Las promesas que ya hizo Quim Torra
Algunas de las medidas del plan de gobierno actual son iniciativas que quedaron por hacer en el anterior mandato
BarcelonaLa semana pasada el ejecutivo presidido por Pere Aragonès presentó las medidas que tiene previsto impulsar en los próximos cuatro años y que a partir de hoy defenderá en el debate de política general. Algunas de ellas son nuevas -como el plan piloto para la renta de ciudadanía-, pero otras son calcadas a anteriores compromisos de la pasada legislatura -cuando el gobierno no estaba liderado por Esquerra sino por JxCat y presidido por Quim Torra- que quedaron por hacer.
Participación
La ley de grupos de interés viene del anterior mandato
Hay medidas en el ámbito de transparencia y buen gobierno que ya estaban previstas en el anterior plan del ejecutivo de coalición. Una de ellas es la regulación de los grupos de interés, que está pendiente de modificarse para aclarar su alcance y que se paró la pasada legislatura. Una de las ideas era incluir la “huella normativa” para que quedara claro quién había influido en la elaboración de una ley. Relacionado con esto -y también pendiente- hay una norma sobre la elaboración de la legislación catalana para promover la participación de los actores sociales, además de hacer una compilación y simplificación de leyes que ya existen para eliminar lo que está obsoleto. Otros compromisos provenientes del anterior mandato y que también se asumen ahora son la actualización del código de conducta de los altos cargos y la implementación del voto electrónico, sobre todo de cara a promover la participación electoral de los votantes catalanes en el extranjero.
Infraestructuras
La T-Movilidad es una asignatura pendiente
En el ámbito de infraestructuras, la T-Movilidad es una de las grandes asignaturas pendientes. En los dos planes de gobierno se incluye el “despliegue de la T-Movilidad” a través de la integración tarifaria del conjunto de transportes públicos en Catalunya. Las primeras pruebas tenían que entrar en funcionamiento en 2018 -el proyecto es de 2015-, pero se retrasaron por cuestiones empresariales y tecnológicas hasta 2021. A raíz de la pandemia hubo otro retraso y finalmente los primeros ensayos se han hecho este verano. Otro tema recurrente en este campo es la exigencia al Estado del traspaso de todas las infraestructuras, que se tiene que hacer a través de la comisión de traspasos, en la que no ha habido acuerdos desde 2010. También se tiene que definir el modelo de financiación de las autopistas -en la legislatura pasada se hablaba de la euroviñeta- una vez se han levantado los peajes en buena parte de las vías catalanas, y aprobar la nueva ley de prevención de residuos -adaptada a las normativas europeas-. También queda por hacer la ley de montaña para atraer “capital humano, residentes permanentes y actividad económica” durante todo el año.
Conocimiento
La ley de la ciencia es un reclamo de la legislatura pasada
El primer proyecto de ley que aprobó el consejo ejecutivo presidido por Pere Aragonès es la ley de la ciencia, la primera que ha entrado en el Parlament en esta legislatura junto con el decreto sobre el fondo complementario de riesgos para hacer frente a las fianzas en el Tribunal de Cuentas por la actividad exterior -que se tramita como proyecto de ley-. Ya es una iniciativa que incluía el plan de gobierno de Torra para dotar de un “marco jurídico estable” al modelo I+D+I catalán y que está prevista en el Pacto Nacional para la Sociedad del Conocimiento. En el campo educativo, una cuestión a resolver desde hace años también es la financiación de la escolarización entre los 0 y los 3 años. En el pasado mandato se prometía una incorporación progresiva de la financiación pública en las plazas públicas. En el plan de gobierno de este año, el ejecutivo también se compromete a la gratuidad progresiva.
Economía
La emisión de bonos ya se preveía con Torra
Una de las asignaturas pendientes de la anterior legislatura es la reducción de la dependencia del fondo de liquidez autonómico. Tanto en el plan de gobierno anterior como en el actual hay previsión de volver a emitir bonos a los mercados financieros. Una manera de buscar sistemas alternativos de financiación del presupuesto catalán más allá del Estado. En este mismo ámbito, también está por hacer desde el anterior mandato una ley de patrimonio que mejore la gestión de los bienes inmuebles de la Generalitat.
En cuanto al campo de la empresa, se mantiene la promesa de un salario mínimo de referencia catalán, es decir, diferenciado del del Estado, que tendría que representar, como mínimo, el 60% del salario medio en Catalunya y que se tendría que incorporar a la negociación colectiva. En 2018 se planteaba una nueva ley del turismo que también se incluye ahora.
Modelo social
La vivienda y la financiación local, cuestiones a resolver
La pasada legislatura hubo múltiples regulaciones en el ámbito de la vivienda y ahora se prevé una actualización, como legislar con “más seguridad jurídica” la obligatoriedad de ofrecer un alquiler social antes de un desahucio, lo cual estaba prevista en el decreto 17/2019. En cuanto al mundo local, hay compromisos recurrentes, como reactivar el Consell de Governs Locals, encontrar una financiación mejor para los ayuntamientos y elaborar la ley de gobiernos locales propia.
La legislatura de Quim Torra duró tres años. El reto de Aragonès es que cuando se acabe su mandato estas medidas que se arrastran desde anteriores mandatos hayan quedado finalmente terminadas.