La justicia tumba un tercer eje verde en Barcelona: ahora, el de Rocafort
La juez insta a revertir la obra y el Ayuntamiento asegura que presentará un recurso contra la sentencia
BarcelonaTercera sentencia contra un eje verde del proyecto Superilla Barcelona, impulsado por los gobiernos municipales de los comunes y el PSC con Ada Colau como alcaldesa. Una semana después de la sentencia que revocaba la pacificación de la calle Comte Borrell, los juzgados hoy tumbaron también el eje verde de Rocafort, según avanza Efe. Tal y como había ocurrido en casos anteriores, la juez ha apuntado que la reforma de la vía pública no podía tramitarse como una obra ordinaria, sino que, para peatonalizar la calle, había que modificar el Plan General Metropolitano (PGM). De este modo, y como también ocurrió en septiembre con la calle Consell de Cent, el tribunal da la razón a Barcelona Oberta, una entidad que agrupa a la Unión de Ejes Comerciales Turísticos de Barcelona y que había presentado recurso contra las cuatro pacificaciones del proyecto Superilla Barcelona.
El tramo que la sentencia insta a revocar es el de la calle Rocafort, que va de la avenida de Roma hasta la Gran Via. También la nueva plaza situada en el cruce entre los ejes verdes de Consell de Cent y Rocafort. La magistrada del juzgado contencioso administrativo número 10 de Barcelona ha dictaminado que es necesario revertir el proceso de peatonalización y volver a la planificación previa de la calle Rocafort, ya que considera que la actuación no fue "ajustada a derecho". Como en las anteriores sentencias, el argumento es que, por la magnitud de las actuaciones, el Ayuntamiento debería haberlas tramitado como modificación del PGM y no como obra ordinaria. Sin embargo, reformas similares como la del Portal del Ángel o la calle Enric Granados se realizaron, en su día, sin modificación alguna del PGM.
La sentencia difícilmente se ejecutará
Aunque la sentencia dice que se debe desmantelar la pacificación, en el caso de Consell de Cent se abrió un proceso de mediación entre el Ayuntamiento y Barcelona Oberta, que ya dijo que no pediría la ejecución de la sentencia si el consistorio se abría al diálogo con la entidad, y que su objetivo con la presentación del recurso era constatar que las obras se habían hecho mal. Tanto en este tercer caso como en los anteriores de Consell de Cent y de Comte Borrell el consistorio ha anunciado que recurrirá la sentencia para "defender la legalidad de lo que se ha hecho y de lo que han hecho los servicios técnicos y jurídicos de la casa" .