Muere el expresidente del Parlament Joan Rigol a los 81 años
Consejero de Trabajo y de Cultura en los primeros gobiernos Pujol, lideró el Pacto Nacional por el Derecho a Decidir previo al 9-N
BarcelonaLa política catalana está de luto. El expresidente del Parlament Joan Rigol ha fallecido este martes a los 81 años y la noticia ha generado rápidamente una ola de mensajes en recuerdo de una persona que había dedicado su vida a las instituciones, desde donde destacó por su capacidad de generar diálogo y tender puentes entre distintos.
Con una dilatada trayectoria de cuatro décadas en Unió, partido que presidió durante 13 años y que le convirtió también en conseller de los primeros gobiernos de Jordi Pujol, en el 2015 dejó la formación democristiana por la ruptura de la coalición con Convergència y desde entonces era miembro de Demòcrates de Catalunya. Sin embargo, ya en 2013 había asumido la coordinación del Pacto Nacional por el Derecho a Decidir, que trabajó para tejer consensos antes de la consulta del 9-N, y posteriormente cerró las listas de Junts pel Sí (2015) y Junts per Catalunya (2017).
Nacido en Torrelles de Llobregat (Baix Llobregat) en 1943, doctor en Teología y Filosofía y sacerdote en sus orígenes, Rigol inició su paso por las instituciones en el Congreso, donde fue diputado entre 1978 y 1980, justo antes de ser nombrado consejero de Trabajo (1980-1984). La siguiente legislatura se puso fugazmente al frente de Cultura (1984-1985) y no sería hasta 1988 que se convirtió en diputado en el Parlamento, escaño que combinaría con el de senador –en la cámara alta española llegó a ser vicepresidente – entre 1993 y 1999. Ese año fue finalmente elegido presidente del Parlamento, cargo que mantendría hasta 2003.
Galardonado en el 2019 con la Creu de Sant Jordi por su trayectoria política, al inicio de su carrera combinó la militancia con la secretaría general de la patronal Pimec (1977-1980). Una vez dijo adiós a las instituciones ocupó primero la presidencia delegada del patronato de la Sagrada Família (2005-2011) y, después, la de la comisión ejecutiva del patronato de la Montaña de Montserrat.
La noticia de su muerte ha generado rápidamente muestras de pésame desde diferentes puntos en la política catalana, empezando por la del exlíder de Unió Ramon Espadaler. "Nos ha dejado a Joan Rigol i Roig, político catalanista y democristiano de larga trayectoria política", ha escrito en un mensaje a X. En declaraciones a Catalunya Ràdio, la también expresidenta del Parlament Núria de Gispert (UDC) ha reivindicado la capacidad de Rigol de hacer "sentar en la misma mesa" a políticos de diferentes ideologías, mientras que el expresidente Artur Mas ha alabado su labor en defensa del derecho a decidir y ha afirmado que faltan políticos como él en Catalunya.
"Hemos perdido un gran defensor de Catalunya, de las instituciones y constructor de puntos de encuentro entre diferentes", ha twittado el presidente del Govern y candidato de ERC, Pere Aragonès, a la vez que el líder y candidato de Junts, expresidente Carles Puigdemont, se ha confesado golpeado por la muerte de Rigol: "Le hemos escuchado siempre a nuestro lado, y le he visto luchar infatigablemente por una Catalunya libre y justa". "Lamento la muerte de Joan Rigol i Roig, expresidente del Parlament y un hombre comprometido con Catalunya y sus instituciones", ha escrito también en X el candidato del PSC, Salvador Illa.
Defender Cataluña "hasta la plena soberanía"
Miembro del llamado sector soberanista de Unió, justificó su marcha del partido "para ayudar a que Catalunya pueda tener la libertad a la que me parece que mucha gente aspira". En los últimos años, de hecho, se volcó en las iniciativas de solidaridad con los represaliados del Proceso. Junto a De Gispert y del también expresidente de la cámara catalana Ernest Benach, por ejemplo, se encargó de auditar la caja de solidaridad que en mayo del 2017 impulsaron a la ANC y Òmnium para cubrir multas de los condenados. En declaraciones en ese momento se había comprometido a defender a Catalunya "hasta el final, hasta la plena soberanía": "Al gobierno español debería darle vergüenza querer interrumpir la voluntad de un pueblo que cada año salimos a la calle", va decir.