Un triple empate imperfecto (a la espera de los indecisos)

BarcelonaLas encuestas no pueden anticipar cuál será el escenario de dentro de dos semanas, pero sí que nos pueden ayudar a definir el escenario que hay al arrancar la campaña. Sobre todo en cuanto al voto que ya está decidido. Si miramos la media de las encuestas que se han ido publicando, a grandes rasgos lo que observamos es un triple empate técnico entre ERC, el PSC y Junts per Catalunya. El orden entre los tres partidos cambia de una encuesta a otra, y las diferencias en el voto estimado siempre son pequeñas. Tan pequeñas, que entran dentro del margen de error de las encuestas. Por eso, estadísticamente, no podemos decir con suficiente confianza quién va primero, quién va segundo y quién va tercero.

En el caso de la última encuesta del CEO, sin embargo, el empate es imperfecto: en términos de votos, ERC estaría un poco por delante de Junts per Catalunya, y el PSC estaría claramente en tercera posición. Aun así, esta foto es, como todas, fuerza incierta. A pesar de esto, vale la pena ir más allá del titular y adentrarnos en los detalles de la encuesta. Sobre todo, para analizar los flujos de votantes entre partidos, que definen las zonas de competencia que hay. 

Un dato importante suele ser el porcentaje de fidelidad: cuántos de los votantes de las anteriores elecciones ya tienen claro que volverán a votar la misma opción. El partido que muestra una mejor tasa de fidelidad es la CUP (66%), por delante del PSC (62%) y de Junts per Catalunya (58%). Los otros partidos están por debajo, y en el otro extremo está Ciudadanos, que solo retendría un 24% de sus votantes de 2017. Carrizosa parece la crónica de un derrumbe anunciado.

Pero estos escapes se pueden compensar con incorporaciones de votantes provenientes de otras opciones. El PSC y ERC son los partidos que recogerían más votos entre gente que en 2017 afirma no haber votado, mientras que JxCat básicamente se alimentaría de ERC y el PP y Vox, de Ciudadanos.

Ahora bien, como suele pasar, habrá que buscar la clave de las elecciones en el 30% de gente que se declara indecisa. Son casi 2 millones de personas. Hay que decir que no es una cifra nada anómala: es frecuente que las encuestas preelectorales encuentren alrededor de un 30% de indecisos. Por eso hay que analizar quién son estos dos millones de indecisos. Ver entre qué opciones dudan, para hacernos una idea de qué comportamiento podrían tener.

La mitad de los indecisos serán probablemente abstencionistas

En esta encuesta, alrededor de la mitad de los indecisos son gente que no expresa ninguna preferencia partidista. Muy probablemente, una buena parte de estos serán abstencionistas. Lo que pasa es que, como es habitual, la abstención es un comportamiento que se suele esconder en las encuestas porque hay una cierta concepción del voto como un deber cívico. Pero si la mitad de los indecisos son probables abstencionistas, la otra mitad sí que expresan alguna preferencia, o duda. Y es importante analizarlos bien. Si miramos las dudas que expresan y sus simpatías de partido, observamos como los dos partidos con más potencial de recoger estos votos son, según el CEO, ERC y el PSC. Sobre todo ERC: de los casi dos millones de indecisos, hay más de 420.000 que mencionan a ERC como una de sus opciones posibles. Y la gran mayoría mencionan a ERC en primer término. A mucha distancia se sitúan el PSC, con unas 250.000 personas, y Junts per Catalunya, con unas 230.000 personas que, a pesar de no haber decidido el voto, lo considerarían como una de sus posibles opciones. Los otros tienen poco potencial para recoger a los indecisos.

Esto puede indicar más potencial de crecimiento para ERC. Pero no es evidente que lo pueda materializar, porque estos indecisos están repartidos en partes aproximadamente iguales entre los que dudan entre ERC y el PSC, Junts, los Comunes y la CUP. Esta frontera múltiple es bastante singular y aporta complejidad a la estrategia política de los republicanos. Al PSC le pasa una cosa relativamente parecida, porque tiene votantes dudosos con ERC, los Comunes y Ciudadanos en proporciones relativamente similares. El resto de partidos tienen intercambios más concentrados con otro partido o bloque de partidos y, por lo tanto, una estrategia más obvia de campaña.