Los campesinos amenazan con protestas si el Gobierno no mueve ficha contra conejos, jabalíes y corzos

Lleida"La Generalitat es un desaguisado". Así de contundente se ha manifestado este martes el representante de Unió de Pagesos en el Consejo Territorial de Caza de Lleida, Ramon Comes, para denunciar que los campesinos están recibiendo poca ayuda para afrontar los ataques de conejos, jabalíes y corzos. Comes asegura que ni el departamento de Agricultura ni el de Interior están facilitando las herramientas que habían prometido para luchar contra los estragos en los cultivos de frutales, viñedos y cereal causados ​​por la sobrepoblación de la fauna salvaje. "No queremos exterminar, queremos equilibrar. El desequilibrio entre campesinado y fauna es cada vez más importante", ha añadido. Si esto no ocurre, ha advertido Comes, "habrá consecuencias en la calle" en forma de movilizaciones.

La emergencia cinegética, declarada el 30 de marzo de 2023, incluía la contratación de personal por parte de la administración para que actuara allí donde no llegaran los cotos de caza, así como actuaciones nocturnas, además de la habilitación de agricultores y cazadores para salir a cazar con visores nocturnos y calibres especiales. Aunque la emergencia finalizó administrativamente el 30 de abril de ese año, el Gobierno prometió que seguiría activa a través del decreto ley 5/2024.

Según las organizaciones agrarias, sin embargo, ni siquiera se ha puesto en marcha el anunciado Plan de Control de Población (PCP) que el conseller de Agricultura, Òscar Ordeig, prometió recientemente. "Seguimos teniendo problemas graves: se están comiendo nuestros campos, poniendo en peligro los rebaños y provocando accidentes de tráfico", argumenta el responsable de Fauna Cinegética de Unió de Pagesos, Joan Guitart, en referencia a la fauna salvaje.

Para los campesinos, el principal elemento de discordia es la desaparición total de los agentes rurales porque la emergencia cinegética ha caducado. El cuerpo, a las órdenes del departamento de Interior, operaba en las capturas junto a las asociaciones de cazadores y los propios campesinos. "Ahora ya no intervienen, e incluso les han retirado los vehículos que utilizaban", aseguran los sindicatos, que reclaman la reanudación de la actividad.

Más capturas y más parcelas afectadas

Sólo en el primer trimestre de este año, el Gobierno registró hasta 26.694 capturas de conejos, más del triple que en el período anterior. Y los Servicios Territoriales del Gobierno en Lleida registraron durante el primer trimestre de este año hasta 2.067 parcelas que han reportado daños en cultivos, una cifra que multiplica por cinco las 418 declaraciones del último trimestre del 2024. "Incluso el presidente Isla aseguró ante nosotros que la fauna era un problema de país, pero no está actuando Lérida, Néstor Serra.

Según fuentes del sindicato agrario Jóvenes Agricultores y Ganaderos de Catalunya (JARC), la situación es "crítica": "Tres cuartas partes de los daños registrados en el sector agrario son a causa de la fauna salvaje, una problemática que no sólo afecta a los cultivos, sino que también representa un riesgo sanitario importante para las.

Por eso, junto con la Federación de Cooperativas Agrarias de Cataluña (FCAC), la entidad hizo llegar al conseller Ordeig un documento donde exigía más compensaciones económicas y ayudas, más planes de control de fauna, autorizar el uso de silenciadores en las armas y, sobre todo, incentivar el fosfuro de aluminio, el polémico bio.