Esquerra y Junts retoman las negociaciones con el programa de gobierno sobre la mesa
Torrent supedita la entrada de Madaula a la mesa del Parlament a la investidura de Aragonès
El arranque de las negociaciones después de Semana Santa es más lenta de lo que se preveía. En el primer día laborable después de Pascua, martes, no hubo un encuentro formal entre los negociadores de ERC y Junts, y este miércoles por la tarde apenas ha habido una una reunión en el Parlament que ha durado poco más de dos horas. Según fuentes conocedoras de las conversaciones, han abordado el programa de gobierno, pero todavía no han entrado en hablar de la estructura que tiene que tener el ejecutivo y del reparto de carteras.
Si bien en el último debate de investidura fallido, el martes antes de Semana Santa, la mayoría de fuentes veían posible la formación de un ejecutivo antes de Sant Jordi, ahora se inclinan por que el acuerdo llegue más adelante. "Va lento", aseguran, y se mantiene el secretismo sobre los temas que encallan la formación del ejecutivo. Una vez retirado de la mesa el escollo del Consell per la República (CxR) –todavía no hay un acuerdo pero ahora se discute en otro foro fuera de los equipos negociadores principales, dentro del mismo CxR–, el contenido de las conversaciones pasa por el programa de gobierno y el reparto de carteras.
Ahora bien, hay una carpeta omnipresente que no está cerrada y dificulta el adelanto de la negociación: la carencia de un rumbo compartido en la estrategia independentista. Junts quiere pactar un camino compartido en todas las cámaras parlamentarias, también en Madrid, y acordar una fiscalización de los resultados de la mesa de diálogo –a la cual el acuerdo de ERC con la CUP da un margen de dos años–. Hasta ahora Esquerra se ha negado a condicionar su actuación en el Congreso de Diputados y este miércoles su líder en la cámara española, Gabriel Rufián, ha vuelto a cerrar la puerta: "Es complicado querer imponer tus condiciones cuando tienes cuatro diputados".
Torrent pone condiciones
En las últimas horas se ha añadido un elemento más a la negociación: la sustitución de Jaume Alonso Cuevillas después de que Junts lo haya apartado de la mesa por haberse mostrado partidario de vetar las resoluciones que puedan comportar una inhabilitación. Este miércoles Cuevillas ha presentado la renuncia como secretario segundo y su plaza ha quedado vacante a la espera de un pleno que escoja su relevo. El partido de Carles Puigdemont ha propuesto como sustituta a Aurora Madaula, pero el ex presidente del Parlament Roger Torrent ha vinculado el apoyo de Esquerra a votarle a la investidura de Pere Aragonès. "En esta voluntad de acuerdo global y bases de confianza, se tienen que dar las dos cosas: que haya esta sustitución en la mesa y al mismo tiempo la investidura de Aragonès", ha remarcado Torrent en una entrevista en Catalunya Ràdio.
Es la primera vez que los republicanos exponen públicamente que el relevo de Cuevillas está supeditado al apoyo de Junts a la investidura del candidato republicano. Una condición que no ha gustado a Junts, que considera que ERC no tendría que poner pegas a la validación de Madaula como secretaria segunda de la mesa. De hecho, la nueva presidenta de la cámara, Laura Borràs, mostró el martes su confianza a recibir el aval de ERC. "Ya se han sustituido miembros de la mesa y nunca ha habido ningún problema, esperamos que ahora tampoco los haya", manifestó también en Catalunya Ràdio. "Apelamos a la responsabilidad y a los acuerdos tomados", añadió después de que los comunes hayan puesto sobre la mesa el nombre de Lucas Ferro para ocupar este cargo, que también podría recibir el apoyo del PSC.
Quien ya se ha comprometido a votar a Madaula este miércoles es la CUP, para mantener la misma mayoría independentista en la mesa. En rueda de prensa, el portavoz cupaire, Pau Juvillà, ha rechazado vincular la sustitución de Cuevillas a la investidura como hace Esquerra: "No participaremos en un intercambio de sillas". Para el cupaire, el candidato de los comunes no garantiza que se pueda ejercer la soberanía del Parlament, defender los derechos de los diputados y hacer frente al fascismo. En todo caso, también ha anunciado que pedirán una reunión con Junts para que les den explicaciones sobre las declaraciones de Cuevillas y para asegurarse que "no vuelva a pasar".
Cs y Vox exigen sesiones de control
La próxima decisión, pues, que tendrá que tomar Borràs es si convoca un pleno antes de otro debate de investidura para completar la mesa del Parlament o se espera a hacerlo todo conjuntamente como quiere Esquerra en función de cómo avancen las negociaciones. Sin embargo, quien tiene claro que ha de haber plenos antes de la elección de Aragonès Ciudadanos y Vox, que denuncian la carencia de control del actual Govern de la Generalitat en funciones.
Este miércoles han solicitado a la Junta de Portavoces que los consejeros y el presidente en funciones comparezcan cada quince días ante los diputados para dar cuenta de las decisiones que toman para hacer frente a la pandemia. El portavoz de Cs, Nacho Martín Blanco, ha asegurado en rueda de prensa que es "inadmisible" que no haya mecanismos de control del Govern en funciones, que, ha dicho, toma decisiones de "restricciones" de derechos y económicas a raíz de la pandemia. En este sentido, ha instado a la presidenta del Parlament, Laura Borràs, a articular vías para corregir esta situación.
Una vez más, la interinidad se alarga en Catalunya.