El PDECat abre un periodo de reflexión después de quedarse fuera del Parlament
Bonvehí admite que no se han "logrado los objetivos" y cree que les ha "faltado tiempo para explicarse"
Una semana para reflexionar. Este es el plazo que se ha dado el PDECat para tomar decisiones después de los malos resultados de ayer, que los dejaron sin representación parlamentaria. "No hemos llegado a los objetivos", ha admitido David Bonvehí, presidente del partido, que ha explicado que para no sacar conclusiones apresuradas se han impuesto un periodo de reflexión en el que elaborarán un informe y posteriormente lo presentarán al consejo nacional, que se convocará de manera "inminente" en los próximos días para decidir los "próximas pasos" del partido.
A pesar de las reestructuraciones internas que pueden venir de este periodo de reflexión, Bonvehí ha reafirmado su "apoyo y agradecimiento" a la cabeza de lista, Àngels Chacón. De hecho, Bonvehí ha intentado sacar la parte positiva de la campaña argumentando que los resultados han demostrado que "hay un espacio electoral que existe". El problema, según Bonvehí, ha sido "presentar una marca nueva que no ha tenido suficiente tiempo para explicarse". También ha detectado que los otros partidos soberanistas se han sabido erigir "como el voto útil" y, en cambio, el PDECat no ha conseguido coger la bandera de esta marca. Con todo, ha lamentado que el independentismo con representación en el Parlament "sea solo de izquierdas" y que su alternativa "de centro" no haya acabado de persuadir al electorado.
Esta es la primera vez que el espacio político heredero de Convergència se queda fuera del Parlament, y, así, se abre una nueva etapa para un PDECat que, a pesar de que empezó sin salir en las encuestas, acabó reforzado en la recta final de la campaña con algunos sondeos que les daban un máximo de tres escaños. Ahora, a pesar de que conservan decenas de alcaldías, cuatro diputados en Madrid y peso en las cuatro diputaciones, se abocan a un papel irrelevante en el ámbito nacional. Tampoco tendrá la fuerza negociadora que esperaba el partido para tejer una estrategia conjunta del independentismo, al menos dentro del Parlament. Aún así, Bonvehí ha asegurado que continuarán "siendo un actor más" que trabajará para que "la unidad sea viable". Sea cual sea su papel, el PDECat no quiere sacar conclusiones apresuradas de una derrota que atribuyen al poco tiempo para hacer llegar su proyecto renovado.
Los resultados han decepcionado, porque querían ser decisivos en el hemiciclo y al final han visto cómo la CUP acabará condicionando el ejecutivo catalán, uno de los peligros de los que más han avisado durante la campaña. Finalmente, sin embargo, los más de 75.000 votantes que han apostado por el PDECat han sido claves a la hora de decantar el liderazgo del bloque independentista, puesto que han facilitado que ERC pudiera quedar por delante de Juntos.