Vox se olvida de la amnistía (pero no de los inmigrantes)
El Procés desaparece de las propuestas de la extrema derecha, que reclama mayor prisión y expulsiones para los delincuentes de origen extranjero
BarcelonaVox deja atrás su combate con la ley de amnistía y comienza a focalizar los esfuerzos en los otros temas predilectos de la formación: combatir "el islamismo" y la delincuencia. Mientras que en el debate de política general del pasado año la primera propuesta de resolución del partido de extrema derecha era por la "igualdad entre españoles" y contra la ley de amnistía –que todavía se estaba negociando–, este año el tema ha desaparecido de sus propuestas. "Le reconozco que no creo que lo llevemos al debate de política general, no es una proposición que deba debatirse allí, sino que hay que tumbar en los tribunales, porque es una ley contraria al ordenamiento jurídico", ha asegurado el líder de Vox, Ignacio Garriga, en un desayuno informativo este viernes, unos días antes de que se celebre ese debate que marca el inicio del curso político.
"Vox presentará unas propuestas centradas en resolver los problemas que sufren los catalanes", había afirmado antes el portavoz parlamentario de la extrema derecha y primo del presidente, Joan Garriga. Uno de estos problemas es, según la formación de extrema derecha, el concierto económico vasco y navarro, y plantearán una resolución para que el Parlament se posicione en contra. Proponen que el Parlament inste al Congreso a modificar la Constitución para cargarse "los preceptos constitucionales que consagran un modelo de financiación autonómica particular para País Vasco y Navarra y que se niega al resto de comunidades". En este sentido, criticaron la "hipocresía" del PP, que se reivindica como defensor de "la igualdad entre los españoles", pero apoya al concierto vasco y en 2012 había planteado una "financiación singular" para Catalunya, pese a que dentro del régimen común. Asimismo, Ignacio Garriga ha tildado de "impuesto revolucionario" el concierto catalán, en referencia a lo que hacía pagar ETA a empresarios durante el conflicto en el País Vasco.
Ciudadanos ya hizo en su día de ariete contra el concierto vasco y navarro, aunque su posición fue bajando de intensidad a medida que el partido naranja empezó a crecer en España.
Inmigración y crímenes, las claves
La formación de extrema derecha españolista ha formulado propuestas centradas en la inmigración en general y el islam en particular y también en la delincuencia, que, una vez más, pretende vincular al fenómeno migratorio. En cuanto a la multirreincidencia, proponen endurecer las medidas que se aprobaron en el Congreso a instancias de Junts: extender al agravante a delitos leves de hurto y estafa, instaurar prisión de uno a tres años, y en caso de que sean extranjeros culminar la expulsión.
También plantean dar la vuelta al decálogo de empadronamiento de la Generalitat para "evitar que se empadronen inmigrantes ilegales", suprimir el aprendizaje optativo de lengua árabe de algunas escuelas y romper colaboraciones con la Liga Árabe y otras organizaciones musulmanas. En materia de ayudas sociales, plantean instaurar el principio de "prioridad nacional", que es manifiestamente ilegal, y también abordan la bonificación del impuesto de transmisiones patrimoniales y el IVA en caso de comprar una vivienda -aunque nada han mencionado de los alquileres ni de la construcción de vivienda.
En su línea, también pretenden borrar la zona de bajas emisiones, imponer el castellano a las escuelas cargándose la inmersión lingüística y derogar la ley del sólo sí es sí y aplicar la prisión permanente revisable de los condenados –sacando la nacionalidad a quienes la hayan adquirido y bajando la edad penal–. Todas ellas propuestas que van más allá de las competencias de la Generalitat.