El PSOE se hace suyo el pacto entre ERC y el PSC y dice que le hará "efectivo"

BarcelonaCuando ERC hizo públicas las primeras pinceladas del acuerdo con el PSC, tanto los socialistas catalanes como los españoles permanecieron en silencio. No fue hasta este martes al mediodía cuando el gobierno español, por boca de su portavoz, Pilar Alegría, expresó su "satisfacción" por el acuerdo y aseguró que es "una victoria de la política, el diálogo, el acuerdo y la negociación". Más tarde ha sido el PSOE quien explícitamente se ha hecho suyo el acuerdo después de reunir a su ejecutiva. En un comunicado, el partido se comprometió a "impulsarlo y hacerlo efectivo", pero también a incorporar el pacto en el espacio de negociación que tiene abierto con ERC con un "mecanismo internacional de acompañamiento, verificación y seguimiento". Una forma de intentar desvanecer las dudas sobre si los socialistas cumplirán con un acuerdo del que este martes finalmente se ha conocido la letra pequeña y que ya ha provocado las críticas de algunos varonessocialistas. Emiliano García Page (Castilla-La Mancha) le califica de un "grave atentado contra la igualdad" y Javier Lambán (Aragón) "de una ruptura brutal de la igualdad entre todos los españoles". El presidente español, Pedro Sánchez, cerró filas con el pacto: pidió respetar la "singularidad" de todos los territorios y aseguró que el acuerdo garantiza "la igualdad de los españoles".

Esquerra también ha presentado este martes a los verificadores internacionales –que aseguran que ya controlan los pactos cerrados con los socialistas por la investidura de Pedro Sánchez– como una de las garantías para que los acuerdos para investir a Salvador Illa también se materialicen. Lo ha dicho la portavoz de ERC y una de las negociadoras, Marta Vilalta, en una entrevista en Catalunya Ràdio. Fuentes republicanas, además, aseguran que si no se cumplen los acuerdos, los votos de ERC también son decisivos en Madrid para aprobar los presupuestos estatales. ERC presentó el lunes el acuerdo como "histórico", pero los socialistas no han querido entrar en el detalle del contenido para "respetar los procedimientos internos y los tempos de los partidos que deben ratificarlo". Sin embargo, el PSOE sí se ha comprometido a sacar adelante los acuerdos "en aquellos puntos en los que su materialización dependa de las instituciones de carácter estatal". Ahora bien, la vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, todavía no se ha pronunciado sobre un pacto para cambiar la financiación catalana para que se aproxime a un concierto económico. Un modelo que rechazaba pero tendrá que aplicar.

Agencia tributaria única y principio de ordinalidad

¿Qué dice el pacto sobre la financiación? ERC bautizó el acuerdo como "concierto económico solidario", pero en el documento no aparece ese concepto. Las claves del nuevo modelo implican desarrollar la Agencia Tributaria de Catalunya que ya prevé el Estatut y que hasta ahora no se había hecho. De este modo, éste nos pasaría a tener "la gestión, la recaudación, la liquidación y la inspección de todos los impuestos soportados en Cataluña" y, en paralelo, se establecería una cuota de solidaridad para el resto de 'Estado, que el documento no concreta, pero expone que debe limitarse por el principio de ordinalidad. De hecho, fuentes republicanas explican que esta cuota deberá concretarse en la negociación política posterior. Existe una diferencia clave respecto al concierto económico: si bien en el caso vasco se hace la recaudación y después se negocia bilateralmente una cuota por los servicios que presta el Estado, en el modelo de ERC y el PSC ya está predeterminado previamente el porcentaje de la recaudación que se llevará el gobierno español. Un porcentaje, en cualquier caso, que no está cerrado en el pacto de investidura.

En el documento tampoco se explicita que Cataluña saldría del régimen común, tal y como defendió este lunes Esquerra, y simplemente se pone por escrito que, para desarrollar la hacienda catalana, una de las modificaciones legislativas que se tendrán que hacer es una reforma de la Lofca, la ley que regula la financiación autonómica. De todos modos, los republicanos aseguran que pedirán que Catalunya salga del régimen común cuando se inicie el melón de modificar la Lofca, porque el nuevo modelo es distinto al del resto de comunidades, ya que se basa en ingresos y no en gastos. Ahora bien, la propia Vilalta ha admitido que primero habrá que "construir mayorías" para que esta reforma salga adelante, ya que no todos los socios de investidura la ven bien.

ERC y el PSC ponen por escrito que la Agencia Tributaria de Cataluña que quieren desarrollar es la que ya prevé el Estatut en los artículos 204 y 205. Ahora bien, en estos dos artículos se explicita la creación de un consorcio con participación paritaria de la agencia tributaria estatal y la catalana, que no se había hecho. Sin embargo, en el documento el consorcio no aparece y todo lo centraliza la Agencia Tributaria catalana. Es decir, se va más allá y asume lo que decía el Estatut del 2005, antes de que se recortara: que la agencia catalana y la estatal deben "colaborar". Aparte de la recaudación de "todos" los impuestos, la Generalitat también aumentaría "sustancialmente" su capacidad normativa sobre los tributos, siempre en coordinación con el Estado y la Unión Europea.

El horizonte de 2025

¿Cuándo se pondría en marcha? De cara al primer semestre del 2025 debe "formalizarse" a la comisión bilateral entre el Govern y el Estado dedicada al modelo de financiación según el acuerdo que PSC y ERC han puesto por escrito ahora. A partir de ahí, todos los acuerdos que se deriven deben aprobarse a lo largo del próximo año en la Comisión Mixta de Asuntos Económicos y Fiscales Estado-Generalitat. El objetivo es que el IRPF de 2025 ya se declare en la Agencia Tributaria de Cataluña en 2026. A lo largo de 2025, también deberían empezar a implementarse otros dos impuestos: el IVA pymes y el IVA arrendamientos turísticos . El pacto también contempla un traspaso de recursos materiales y de personal. Por el momento, la Asociación Profesional del Cuerpo Superior de Inspectores de Hacienda del Estado ya ha tildado el pacto de "auténtica barbaridad, una auténtica vergüenza", y ha afirmado que supone "la ruptura total del sistema".

Fuentes republicanas calculan que la Generalitat pasaría a ingresar unos 60.000 millones de euros, el doble que actualmente, pero hay que descontarle la aportación al Estado por el coste de los servicios que presta en Catalunya y la aportación a la solidaridad.

Mientras no se pone en marcha esta hacienda catalana, el acuerdo pone por escrito que deberá "respetarse el principio de ordinalidad", es decir, que Cataluña deje de ser una de las comunidades que más aporta al sistema de financiación y la que está en la cola en lo que recibe. El principio de ordinalidad es una de las cuestiones que había ido defendiendo el PSC en los últimos meses. El documento no concreta cómo se garantizará esto en esta transición, pero sí dice que si no se cumple la ordinalidad durante el 2025 harán falta "medidas compensatorias".