Toque de alerta por los petardos en la primera verbena postpandémica en Barcelona

El Ayuntamiento espera una celebración tan masiva como la del 2019 en las playas y recomienda evitar el lanzamiento de cohetes y farolillos

BarcelonaBarcelona se prepara para una verbena de Sant Joan que recuerde a la del 2019 y lo hace con la vista puesta en dos focos: el primero es la concentración de personas en las playas, de donde se espera volver a tener que desalojar a las cerca de 60.000 personas que eran habituales antes de la pandemia, y el otro son las zonas forestales, por el elevado riesgo de incendio que vive todo el país. "Estamos en un momento crítico y cualquier descuido puede provocar un incendio", ha alertado el teniente de alcaldía de Seguridad, Albert Batlle, que ha recordado la prohibición de usar fuego a menos de 500 metros de zonas forestales, y ha remarcado que la Guardia Urbana mantendrá una atención especial en los distritos de montaña para garantizar que esto se cumpla. Y la ciudad suma una recomendación más: evitar dentro de lo posible el lanzamiento de cohetes y de farolillos voladores, que se lanzan desde la playa pero luego no se sabe dónde caen. El jefe del Servicio de Protección Civil, Prevención de Incendios y Salvamento, Sebastià Massagué, ha hecho un llamamiento a "extremar la prudencia" y a no usar este tipo de pirotecnia.

Massagué ha relatado, en este sentido, que el cuerpo de Bomberos de la ciudad encara la verbena de este 2022 con los mismos criterios que se aplicaban antes de la pandemia y con el añadido de este "riesgo extremo" de incendio, que hace que este año se trabaje con un dispositivo especial para las zonas cercanas a Montjuic y Collserola. Se usarán drones para detectar posibles focos de incendio o incidentes en la zona de las playas y se trabajará en coordinación con el departamento de Interior de la Generalitat, que tiene que explicar entre mañana y el miércoles las restricciones que ordenará durante la verbena. Barcelona ha autorizado cinco grandes hogueras: tres en el Eixample, una en Sant Andreu y otra en Sant Martí.

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El teniente de alcaldía de Seguridad ha insistido que la recomendación que se lanza a la ciudadanía es la de celebrar una verbena de proximidad y familiar, pero ha dado por hecho que volverán las grandes aglomeraciones en la franja de playas que eran habituales antes de todas las restricciones pandémicas. Volverán las canalizaciones de flujos para intentar evitar que la gente que va de fiesta ande por los callejones de barrios como la Barceloneta y también se harán controles de vehículos estacionados para evitar que entren en la franja litoral caravanas, furgonetas o cualquier vehículo que se pueda usar para acampar o como almacén de bebidas alcohólicas.

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La Guardia Urbana inspeccionará los chiringuitos de la playa, que podrán estar abiertos hasta las 3.30 de la madrugada, y controlará la venta ambulante de bebidas. Y, a partir de las seis, se vivirá la imagen tradicional de los cuerpos policiales acompañando los equipos de limpieza para ir vaciando las playas. La policía local se prepara para una noche "muy intensa", con cerca de un millar de llamadas por motivos varios, que es lo que se vivía hace tres años, y lo que se espera que vuelva a pasar en la primera verbena sin restricciones de ningún tipo.

Ocho itinerarios seguros

El jefe de la Guardia Urbana, el intendente mayor Pedro Velázquez, ha explicado que el de Sant Joan es uno de los dispositivos más importantes del año para el cuerpo, que afecta a toda la ciudad pero de una manera más focalizada a las playas, donde se montarán ocho itinerarios seguros de prevención de acosos y agresiones sexuales. Habrá en las zonas litorales de Ciutat Vella y Sant Martí y también en la zona del paseo Lluís Companys y el Born para minimizar los riesgos en el camino de las zonas de fiesta a las paradas de transporte público más cercanas. Los agentes asignados a estos recorridos patrullarán dinámicamente en las zonas y pondrán especial atención a los puntos considerados oscuros. En las playas también se estrenará un punto lila que ofrecerá un servicio de sensibilización y prevención de violencias machistas y que ya quedará activado durante toda la campaña de verano.

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Además del de seguridad, la ciudad también despliega la noche de Sant Joan el dispositivo más importante del año en cuanto a limpieza, con un refuerzo extra de 91 equipos y 366 trabajadores.

Controles de alcoholemia y drogas en la carretera

Coincidiendo con la verbena de Sant Joan, el Servei Català de Trànsit, los Mossos d'Esquadra y las policías locales ponen en marcha una campaña intensiva de controles de alcoholemia y drogas, desde hoy y hasta el domingo, tanto en carreteras como en zonas urbanas. Desde los días previos a la verbena se desplegarán controles policiales y se harán de manera aleatoria en cualquier momento del día. En la última campaña, del 24 de febrero al 2 de marzo, se pusieron una media de 208 denuncias diarias por positivos de alcohol o drogas. En concreto se denunciaron 1.062 positivos, 232 de ellos penales. De las 15.716 pruebas hechas, un 7% fueron positivas. Además, hubo 394 positivos indiciarios en estupefacientes, un 60% del total de tests de drogas realizados.