Desmontan la coartada del crimen de Helena Jubany

Dos testimonios declaran que el principal sospechoso no se encontraba donde dijo que estaba

Pau Esparch
y Pau Esparch

BarcelonaLa causa judicial por el asesinato de Helena Jubany se reabrió en agosto, pero no ha sido hasta este viernes que han declarado los primeros testigos para intentar resolver el crimen, que continúa impune 19 años después. Tres personas han expuesto lo que saben ante el juez de Sabadell que lleva el caso y dos de ellos han desmontado una parte de la coartada de quien ahora mismo es el único investigado, Santi Laiglesia Pla, a quien la familia apunta como el principal sospechoso. Un testigo ha estado un vecino del edificio desde donde habrían lanzado a Jubany al vacío, que ha asegurado que Laiglesia vivía en el bloque con Montserrat Careta, su pareja, que por este asesinato ingresó en la prisión de Wad-Ras, donde se suicidó. El otro testigo ha desacreditado la versión que habían manifestado Laiglesia y Careta sobre donde habían estado el día siguiente del crimen.

"Queremos aportar luz y que se aclare donde estaba el investigado y qué personas lo acompañaban, si es que estaban, el día antes, en el momento de los hechos y el día después", ha explicado a la salida de los juzgados el abogado de la familia de Jubany, Benet Salellas. "Con esto tendremos la foto completa de lo que pasó y la responsabilidad", ha añadido Salellas en declaraciones recogidas por la ACN. Según el abogado, se ha generado "una nebulosa" sobre los lugares donde había estado Laiglesia en las horas previas y posteriores al asesinato. De hecho, la familia de Jubany pidió reabrir la investigación el verano pasado con el argumento que habían obtenido testigos que afirmaban que Laiglesia estuvo en el edificio desde dónde habrían lanzado a Jubany en el momento del crimen y que había más contradicciones en la versión que había dado el principal sospechoso.

Cargando
No hay anuncios

La tercera persona que ha declarado este viernes en el juzgado ha sido la hermana de Careta, "que ha aportado otros elementos para enriquecer la investigación y que apuntan a la necesidad de continuar profundizando", ha considerado Salellas. También tenía que intervenir un cuarto testigo, que al final no lo ha hecho por un error en la citación judicial. No es la primera vez que se tiene que posponer: todas las declaraciones ya se habían fijado para una fecha anterior pero se tuvieron que suspender por un problema informático. Ante todo esto, el abogado de la familia de Jubany ha aprovechado para hacer una reclamación: "Vamos muy tarde. Se tiene que poner el turbo en esta investigación".

Petición de cambio en la policía

Salellas ha avanzado que lunes presentarán un escrito al juzgado para, como también planteó la Fiscalía, pedir que se encargue a la policía judicial una nueva investigación con los nuevos elementos que se han aportado y otros que se puedan obtener. En este punto, el abogado ha vuelto a insistir en la petición de cambiar el cuerpo que actúa como policía judicial: "Pensamos que es más idóneo que sean los Mossos y que lo haga su Unidad Central de Homicidios, que es especialista en cerrar casos no resueltos". Hasta ahora el juez ha optado por mantener a la Policía Nacional, que en 2001 asumió la investigación del asesinato hasta que en 2005 se archivó porque no se podía atribuir la autoría "de manera absoluta e incontestable" a ninguno de los investigados.

Cargando
No hay anuncios

El punto de inflexión llegó el año pasado, cuando, después de la emisión de un doble capítulo de Crims en Tv3 dedicado al caso de Jubany, se recogieron testigos y otras pruebas que han permitido reabrir la causa.