Sanidad plantea que los menores de 60 años elijan si quieren recibir la segunda dosis de Pfizer o de AstraZeneca

BarcelonaDecisión salomónica. La ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha anunciado que el Comité de Bioética de España estudiará si los 2 millones de menores de 60 años que recibieron la primera dosis de AstraZeneca –como maestros y policías– pueden decidir si recibirán la segunda inyección del mismo productor o si aceptan la administración de una dosis de refuerzo de Pfizer, tal como acordó ayer la comisión de Salud Pública. El ministerio ha trasladado al órgano esta consulta después de que una decena de comunidades autónomas -entre ellas Catalunya y Madrid- se hayan opuesto a la combinación de vacunas. De hecho, Sanidad ya dejó el martes la puerta abierta a esta posibilidad "vista la excepcionalidad de las circunstancias" y oliéndose esta reacción en tromba de los gobiernos autonómicos. El consejero de Salud andaluz, Jesús Aguirre, ha llegado a asegurar unilateralmente que la semana que viene este colectivo recibirá la segunda dosis de AstraZeneca.

Será el comité, sin embargo, el que tendrá que decidir si es aceptable o no que los menores de 60 años reticentes a recibir la vacuna de Pfizer firmen un documento de consentimiento informado –obligatorio antes de cualquier intervención médica que pueda afectar la salud– para poder ponerse la segunda dosis de AstraZeneca. "No es cuestión de elección: la decisión de la comisión de Salud Pública es vacunar con Pfizer y solo en el caso de los que no quieran recibirla, darles la opción de recibir AstraZeneca", ha matizado Darias, que insiste que otros países como Francia, Suecia y Finlandia ya hace semanas que hacen esta mezcla. Así, la pelota está en el tejado del Comité de Bioética, que tendrá que analizar la idoneidad de la medida y, en caso de que le dé luz verde, fijar en qué condiciones se permitirá. El Comité de Bioética es un órgano consultivo creado en 2007 para emitir informes, propuestas y recomendaciones sobre cuestiones éticas y sociales -algunas de controvertidas- relacionadas con las ciencias de la salud.

La consellera de Salud, Alba Vergés, ha afirmado que la decisión del ministerio de vacunar con Pfizer implicaría atrasar 90.000 nuevas citas para vacunar las franjas de edad que van de los 50 a los 59 años y de los 70 a los 79 años, y ha calificado “de episodio lamentable” la gestión del ministerio. Los cambios de criterio constantes, ha dicho, han enviado “mensajes de desconfianza a la población” a pesar de que la vacuna es “segura” y está avalada por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) y la comunidad científica internacional. El departamento es partidario de completar la vacunación de los que ya han recibido una dosis de AstraZeneca con el mismo productor y, por eso, horas antes de la reunión técnica del Consejo Interterritorial de Salud, Vergés ya había informado que Catalunya se posicionaría en contra del cóctel de vacunas.

Sin embargo, Vergés no es la única autoridad sanitaria que mantiene esta opinión: hasta seis comunidades autónomas más –Madrid, Andalucía, Galicia, Castilla y León, Murcia y Cantabria– han defendido administrar con AstraZeneca a los menores de 60 años. El País Valenciano ha sido el único territorio que ha dicho públicamente que quería mezclar las dosis de los dos fabricantes, mientras que Castilla-La Mancha y Aragón se han abstenido, si bien sus gobiernos han dejado claro que preferirían usar solo la de AstraZeneca.

Vacunas por edades

La campaña de vacunación avanza y al menos 2.538.650 catalanes ya han recibido alguna dosis, es decir, el 32,4% de la población. Y 1.161.500 personas (el 14,9% del censo) ya tienen la pauta completa: han recibido la monodosis de Janssen, las dos dosis de Pfizer, Moderna o AstraZeneca, o son menores de 66 años que ya han pasado la infección y solo recibirán una inyección, según el protocolo.

El último grupo que se ha incorporado a la campaña de vacunación, el de 50 a 59 años (formado por aproximadamente 1,1 millones de personas), ya cuenta con un 32,1% de la población con la primera inyección. En la franja de 66 a 69 años, el 78,4% tienen una inyección y muy pocos la segunda (4,2%), porque se les administra la de AstraZeneca y el intervalo hasta la segunda punzada es de doce semanas, mucho más largo que con la de Pfizer. En cuanto a las personas de entre 60 y 65 años, a quienes también se suministra la de AstraZeneca, un 75,2% han recibido la primera dosis. En total hay unas 861.000 personas incluidas en la franja que va de los 60 a los 69 años que se tienen que vacunar.

El 90,2% de la población de entre 70 y 79 años, vacunada mayoritariamente con Pfizer, ha recibido una primera dosis (unas 579.700 personas), y el 54% ya ha completado la pauta de inmunización. Los mayores de 80 son los que presentan una tasa de vacunación más alta: el 93% han recibido la primera dosis y el 90,5% las dos.

La próxima franja en ser vacunada según las previsiones de Salud es la de los 40 a 49 años, que tendría que empezar en junio, si bien unas 167.000 personas ya han recibido una dosis porque forman parte de colectivos esenciales que empezaron a vacunarse con la de AstraZeneca en febrero (antes de que el plan se basara únicamente en la edad) o enfermos graves, como pacientes en diálisis, oncológicos y trasplantados.

Será en julio, en principio, cuando se eliminará la vacunación por edades y arrancará la inmunización en masa: entonces se tendrían que abrir los turnos correspondientes a entre 16 y 39 años y unos 2,2 millones de catalanes podrán recibir la vacuna.

Gracias a la vacunación, los hospitales catalanes han conseguido bajar del millar de pacientes de covid ingresados en planta: este miércoles había 999. Además, también las unidades de cuidados intensivos (UCI) se van desocupando progresivamente: en una semana se han liberado 57 camas, pasando de los 421 enfermos graves del 11 de mayo a los 364 actuales.

Vacunas en el Camp Nou

Salud también ha anunciado este miércoles que el Camp Nou abrirá el jueves, 27 de mayo, como punto de vacunación de lunes a viernes y con cita previa. El departamento habilitará la Sala Berlín con cuatro boxes inicialmente durante unos veinte días con la idea de administrar 2.500 dosis semanales. La coordinación asistencial la ejercerán el Hospital Clínic y el Consorcio de Atención Primaria de Salud del Eixample (CAPSBE) y del Centro de Atención Primaria Sarriá. Fuentes de Salud explican que no será un centro de vacunación masiva, sino más bien "un punto emblemático que sirva para que la ciudadanía se conciencie sobre la necesidad de vacunarse".