Nuevo curso escolar

"Empezamos el curso con un 60% menos de horas de veladora y Educación no nos ha avisado"

Casi una decena de escuelas del Baix Penedès han visto cómo se ha reducido el número de horas de monitor de apoyo de un curso para otro

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REUTILIZACIÓN DEL MATERIAL Los alumnos sólo utilizan sus libros en el aula y no se los llevan a casa.

BarcelonaLas escuelas catalanas se han encontrado con el primer obstáculo para cumplir con el decreto de escuela inclusiva cuando todavía no ha empezado el curso. Según ha podido saber el ARA, hay casi una decena de escuelas catalanas que no solo no han recibido más apoyo para acompañar a los alumnos con necesidades especiales, sino que han visto como este curso 2023-2024 las horas de veladora –la gran mayoría de profesionales del sector son mujeres y con condiciones laborales precarias– que se les asignan se han reducido drásticamente. Uno de los centros afectados por este cambio es la Escuela la Muntanyeta de Bellvei, en el Baix Penedès.

"El curso pasado teníamos 42 horas con un profesional que velaba por los alumnos con necesidades especiales y ahora nos encontramos con que, de repente, tendremos solo 14", critica el director del centro, Roger Porta. Explica que no entienden el cambio, ya que el número de alumnos que necesitan ese apoyo –alrededor de una decena– no ha descendido. El problema, no obstante, no es solo la reducción de horas sino la forma en que se han enterado: "Empezamos el curso con un 60% menos de horas de veladora y Educación todavía no nos ha avisado", lamenta Porta, que asegura que quien les ha comunicado el cambio ha sido la propia empresa que gestiona los profesionales de apoyo.

En el caso del centro que dirige Porta, a la reducción de horas de veladora hay que añadir que es una de las pocas escuelas que tiene un grupo de infantil 3 (I3) donde el ratio es de más de 20 alumnos por aula –una situación que, según los datos del departamento de Educación, este curso solo vivirán un 14% de los grupos de I3 en la escuela pública–. "Tenemos 22 niños de tres años en el aula y somos de los pocos centros que no recibimos el apoyo de una técnica de educación infantil", se queja el director. Además, explica que se da la circunstancia de que uno de los alumnos que comienza este año en I3 necesita una veladora durante casi todas las horas del día. Todo ello les condena a quedarse sin el apoyo de las veladoras al alumnado durante la hora de comedor. "Es un momento en que los niños al ponerse la comida en la boca se pueden ahogar, por lo que el año pasado teníamos este rato cubierto para garantizar su seguridad", insiste. Como la Escola la Muntanyeta, hay al menos siete centros más en municipios del Baix Penedès que se encuentran en una situación similar.

Uno de ellos es la Escuela Teresa Godes i Domènech de la Juncosa del Montmell, donde a pesar de tener un 12% del alumnado con necesidades especiales, se han encontrado que este curso tendrán solo una veladora trabajando 10 horas a la semana, cuando el curso anterior contaban con dos profesionales que daban un servicio de 30 horas semanales. "Nos hemos enterado porque nos lo han explicado las mismas veladoras, y cuando nos hemos puesto en contacto con el departamento de Educación hemos recibido un silencio administrativo como respuesta", explica la presidenta de la AFA del centro, Vanessa Duque, que denuncia que el cambio se ha producido aunque el número de alumnos con necesidades especiales ha crecido respecto al curso pasado.

El departamento admite una redistribución

En los últimos días, varios docentes habían denunciado situaciones similares en los centros educativos donde trabajan. Unas críticas que la consellera de Educación, Anna Simó, respondió en rueda de prensa este lunes, asegurando que no había habido un recorte de horas de veladoras, sino que se había hecho una redistribución en función de las necesidades de cada centro. A su vez, Simó también anunció que este curso se destinarán 25 millones de euros para conseguir una escuela inclusiva y que se incrementará un 10% los profesionales de refuerzo y de monitorización de apoyo.

De hecho, fuentes del departamento de Educación insisten en defender al ARA que la redistribución de las horas de monitores de apoyo "se ha hecho con criterios compartidos por la Mesa de Participación por un Sistema Educativo Inclusivo (TAPSEI)" y que ningún Servicio Territorial ha visto reducidas sus horas". También reiteran que "hay un aumento muy importante de la dotación de recursos: la inversión económica para el curso 2023-24 es de 29,28 millones de euros, cuando el curso 2020-21 era de 15,66 millones, y las horas de monitorización este curso serán 52.913, cuando el pasado curso eran 44.604. La comunicación de horas de monitorización de apoyo y veladoras depende de cada uno de los 12 servicios territoriales que Educación tiene en toda Cataluña. En este sentido, los ocho centros que explican haber sufrido una reducción de horas sin haber sido comunicada por parte del departamento dependen del Servicio Territorial del Penedès, el último servicio territorial que Educación aprobó en junio y que, en principio, debía empezar a funcionar a pleno rendimiento este mes de octubre.

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