Los nuevos audios de Villarejo sobre Cospedal y Rajoy dejan obsoleto el cierre del caso Kitchen
El juez García-Castellón puede reabrir la investigación sin esperar a que se resuelvan los recursos
Madrid A finales de mayo de 2021, el juez Manuel García-Castellón se encaminaba a cerrar la instrucción del caso Kitchen cuando el excomisario José Manuel Villarejo se disponía a comparecer en la comisión de investigación en el Congreso de los Diputados. Al escuchar la afirmación de Villarejo, el 27 de mayo de 2021, sobre su presunto intercambio de mensajes por teléfono con Mariano Rajoy en relación con la operación de espionaje al extesorero nacional del Partido Popular, Luis Bárcenas, el juez, según dijeron fuentes judiciales al ARA, exclamó que si era necesario estaba dispuesto a citar a Rajoy. Lo que hizo el juez el 28 de mayo, al día siguiente de la mdencionada comparecencia, fue citar a Villarejo para declarar el 2 de junio. Pero, ese fin de semana, el juez reflexionó después de intercambiar opiniones, y el lunes 1 de junio por la noche filtró a los medios de comunicación que pensaba aplazar la declaración hasta que acabaran las comparecencias en la comisión parlamentaria en el Congreso.
El 2 de julio, tras ser citado finalmente por el juez en la Audiencia Nacional, Villarejo confirmó que, en efecto, tal como había informado en la comisión parlamentaria, había intercambiado mensajes con Rajoy. Y en una segunda citación, cuatro días después, el excomisario aportó el número del presunto teléfono del expresidente español con el que se había comunicado. Un número que ni siquiera fue objeto de indagación. El 29 de julio García-Castellón transformó las diligencias previas en un procedimiento abreviado y archivó la causa contra María Dolores de Cospedal, que había declarado como imputada un mes antes.
La falta de investigación del teléfono móvil es lo que destacó la Fiscalía Anticorrupción, entre otros agujeros de la instrucción, en su recurso de apelación (6 de septiembre del 2021) ante la sección tercera de la sala de lo penal de la Audiencia Nacional. Los fiscales dieron un paso más en su recurso de noventa páginas para explicar la conducta del juez. Reconocían que el soporte político de la Kitchen no estaba en ese momento tan esclarecido como la trama policial. Pero ya subrayaban el desinterés en el "conocimiento y patrocinio político" de la operación. Y advertían: "Parece que ese paso no se quiere dar. Hay una rotunda negativa a seguir investigando en esa dirección, como si se hubiera establecido un cordón o inaceptable línea roja que no se pudiera traspasar en la investigación". Estas líneas provocaron, según aseguran al ARA fuentes judiciales, una protesta ante la Fiscalía Anticorrupción de García-Castellón, que no desconocía la sombra de prevaricación que proyectaban sobre la instrucción.
Pero más allá de lo que resuelva la sección tercera sobre los recursos de Anticorrupción, y de los otros acusados como Jorge Fernández Díaz o Francisco Martínez, contra el "cierre en falso" –Fernández Díaz dixit–, ahora han aparecido hechos nuevos: los dos audios de reuniones de Villarejo, uno con Cospedal y el otro con el ex número dos de Interior Francisco Martínez. Estos indicios, publicados por el diario Público los días 12 y 20 de octubre, no están en el sumario de la Kitchen.
Las reuniones oportunamente filtradas
El primer audio reproduce una reunión entre la entonces ministra de Defensa –Cospedal– con Villarejo el 12 de septiembre del 2017, un mes y medio antes de la detención de Villarejo, en la que el excomisario le pide ayuda porque ha sabido que lo están investigando desde el Sepblac (Servicio Ejecutivo de la Comisión de Prevención del Blanqueo de Capitales), dependiente del ministro de Economía, Luis de Guindos. Como ya señalaba Anticorrupción al pedir la imputación de Cospedal, existía un interés personal, aparte de su interés como secretaria general del PP, en la operación Kitchen. Y en la conversación con Villarejo sale precisamente una donación presuntamente pagada por la empresa Sacyr en 2007 a la campaña de Cospedal, aspirante a la presidencia de Castilla-La Mancha, para obtener la contrata de limpieza en Toledo a favor de la empresa SUFI SA, filial de Sacyr. Cuando archivó la causa para Cospedal basándose en sus reuniones con Villarejo –las que ya había en el sumario–, el juez señaló que no se podía "criminalizar el derecho a reunión".
El segundo audio es una conversación entre Villarejo y Francisco Martínez de 2014 en la que el excomisario relata un encuentro en la sede de la calle Génova: asegura que, mientras él despachaba con Cospedal, se presentó Rajoy, lo saludó y lo instó "a trabajar". El que hace este audio, sin embargo, es ratificar los mensajes de Francisco Martínez y subraya que era la figura clave en la operación Kitchen, el hombre que despachaba con Villarejo. De ahí la importancia del ex número dos de Interior. Y el juez García-Castellón, precisamente, cuando Martínez se negó a contestar a los fiscales, no quiso preguntarle por los mensajes de WhatsApp de su teléfono, en los que decía sentirse abandonado por Cospedal y por Rajoy en esta operación.
Ambos audios han sido oportunamente filtrados. El primero, ante el comienzo del juicio oral contra Villarejo por tres piezas del caso Tándem, y el segundo, el mismo día de su comparecencia este miércoles en la comisión de investigación en el Congreso. La Fiscalía Anticorrupción denunciaba en su largo recurso contra el cierre de la Kitchen que "parecía como si se hubiera establecido un cordón o inaceptable línea roja que no se pudiera traspasar en la investigación". Parece que Villarejo está intentando obligar al juez a traspasarla.
El juez ya reabrió con el testimonio del ex jefe de la inteligencia de Venezuela Hugo El Pollo Carvajal una pieza ya archivada sobre presunta financiación ilegal de Podemos. Aunque solo sea por apariencia de imparcialidad, debería hacer lo mismo con el caso Kitchen del PP.