforzar para encontrar apoyos", señalan fuentes del PSC. "Es un gobierno con minoría parlamentaria, flojo", añaden. Los socialistas están abiertos a "llegar a mayorías suficientes con quien toque por temas centrales", señalan estas voces, que, por lo tanto, no se cierran a acuerdos con otros grupos de la oposición. Los socialistas, de hecho, no se sienten interpelados por el fichaje de Aragonès de la órbita socialista, el nuevo conseller de Investigación y Universidades, Joaquim Nadal, y recalcan que no representa al PSC. El partido ha tendido la mano a Aragonès para los presupuestos, pero fuentes del partido admiten que saldrán beneficiados aunque el republicano la rechace y decida prorrogar las cuentas: evidenciando la debilidad del ejecutivo, los de Salvador Illa buscarán erigirse en alternativa.
El socio preferente de Aragonès hoy por hoy son los comuns, y resulta que tampoco están contentos. Su líder parlamentaria, Jéssica Albiach, ya transmitió este malestar al president en la reunión que mantuvieron el viernes en el Palau de la Generalitat. Las declaraciones de dirigentes republicanos que se mostraron dispuestos a prorrogar los presupuestos tampoco han gustado a los comuns: estaban en plenas negociaciones por las cuentas con el ejecutivo antes de la ruptura y una fuente explica que se quedaron "boquiabiertos". "Los presupuestos de este año comportaban un esfuerzo de inversión muy importante", señala, e insiste en que si se prorrogan tendrá consecuencias.
"La sensación es de aislamiento de ERC", apunta una voz del partido, que insiste en que, a pesar del "discurso" de que representan "al 80%", los republicanos han ido por libre estas semanas: "Con los partidos no están haciendo el trabajo". De hecho, varias voces del partido lila aseguran que a pesar de que Albiach habló con el president el día siguiente de la ruptura con Junts, el sábado día 8, y le pidió que no hicese "fichajes" de su espacio para "simular" que había incluido a los comuns en el ejecutivo, la formación se enteró del nombramiento de la ex secretaria general de Podem Catalunya, Gemma Ubasart, como consellera de Justicia, cuando ya se había filtrado y poco antes de que se hiciese oficial. Con todo, las mismas voces señalan que "el problema" no es el fichaje en si, sino más bien las formas.
Los comuns, con todo, irán "negociación a negociación" con el Govern porque no saben si "se levantará con el pie derecho o con el izquierdo", tal como afirmaba este domingo la propia Albiach. "ERC tiene muchas caras y le haremos sudar la camiseta", ha dicho. Su actitud en la junta del martes ya fue "un mensaje" al ejecutivo, admite una voz de la formación: "Puedes intentar gobernar, pero tienes que tejer acuerdos y alianzas".