Barcelona

Más de un centenar de especies marinas vuelven al Port Olímpic de Barcelona

Los arrecifes artificiales instalados hace un año se han convertido en un refugio y zona de cría de crustáceos, peces y pulpos

BarcelonaEl proyecto para regenerar el fondo marítimo del Puerto Olímpico de Barcelona va en la dirección correcta. Así lo ha afirmado este martes en una rueda de prensa el alcalde Jaume Collboni, que ha hecho balance sobre el primer año de la implantación de la cincuentena de arrecifes artificiales que se sumergieron en esta zona en la primavera de 2024. "En sólo un año estas estructuras se han convertido en el refugio y la zona de cría para más de un centenar" alcalde. Esta imagen contrasta con el fondo marino de esta zona hace una cuarentena de años, cuando los constantes vertidos industriales la habían convertido en un barro sin vida.

"Esto supone un paso más en el proceso de recuperación del litoral y la reconexión con el mar que está haciendo la ciudad de Barcelona", ha añadido Collboni, quien ha asegurado que esta reserva marítima que se ha logrado implantar no será un espacio apto para la pesca o las inmersiones. Todo ello responde al objetivo de revertir los efectos que ha provocado la actividad humana sobre la fauna y la flora del litoral a lo largo de los años.

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En concreto, la actuación en el Port Olímpic ha consistido en crear arrecifes artificiales a través de los cincuenta bloques de hormigón –de aproximadamente una tonelada cada uno– sumergidos en la primavera del año pasado. Estos elementos, situados a unos diez metros de profundidad, permiten crear las condiciones aptas para atraer a nuevas especies y dar pie al ecosistema actual. Posteriormente, se sumaron una veintena de gaviones con caparazones de moluscos.

Un año después, el espacio está colonizado por más de un centenar de especies que antes no estaban, como crustáceos, esponjas, diferentes tipos de pez de roca, pagres de bandas, castañuelas, doradas, veradas, escórporas, temblorosas y pulpos, entre otros muchos.

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A partir de ahora, la Fundación Barcelona Zoo, en colaboración con el Instituto de Ciencias del Mar (ICM) del Consejo Superior Investigaciones Científicas (CSIC), la Universidad de Barcelona (UB) y la Universidad Politécnica de Cataluña - Barcelona Tech (UPC), liderará un seguimiento científico de la recuperación de la biodiversidad para analizar cómo continúa evolucionando la colonización.

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En este sentido, uno de los testigos de la evolución del litoral es Sito Alarcón, director del Zoo de Barcelona, que no ha podido contener su emoción ante esta recuperación del fondo marino en "tiempo récord". Él recordó que cuando hizo su primera inmersión en la zona, hace unos cuarenta años, vio cómo el fondo marino era un desierto sin vida. Ahora, sin embargo, afirmó orgulloso que Barcelona "ha hecho los deberes" para recuperar la fauna marítima en esta parte del litoral.

Collboni ha asegurado que la recuperación de la biodiversidad marina es una de las prioridades del consistorio, que ha impulsado este proyecto a través de Barcelona Serveis Municipals (BSM). La directora, Marta Labata, ha valorado que la recuperación de este centenar de especies se trata también de una pequeña contribución para regenerar el mar Mediterráneo frente a los efectos negativos del cambio climático. "Este proyecto nos da esperanza y demuestra que el mar responde positivamente si actuamos para revertir la situación", concluyó.