Parlamento

Tregua a medias en la cantada de villancicos en el Parlament

La CUP decide no participar por la presencia de Vox

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BarcelonaHacía dieciocho años que los diputados no cantaban villancicos en el Parlament. Terminó en el 2006 con el primer año de Montilla como presidente. En los años siguientes, los villancicos quedaron en manos de la coral del Parlamento, pero la tradición terminó en el 2016. Había ganas, pues, de recuperar el espíritu navideño. Uno de los más motivados, el presidente de la cámara, Josep Rull, quien fue quien hizo la propuesta. Lejos queda la época en la que Ernest Benach presenciaba la escena desde un rincón después de declinar formar parte del corazón. "Una tregua en Navidad más allá de las discrepancias", ha señalado Rull, en conversación con el ARA, para justificar la reanudación de esta iniciativa.

Villancicos en el Parlament
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La tregua ha sido a medias. Ningún diputado de la CUP ha querido formar parte del corazón por la presencia de algunos representantes de Vox como Alberto Tarradas. "No podemos normalizar la extrema derecha", remachó el cupero Dani Cornellà, para justificar que hayan visto la interpretación desde lo alto de la escalinata. Los comunes sí rompieron el cordón sanitario y Andrés Garcia fue su representante. "A mí me da mucha vergüenza ya él le gusta cantar", ha expuesto David Cid para rebatir que se lo hayan jugado en las cartas.

Rull es el único representante que queda de la última cantada de villancicos. Entonces lo hacía, en un discreto segundo plano, acompañado de los presidentes de los grupos de CiU, Artur Mas; del PSC, Manuela de Madre; de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, y del PP, Josep Piqué, con la única ausencia del jefe de filas de ICV, Joan Saura. Este jueves sólo había un presidente de un grupo parlamentario y justamente era su compañero de filas, Albert Batet.

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Antes los diputados ensayaban previamente y cantaban mientras hacían sonar panderetas, tambores, triángulos o cascabeles. Esta vez no ha habido ensayos ni acompañamiento musical, pero sí se ha vuelto a repetir un clásico. Se trata de la competición para demostrar que conoces la letra sin necesidad de mirar a la partitura. Pero como acostumbra a ocurrir cuando uno se hace el farol, algunos diputados se han perdido y han tenido que mirar los papeles para no pifiarla con el Humo, humo, humo, Cuando sonríes o el Santa Noche.

Menos mal que para poner orden estaba la diputada Imma Ferret, que ha ejercido de directora. "He cantado toda la vida y he dirigido corales infantiles y alguna de adultos y me ofrecí", ha explicado al ARA la dirigente socialista. No ha terminado decepcionada con la actuación, pese a algún gallo o desajuste de los improvisados ​​cantores: "Hay potencial y hacen caso y la disciplina es importante en una coral". Todo apunta a que el próximo año volverá a dirigir los diputados. "El presidente del Parlament es muy navideño", dicen fuentes cercanas a Rull.