Los comunes confían en Colau para unas terceras elecciones
La formación avala que la alcaldesa pueda ser su candidata a la alcaldía en 2023 con ningún voto en contra
contra BarcelonaLas bases de BComú vuelven a confiar en Ada Colau para que sea la candidata del partido en la cursa por la alcaldía de Barcelona. Si la actual alcaldesa acepta formalmente la propuesta, el mayo del año que viene será la tercera vez que concurrirá en unas elecciones municipales. La formación ya había dejado claro con la convocatoria del plenario que apostaría por ella en la contienda para mantenerse al frente del Ayuntamiento de Barcelona. El voto de la militancia era indispensable, puesto que el código ético de los comunes solo prevé que los políticos se puedan presentar dos mandatos y solo si las bases lo piden y lo validan es posible que el candidato opte a un tercero. La respuesta a la idea de que Colau vuelva a presentarse a las primarias para ser cabeza de lista a las municipales ha sido agobiante: 211 militantes han votado a favor levantando cartulinas verdes y solo uno de ellos se ha abstenido. Ninguno de ellos ha votado en contra.
Sin sorpresas, pues, el plenario de BComú ha validado este sábado la tercera candidatura de Colau, que no ha podido asistir porque está de viaje institucional en Alemania. Ha liderado el encuentro el actual ministro de Cultura e impulsor de BComú, Joan Subirats, que ha pedido a la alcaldesa que “se vuelva a presentar” y ha asegurado que las bases estarán “a su lado”. Después de hacer un repaso de los últimos siete años al gobierno municipal, Subirats ha insistido en que la transformación que hace falta en Barcelona necesita a Colau a pesar de “las trabas” y los “intentos para parar las políticas de cambio en los tribunales”. “El futuro de Barcelona pasa porque BComú vuelva a ganar las elecciones”, ha dicho. Según Subirats, los comunes están en una “buena posición” para ganar. “No hay ninguna fuerza política capaz de presentar un modelo alternativo”, ha dicho, y ha añadido que la ciudad necesita el “liderazgo fuerte, dialogante y empático” que, ha afirmado, encarna Ada Colau.
Subirats ha defendido los dos mandatos de Colau al frente del consistorio barcelonés, especialmente su trabajo en "construcción de vivienda pública", para "salir del monocultivo del turismo" y para "cuidar" del espacio público. De cara a las elecciones municipales de 2023, BComú apostará por "un modelo de ciudad de vida" que permita afrontar "la emergencia climática" y las desigualdades. "No podemos caer en la autosatisfacción, pero mirando atrás, el bagaje es importante", ha subrayado Subirats, que ve Barcelona como un "referente internacional".
Pendientes de la alcaldesa
Colau todavía no ha confirmado si tiene intención de continuar siendo la líder de los comunes por tercera vez, pero su entorno cree que escuchará las bases. Sea como sea, la propia alcaldesa ha repetido en diferentes ocasiones que haría pública su decisión cuando faltara un año para las elecciones, que son el mayo del año próximo. La decisión no se puede dilatar mucho más.
Colau se presentó por primera vez a las municipales de 2015, con una formación acabada de crear (que se llamaba Guanyem, pero que después derivó en Barcelona en Comú) y con ICV-EUiA. En aquellas primeras elecciones, Colau sorprendió y acabó ganando, con 11 concejales. Pocos se esperaban este resultado, teniendo en cuenta que en las elecciones de 2011 ICV-EUiA solo tenía cinco concejales. La hasta entonces portavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) tomó así la alcaldía a Xavier Trias (de CiU), que se quedó con 10 concejales, solo uno por debajo de los comunes.
La alcaldesa empezó el mandato gobernando sola, pero más adelante pactó con los socialistas, que acabaron entrando en gobierno. El acuerdo se acabó rompiendo después de que el PSOE, y también el PSC, apoyara al presidente español Mariano Rajoy en la aplicación del artículo 155 de la Constitución española en Catalunya. En las siguientes elecciones, las de 2019, Colau perdió un concejal y se quedó con 10, los mismos que ERC, que es quien ganó en número de votos. Las dos formaciones empezaron a negociar para formar gobierno, pero fueron incapaces de cerrar ningún acuerdo y los comunes hicieron una jugada que pocos esperaban: pactaron con el PSC para que entrara en gobierno y consiguieron los votos de Barcelona pel Canvi (el partido de Manuel Valls) para acabar haciendo a Colau alcaldesa.