Endeudarse para que el comedor de la escuela siga funcionando
AFAs y empresas de ocio denuncian retrasos de más de medio año para cobrar las becas comedor
BarcelonaEl 60% de las empresas que gestionan comedores escolares reciben el pago de las becas comedor con más de seis meses de retraso y hay casos en los que las demoras llegan a ser de un año. La cifra sale por primera vez del cálculo que ha hecho la Associació Catalana d'Empreses de Lleure, Educació i Cultura (ACELLEC), que hace años que denuncia, junto con asociaciones de familias de alumnas, la montaña de atrasos a la que tiene que hacer frente el sector. "Este es nuestro recuento, pero hablando con fundaciones y grandes empresas que también dan servicio de comedor, hemos contrastado que el retraso es generalizado en todo el sector", asegura al ARA el gerente del ACELLEC, Pep Montes. De hecho, según las Associacions Federades de Famílies d'Alumnes de Catalunya (AFFaC), hay un retraso generalizado en el cobro de becas en los centros de las comarcas del Montsià, el Baix Ebre, l'Alt Empordà, la Selva, la Anoia, el Berguedà y Osona, y también han detectado casos más aislados en el Vallès Oriental y en Lleida.
A efectos prácticos, este retraso comporta que, para garantizar que el servicio del comedor siga funcionando, son las AFAs y las empresas de ocio quienes tienen que adelantar el dinero para financiar la comida de los alumnos becados que se quedan en el comedor escolar. Una situación que se ha ido agravando todavía más por dos motivos. Por un lado, este curso el precio del comedor ha vuelto a aumentar y vale cuatro euros más al mes que el curso pasado, y por otro, el número de alumnos vulnerables se ha multiplicado por cinco desde el año 2018, lo que ha hecho que se duplique la aportación económica de becas comedor que paga la Generalitat.
Teniendo en cuenta que este curso la partida destinada a estas ayudas ha aumentado hasta los 146 millones de euros y que hay más de 165.000 alumnos becados, que los retrasos a la hora de cobrar sean constantes y generalizados está tensando el sistema y poniendo contra las cuerdas a las asociaciones y empresas que no tienen suficiente margen económico para avanzar el coste de los servicios de comedor. "En cualquier otro sector esto sería impensable. ¿Tú te imaginas que venga el carpintero a tu casa y decirle que le pagarás de aquí a seis meses? Pero es que, además, esto es especialmente grave porque estamos hablando de un servicio público. Es una beca que tú das a una familia con necesidades económicas, no es una actividad puramente mercantil", critica Montes. Y el problema se agrava todavía más en los centros donde quienes gestionan el servicio son las asociaciones de familias. "Cuando son empresas pequeñas se les pone la soga al cuello, pero cuando lo gestiona la AFA el retraso pone en peligro el buen funcionamiento de los comedores escolares. Las opciones son mucho más reducidas: incumples el pago con la empresa contratada o pones dinero de las cuotas que tendrían que ir destinados a otras actividades, o incluso nos hemos encontrado con AFAs que han tenido que pedir un crédito en el banco para poder hacer frente a este gasto", explica Lidón Gasull, directora de las Associacions Federades de Famílies d'Alumnes de Catalunya (AFFaC). De hecho, desde el ACELLEC aseguran que algunas microempresas y pequeñas empresas también han tenido que acudir a créditos bancarios para seguir con su actividad mientras esperan a que les lleguen los ingresos de las becas comedor.
El problema de la burocracia
"Con el tiempo que llevamos lo hemos podido analizar y pensamos que el problema no viene de retrasos puntuales del departamento de Educación, sino de la gestión que hace cada administración territorial", explica Gasull. Fuentes de la conselleria aseguran al ARA que el departamento lleva al día todos los pagos que se hacen mensualmente. Reconocen, sin embargo, que hay algunos consejos comarcales que acumulan retrasos en los pagos a pesar de haber recibido la financiación y defienden que Educación mantiene "un contacto constante con las diferentes patronales del sector, para ayudar a revertir estas incidencias". Desde el ACELLEC se muestran más críticos. "Si somos malpensados, podemos creer que, mientras este dinero está en la caja de un consejo comarcal o del ayuntamiento, pueden ser una vía de financiación extra habitual para esta administración. No queremos pensar que esta sea la razón, pero si no lo es, que nos expliquen qué pasa, porque no es normal ni asumible", dice Montes. En el caso concreto del Consorci d'Educació de Barcelona, defienden que el motivo de los retrasos fue que hubo "una disfunción presupuestaria a finales de año". Después de la consulta del ARA, aseguran que esta misma semana se ha hecho una transferencia a los centros educativos para ponerse al día en los pagos de este mes de febrero.
Más allá de la celeridad de cada administración a la hora de hacer llegar las ayudas, uno de los principales problemas del sector es que las modalidades de contratación son muy diversas. En Catalunya, gestionan servicios de comedor consejos comarcales, ayuntamientos, el Consorci de Barcelona, direcciones de centros y AFAs. A esto hay que sumar la manera de trabajar que tiene cada centro y cada empresa. "Cada administración tiene una aplicación diferente para contabilizar cuántos alumnos se quedan en el comedor, y son la empresa o la AFA quien tiene que hacer este recuento, sin que este trabajo esté retribuido". La diferencia de registros abre un nuevo problema: "Si un niño con beca no se queda en el comedor y no avisa, la administración no paga esta comida y es la empresa quien tiene que asumir el coste", denuncia Montes.