Collboni anuncia la reconversión de edificios de oficinas en viviendas
El alcalde de Barcelona pretende acabar con el éxodo de barceloneses que no pueden permitirse vivir en la ciudad
BarcelonaEl alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, quiere acabar con "el éxodo de barceloneses y barcelonesas que deben marcharse de su ciudad", y quiere hacerlo poniendo el foco en la vivienda durante la segunda mitad del mandato. En este sentido, el líder socialista ha anunciado una "segunda ola" de medidas para aumentar la oferta de vivienda disponible en la ciudad. Una de estas medidas será la reconversión de edificios de oficinas en viviendas, pero también impulsar una "rehabilitación a gran escala" y favorecer el alquiler de pisos vacíos, dando seguridad jurídica a sus propietarios.
El anuncio de Collboni lo ha hecho durante el acto de celebración de los dos años de mandato socialista en el Ayuntamiento de Barcelona. En el World Trade Center y acompañado del presidente de la Generalitat, Salvador Illa, el alcalde ha reivindicado que el consistorio barcelonés lleva ya tiempo poniendo el foco en la crisis de la vivienda, que ha comportado la "huida" de muchos jóvenes de la ciudad porque no pueden permitirse ni pagar un alquiler ni optar a un piso de compra. Así, Collboni ha puesto de relieve algunas de las medidas aplicadas hasta ahora, como la regulación del precio del alquiler y la prohibición de los pisos turísticos en 2028, unas acciones de gobierno para hacer frente "a la mayor crisis habitacional de la historia" de Barcelona tras 10 años de subidas "astronómicas" de precios, en palabras de Collboni.
"Tenemos que hacer todo lo que esté en nuestras manos, articular todas las palancas que tengamos a nuestro alcance para que haya más oferta de vivienda disponible en la ciudad. Movilizar todos los recursos públicos y privados y todos los mecanismos que estén a nuestro alcance", ha dicho Collboni durante el acto, en el que ha asegurado que "la asegura" servir para conseguir que la vivienda "deje de ser un problema" y Barcelona sea una ciudad en la que se "pueda vivir".
Por su parte, Salvador Illa ha remarcado la necesidad de que las administraciones decidan "intervenir el mercado", especialmente en ciudades tensionadas como es el caso de la capital catalana.
