Sabadell instala dos parques fotovoltaicos en depuradoras
Sumando la energía de las placas y el aprovechamiento del biogás, las plantas producirán el 21% de la energía que necesitan para funcionar
Sabadell cuenta desde hoy con dos nuevas plantas fotovoltaicas instaladas en dos depuradoras de la cocapital del Vallès Occidental, la planta de Riu Ripoll y la de Riu Sec. Produiran cerca de 1.400 MWh/año para proveer a las dos plantas, una cantidad equivalente al consumo anual de 400 viviendas. La actuación va en la línea de la estrategia anunciada por el departamento de Acción Climática del Govern, que quiere facilitar la instalación de renovables aprovechando infraestructuras como las mismas depuradoras o las playas de peaje de las autopistas que ahora son gratuitas, así como en espacios degradados como antiguos vertederos.
“Nos estamos enfrentando a un auténtico cambio de paradigma energético que requiere una actuación transversal y coordinada de administraciones, operadores y ciudadanía para dotar al país de las infraestructuras sostenibles que nos ayuden para la descarbonización de todos los servicios, también en el ámbito del saneamiento, como vemos hoy en Sabadell”, ha dicho la secretaria de Acción Climática, Anna Barnadas, acompañada hoy por la alcaldesa de Sabadell, Marta Farrés. El impulso a las renovables es uno de los retos más importantes que tiene el gobierno catalán y que dependerá, en buena medida, del despliegue del decreto de renovables aprobado el trimestre pasado.
En el caso del proyecto de las depuradoras de Sabadell, la energía fotovoltaica se sumará también a la producida por los aerogeneradores, instalados a principios de 2020 en la planta de Riu Sec, y al aprovechamiento del biogás generado durante el proceso de digestión anaerobia de las dos depuradoras. Todo ello significa que el 21% de la electricidad que necesitan las dos depuradoras provendrá de estas fuentes limpias.
El plan de eficiencia energética en las depuradoras catalanas
Las actuaciones previstas en las depuradoras de Sabadell destinadas a mejorar su eficiencia y a dotarse de energías limpias para garantizar su funcionamiento forman parte del plan de eficiencia energética que la Agència Catalana de l'Aigua está llevando a cabo desde el 2018. Esta iniciativa se está abordando mediante tres ejes, consistentes en la implantación de parques fotovoltaicos, la producción de biogás y medidas para potenciar la eficiencia energética.
La estrategia en materia de transición energética prevé la creación de una energética pública. El objetivo, según la consellera de Acción Climática, Teresa Jordà, no es competir con las comercializadoras sino más bien participar en proyectos de generación (instalación) de renovables en terrenos públicos o zonas antropizadas, como pueden ser infraestructuras como carreteras, pantanos u otras masas de agua, o bien un antiguo vertedero.
