Freno a los carriles bici en los presupuestos participativos de Barcelona
Más de cincuenta iniciativas sobre carriles ciclistas quedan fuera de la votación
BarcelonaUno de los titulares de la primera edición de los presupuestos participativos de Barcelona fueron los proyectos para realizar nuevos carriles bici en la ciudad. Difícilmente volverán a ser esta vez. Nada más empezar esta segunda edición, el Ayuntamiento de Barcelona ha dejado fuera del proceso la práctica totalidad de iniciativas ciudadanas que pedían ampliar la red ciclista de la ciudad. Según ha podido constatar el ARA, del cerca de un centenar de propuestas relacionadas con la bicicleta que se hicieron en primera instancia –que incluyen cambios en la red de carriles bici, pero también otras medidas como nuevos aparcamientos– han pasado a la siguiente fase menos de 20 y, de éstas, la gran mayoría lo han hecho con condicionantes.
Entre otros, han quedado fuera de la fase de priorización –la votación que está en marcha hasta el próximo miércoles y que decidirá las iniciativas que pasan en la fase final– propuestas como la instalación de un nuevo carril bici en el paseo Maragall, en el paseo Torres y Bages, en la avenida, o Balmes. También ha quedado fuera nada más empezar, sin embargo, una propuesta que en este caso pedía eliminar el carril bici de la Vía Augusta, uno de los que se crearon en el anterior mandato a raíz de una propuesta surgida en los presupuestos participativos.
Los argumentos del grupo de evaluadores –formado por setenta técnicos de distrito, de las diferentes áreas y de la empresa municipal de infraestructuras BIMSA, además de 15 técnicos de participación– para apartar estas iniciativas son diversos. Por ejemplo, que algunas propuestas superan el presupuesto máximo permitido por proyecto, que ya existen planes previstos que chocan con los nuevos carriles que se piden o que son vías con demasiado tráfico para abrir un carril bici que implique perder un carril de circulación.
El argumento más repetido, sin embargo, es que la creación de un carril bici nuevo "no se ajusta a ninguno de los supuestos previstos en el decreto de convocatoria" de los presupuestos participativos. A diferencia de la primera edición, esta vez el consistorio ha restringido las actuaciones posibles en materia de bicicletas a sólo cuatro: "Mejora de las conexiones entre carriles, bajada en la calzada de carril en acera, conversión de carriles bici bidireccionales en unidireccionales y nuevos emplazamientos de aparcamientos de bicicletas".
Fuentes municipales subrayan que las bases "responden al mismo criterio que la estrategia del gobierno municipal para este mandato"; es decir, "recocer la red con conexiones entre los ejes ciclables y la mejora de la infraestructura". En este sentido, remarcan que existen una treintena de casos en los que los carriles han sido rechazados porque no cumplían con estos criterios. Una veintena más, apuntan, se han tumbado porque el Ayuntamiento ya contempla actuaciones que les afectan.
En total, sólo cinco carriles bici han pasado a la siguiente fase, y de éstos, sólo dos –la bajada en la calzada del de Pintor Alsamora y la ampliación del de Travessera de les Corts– lo han hecho tal cual estaban propuestos y sin estar acondicionados a acotaciones futuras de los técnicos.
Desde el consistorio se remarca que en este primer cribado técnico siempre decaen muchas propuestas y que, por ejemplo, en esta ocasión de las 1.733 propuestas presentadas sólo 789 han podido acceder a la primera votación.
Los dolores de cabeza de la anterior edición
En el trasfondo de estas restricciones están también los quebraderos de cabeza que han supuesto para el Ayuntamiento algunos de los carriles bici que fueron elegidos en los últimos presupuestos participativos. Algunos, como el de la Vía Augusta, por la controversia que les ha acompañado. Y otros como el del carril bici de la plaza Catalunya, porque el actual gobierno acabó aparcando el proyecto alegando su "dificultad técnica".
