El mandato del CGPJ arranca bloqueado: no logran elegir presidente
Pablo Lucas y Pilar Teso han empatado a 10 votos este miércoles y reanudarán la elección el lunes
BarcelonaDesde diciembre de 2018 que el Consejo General del Poder Judicial no tiene un presidente en plenas funciones, y así seguirá siendo. Ni este martes ni este miércoles, y tras varias reuniones y casi una decena de votaciones, los nuevos vocales del órgano han logrado ponerse de acuerdo sobre quién debe presidirlos. La culminación de la renovación del órgano de gobierno de los jueces en España, después delacuerdo de finales de junio entre el PSOE y el PP para hacerlo posible, tendrá que esperar, al menos, hasta el próximo lunes, cuando se volverán a reunir para intentarlo de nuevo.
El bloqueo constata la división entre los nuevos miembros del órgano. El martes se reunían los 20 vocales –diez propuestos por el PP y diez por el PSOE– con siete posibles candidatos a presidir el órgano: Esperanza Córdoba, Antonio Moral, Ana Ferrer, Ángeles Huet, Carmen Lamela, Pilar Teso y Pablo Lucas. La reunión tuvo hasta siete votaciones en las que se fueron descartando los distintos candidatos hasta quedar sólo Teso y Lucas.
Este mismo miércoles se ha reanudado la sesión y ha tenido lugar una votación entre ambos que ha terminado con un empate a 10 votos. Como ninguno de los dos miembros ha logrado tres quintos de los apoyos necesarios, es decir 12 votos, los vocales han acordado reanudar la reunión de nuevo el próximo lunes, con los siete candidatos que inicialmente habían propuesto los vocales a la sesión constitutiva del órgano del pasado jueves.
Los dos principales candidatos
Teso y Lucas fueron los dos miembros del tribunal que estuvieron más cerca de conseguir ser elegidos presidente. Ambos forman parte, teóricamente, del bloque progresista del órgano, pero el bloqueo se ha producido porque a Teso lo avalaban el resto de miembros progresistas del CGPJ y en Lucas los conservadores.
Lucas ha sido el candidato del bloque conservador con el argumento de que era un perfil de mayor consenso entre los vocales del CGPJ. Catedrático de derecho constitucional, es magistrado de la sala contencioso-administrativa del Tribunal Supremo desde 2001 y es responsable de vigilar el trabajo del Centro Nacional de Inteligencia (CNI). De hecho, es el juez que habría autorizado pinchar los teléfonos de personas vinculadas al independentismo en el conocido como Catalangate. No está adscrito a ninguna asociación de jueces, aunque en las elecciones para ser escogido vocal de la sala de gobierno del Supremo siempre se ha presentado en la lista alternativa que impulsa la conservadora APM.
Como magistrado del Supremo, autorizó la exhumación del cadáver del dictador Francisco Franco del Valle de los Caídos, ha dado luz verde a retirar los nombres franquistas de las calles de Madrid, y ha obligado a incluir los toros en el bono cultural. También ha sentenciado con algún revés en el gobierno español anulando el nombramiento de las exministros Magdalena Valerio y Dolores Delgado como presidenta del Consejo de Estado y como fiscal de sala de memoria democrática, respectivamente.
Teso es magistrada especialista en contencioso administrativo y es miembro del Tribunal Supremo desde 2008. Es la preferida por el bloque progresista. Fue candidata a presidir el CGPJ en el 2020, en el intento frustrado por renovar el órgano que presidía, ya en funciones, Carlos Lesmes, con quien ya compitió en el 2013, cuando obtuvo sólo cuatro votos frente a los 16 que obtuvo el expresidente. Tampoco forma parte de ninguna asociación de magistrados.
Entró en la carrera judicial en 1985 y ha ejercido como juez en Barcelona y en Madrid, además de ser profesora de derecho constitucional en la Universidad Carlos III de Madrid. Si fuera finalmente la escogida –ella, o cualquiera de las otras dos candidatas del blog progresista, Ana Ferrer y Susana Polo–, se convertiría en la primera mujer en presidir el CGPJ y el Supremo.
