Un agente de seguridad de Renfe agrede a una chica en la Estació de Sants
Después de reducirla en el suelo entre cinco agentes, uno de ellos le ha pegado y le ha dado una patada
BarcelonaNueva actuación polémica de los agentes de seguridad privada de Renfe en la Estació de Sants. Esta mañana un grupo de cinco agentes de la empresa Sureste, que da servicio a la infraestructura, han reducido a una chica joven y, una vez inmovilizada en el suelo, uno de los agentes le ha dado golpes con la mano y otro con el pie en las piernas, según ha avanzado Betevé. Renfe ya ha salido al paso de la situación y ha explicado que el agente ha sido retirado del servicio inmediatamente.
Según informa la cadena pública barcelonesa, todo ha empezado cuando la chica ha increpado a unos cámaras de televisión que estaban informando sobre la huelga de maquinistas porque no quería ser grabada. Los agentes de seguridad han intentado hablar con la joven y la conversación ha subido de tono hasta el punto de que uno de los agentes ha resultado levemente herido por un objeto, explica Betevé. Después de esto los cinco hombres han reducido a la chica y, una vez en el suelo, el agente que había recibido inicialmente se la ha devuelto.
Expediente abierto
El portavoz de Renfe, Antonio Carmona, ha asegurado que la operadora tiene "tolerancia cero" con este tipo de actuaciones. Por este motivo, la compañía ha pedido a la empresa de seguridad la "retirada inmediata" del servicio del agente y ha abierto un expediente ante la situación. Esta polémica actuación coincide con el segundo día de huelga de los maquinistas de Cercanías Renfe. Este viernes, tal como pasó ayer jueves, el servicio de trenes también circula con retrasos desde primera hora de la mañana por el incumplimiento de los servicios mínimos. Ayer empresa y sindicato se reprochaban mutuamente la mala gestión de estos servicios mínimos, que tenían que ser del 85%: la operadora mantiene que los trabajadores no se han presentado a sus turnos de manera deliberada mientras que el sindicato asegura que no todos los empleados han recibido la carta en la que se les comunica que su turno forma parte de los mínimos pactados.