La vivienda supera la inseguridad como primera preocupación de los barceloneses

BarcelonaPor primera vez desde 2018, la vivienda vuelve a ser el principal problema para los barceloneses. Según el barómetro municipal, un 29,9% de los ciudadanos sitúan ya este tema como la principal preocupación de los ciudadanos. Se consolida así la dinámica que ya habían apuntado las últimas ediciones del barómetro, donde la vivienda no había dejado de escalar como gran preocupación. Si en julio de hace un año era el principal problema para un 16,6% de los encuestados, a finales de año ya lo era para el 28,8%, en un empate técnico con la inseguridad, que seguía por delante con un 28,9% de los ciudadanos que la elegían. Ahora, sin embargo, la vivienda rompe esta barrera y pasa por delante de la inseguridad como principal preocupación en la capital catalana.

El sorpasso de la vivienda como primer problema de los barceloneses llega también acompañado de un destacado descenso de los ciudadanos que sitúan la inseguridad como su primera preocupación. Si hace seis meses todavía lideraba esta clasificación con un 28,9%, cae ahora casi seis puntos y se queda en segunda posición con un 23,1%. La tercera posición es para el turismo, que un 9,8% de los encuestados señala como principal problema de los catalanes. La limpieza, que había aparecido entre los principales problemas en el pasado, solo lo es ahora para un 5,1% de los encuestados.

En cambio, en este barómetro los "problemas relacionados con la inmigración" aparecen como el cuarto punto que más preocupa de los barceloneses, si bien sólo un 5,7% de los encuestados lo eligen. En las últimas ediciones del barómetro del Ayuntamiento de Barcelona ya había ido creciendo y en la última ola eran un 4,3% de los ciudadanos quienes la situaban como preocupación.

En rueda de prensa, la primera teniente de alcalde, Laia Bonet, consideró que "no sorprende a nadie" que la vivienda sea la principal preocupación de los ciudadanos, ya que es "un problema realmente importante para todas las grandes ciudades". Bonet, en cambio, quiso subrayar el descenso del número de encuestados que sitúan la inseguridad y la limpieza como principal problema. "Está claro que el trabajo que estamos haciendo tiene resultados", aseguró.

Bonet se ha mostrado satisfecha con los resultados. "Hoy en Barcelona hay un gobierno que gobierna y una ciudadanía que lo percibe y lo valora", celebró. Lo ha hecho aferrándose a que un 49,2% de los encuestados –siete puntos y medio más que hace un año– consideran "buena o muy buena" la gestión del Ayuntamiento, por un 32,1% la consideran "mala". Sin embargo, todavía hay un 45,7% de los barceloneses –10 puntos menos que hace un año, eso sí– que creen que la ciudad ha empeorado en el último año, frente a un 30,2% que piensan que ha mejorado. Un 20% considera que está igual. Sin embargo, un 51,4% cree que mejorará en el próximo año.

Buenos resultados para el PSC

El barómetro muestra también buenas perspectivas electorales para el PSC, que, de tener en cuenta la intención directa de voto –las respuestas espontáneas sin cocinar–, ganaría cómodamente las elecciones. Según la encuesta, los socialistas tienen una intención directa de voto del 16,1%, 4,2 puntos por encima de los resultados obtenidos en 2023, cuando fue segunda fuerza con 10 concejales. Por el contrario, el sondeo muestra una tendencia bajista para el resto de formaciones, con Barcelona en Comú como segunda fuerza pero a mucha distancia del PSC con un 7,9% de intención directa. Por detrás iría ERC, con un 7,5%, y Junts per Barcelona, ​​que ganó los últimos comicios, caería hasta el 4%. Más atrás aparecerían la CUP (2,7%), el PP (2,4%) y Aliança Catalana, que aparece en el barómetro con un 2% de intención directa de voto.

Además, el alcalde, Jaume Collboni, aprueba con un 5,1, lo que no conseguía desde el primer barómetro que se publicó una vez llegó a la alcaldía. El alcalde es el único líder municipal que aprueba y, de largo, el más conocido. Su índice de notoriedad alcanza el 86,4% mientras que el siguiente más conocido es Daniel Sirera, con un 48% y una nota de 3,2%. Por detrás del alcalde, la mejor puntuación la obtiene la líder de ERC en el consistorio, Elisenda Alamany –un 4,9 y una notoriedad del 42,5%–, seguida del líder de Junts, Jordi Martí Galbis –un 4,8 pero sólo un 16,6% de notoriedad– y la jefa de filas de Barcelona en Comú 37,1%.

Parte de la oposición, sin embargo, se ha mostrado escéptica con los resultados del barómetro. Desde Junts, Martí Galbis consideró "extraño" que el alcalde apruebe aunque un 45,7% de los encuestados creen que la ciudad va peor que hace un año. El portavoz del PP, Juan Milián, también cuestionó los resultados del PSC porque, apuntó, el trabajo de campo de la encuesta es anterior al estallido del caso Santos Cerdán. Por parte de los Comunes, el portavoz adjunto, Marc Serra, criticó que el ascenso de la vivienda como problema es culpa de un gobierno municipal "que no escucha", y desde ERC, Jordi Castellana se centró en analizar los resultados de los republicanos para destacar que, a su juicio, la nota de Alamany muestra que los encuestados premian a "la