La gobernabilidad del Estado

El PP postinvestidura: Las claves de la oposición que prepara Feijóo

El líder de los populares ultima una reestructuración que incluye a los portavoces en el Congreso y en el Senado

MadridCon Pedro Sánchez investido, el nuevo consejo de ministros conformado y, por tanto, la repetición electoral descartada, al PP no le queda más remedio que asumir que deberá hacer de oposición aunque fuera el partido más votado el 23-J. Alberto Núñez Feijóo tomó las riendas de su formación hace un año y ocho meses con la idea de que éste sería el tiempo que debería esperar hasta llegar al Palacio de la Moncloa. Contra todo pronóstico, el líder socialista resistió con la jugada de adelantar las elecciones generales tras el descalabro electoral socialista del 28-M y ha frustrado las expectativas de Feijóo, que ahora ultima una reestructuración interna para afrontar la legislatura.

¿Hasta dónde llegarán los cambios? En línea con lo que ha hecho su principal adversario a la hora de elegir ministros, Feijóo tampoco realizará una revolución en el organigrama del PP si bien sí incorporará nuevos perfiles y ampliará la cúpula. Sin embargo, su núcleo duro se mantendrá. Los cambios más visibles serán los de los portavoces en el Congreso y en el Senado. Feijóo no quiere que Cuca Gamarra, hasta ahora portavoz en la cámara baja y número dos, siga teniendo una doble función. Ahora que el líder del partido es diputado, a diferencia de la anterior legislatura, puede ser él mismo quien confronte con Sánchez en los debates parlamentarios. El primer cara a cara en el Congreso será el 20 de diciembre, cuando está prevista la comparecencia del nuevo jefe del ejecutivo.

Cargando
No hay anuncios

Gamarra seguirá siendo su secretaria general, como confirmó este sábado el propio Feijóo desde La Rioja, que aseguró que se dedicará "a tiempo completo". El hecho de que pueda centrarse exclusivamente a este rol hará que deje de ser necesaria la figura de un número tres, es decir, del coordinador general, el andaluz Elías Bendodo. Según publicaba este viernes El País, Bendodo no se siente cómodo formando parte del equipo de Feijóo. Las mismas fuentes lo desmienten categóricamente y aseguran que el líder del PP tiene "máxima confianza" en él. Aunque pueda dejar la coordinación general, se mantendrá en el comité de dirección con otro cargo, aseguran.

¿Dónde podría recolocarlo? Al menos dos vicesecretarías quedarán vacantes. Una es la de Coordinación Autonómica y Local que ostenta Pedro Rollán. La dejará porque ha pasado a presidir el Senado. Es un cargo que gana relevancia dada la situación que dejó el 28-M con los pactos PP-Vox. La otra es la que deje de ocupar quien pase a ser portavoz en el Congreso. Los principales candidatos son tres vicesecretarios con veteranía y confianza de Feijóo: Miguel Tellado (Organización), Esteban González Pons (Institucional) y Carmen Fúnez (Políticas Sociales). Los dos primeros se consideran perfiles más duros, mientras que la segunda mantiene un perfil más bajo y se considera moderada.

Cargando
No hay anuncios

Los propios candidatos, perseguidos por los medios de comunicación estos días de travesías, niegan saber nada sobre su futuro. "Solo Feijóo sabe cómo queda", se escudaba uno de ellos. Otro aseguraba que ya tiene trabajo suficiente para estar pendiente de estas cosas. Pese a estas declaraciones, fuentes del partido admiten que hay "nervios" en la formación. Es Feijóo quien decide y los afectados desconocen qué rol van a tener. Las mismas fuentes explican que se irán comunicando progresivamente los cambios, que un comité ejecutivo que se celebrará la próxima semana, antes de que acabe noviembre, deberá ratificar.

Desde el equipo de Feijóo los justifican porque heredó un equipo configurado por su predecesor, Pablo Casado. Otra voz del partido lo achaca a que el presidente popular había planteado un equipo con la idea de gobernar y ahora necesita un equipo que aguante en la oposición y sepa jugar las cartas disponibles para poner bastones en las ruedas al PSOE.

Cargando
No hay anuncios

¿Qué tipo de oposición prepara?

Los populares aseguran que harán una oposición "implacable". Feijóo lleva semanas subiendo el tono y anuncia una batalla por tierra, mar y aire todavía centrada contra la ley de amnistía. Esta semana ha centrado la ofensiva en el Parlamento Europeo, pero ya ha anunciado que el domingo 3 de diciembre volverá a la calle con una nueva protesta a tan sólo 700 metros de la sede socialista de la calle Ferraz. También ha realizado más movimientos en el Senado, donde tiene mayoría absoluta y ejerce su contrapoder. El PP pedirá informes preceptivos al CGPJ y al Consejo Fiscal antes de tramitar la norma en la Cámara Alta. Es un movimiento que recuerda a la propuesta de reforma del reglamento que registró Vox para tratar de bloquearla.

Cargando
No hay anuncios

La extrema derecha será un actor clave que marcará el paso de los populares. Santiago Abascal trata de empujarles todos los días un poco hacia al extremo. Les pide asumir riesgos y actuar desde la unidad de acción. Ha llegado a amenazar con romper los pactos autonómicos y municipales. La dirección del PP intenta mantener públicamente las distancias: "Cada partido tiene su estrategia. Para cosas extrañas, para saltarnos la ley y la institucionalidad, con nosotros que no cuenten", respondía el vicesecretario de Cultura, Borja Sémper, el pasado el lunes a la petición de una reunión entre los dos líderes. Si bien el PP ha acabado yendo de la mano con Vox, Feijóo ha evitado la foto con Abascal en todas las manifestaciones.

Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal salen de la concentración a pocos metros de distancia sin saludarse

This browser does not support the video element.

La foto que no puede evitar, es la del PP aislado en el Congreso junto a Vox y UPN. "Cuando el independentismo abandone a Sánchez, que no me busque", alertó este viernes Feijóo, en un acto con motivo del día de la eliminación de la violencia contra las mujeres. "Ahora bien, también le digo que para luchar contra la violencia machista me encontrará siempre", añadió, haciendo de nuevo equilibrios entre la imagen de moderación y el peso de los pactos con Vox.