"Nunca han hecho una prueba de este tipo": así será el nuevo examen de historia de las PAU
La prueba será más competencial e incluirá un blog de preguntas tipo test
BarcelonaEsta semana los profesores de bachillerato de los institutos catalanes tienen sus primeras reuniones con los coordinadores de las PAU para saber cómo serán los nuevos modelos de examen de selectividad de la asignatura que imparten. Unos encuentros que hasta ahora habían sido continuistas, pero que la entrada en vigor de la nueva selectividad se ha convertido en esenciales. Este miércoles fue el turno de los profesores de historia y el cambio casi radical del modelo de examen ha hecho saltar varias alarmas. "El examen está muy bien, pero nuestros alumnos nunca han hecho una prueba de este tipo", reconoce un docente de historia.
A grandes rasgos, según ha podido saber el ARA, la prueba será mucho más competencial y menos memorística que hasta ahora, tendrá cuatro bloques de dos puntos y medio cada uno e incluirá un apartado de preguntas tipo test. También se ha explicado a los docentes que en todos los blogs "existirá una presencia equilibrada de los ámbitos catalán y español, y de temáticas políticas, sociales y económicas". Todo ello hará que sólo haya un modelo de examen y dejará atrás la posibilidad que existía antes de estudiar sólo la mitad del temario y poder sacar un excelente.
El primero de los bloques de la prueba será el que más se asimile a los exámenes de historia que hasta ahora se hacían en las PAU. Habrá que comentar dos fuentes –lo que ya se hacía hasta ahora y que podía ser hacer un comentario de un texto o imagen característica de un momento histórico destacado– y después hacer una comparación entre ambas. Por el contrario, el último bloque estará formado por preguntas tipo test sobre cuestiones no interpretables como fechas de hechos históricos o los nombres de los protagonistas, entre otros.
Ahora bien, es en el segundo y tercer bloque donde están las principales novedades del nuevo examen de historia en la selectividad y donde se hará notar más el carácter competencial de la prueba. En el segundo apartado, los alumnos recibirán un supuesto a partir del cual tendrán que ponerse en la piel de un testigo o protagonista de un hecho histórico y escribir un texto utilizando cuatro conceptos que le vendrán dados. Por ejemplo, un enunciado podría pedir asumir el rol de corresponsal de un diario extranjero para informar sobre un conflicto, fenómeno o acontecimiento de la historia contemporánea de España utilizando los cuatro términos históricos que se le proponen en el examen.
Finalmente, en el tercer bloque, que algunos docentes apuntan que podría ser el más complicado, será necesario que el estudiante elabore un texto abordando un tema general de la historia de España haciendo referencia a su evolución ya los cambios y continuidades que ha experimentado a lo largo de las distintas etapas de la historia contemporánea. A diferencia del modelo de examen anterior, el alumnado ya no tendrá que explicar a fondo las características de una etapa concreta, sino evaluar de forma general los grandes cambios y puntos de inflexión en distintos ámbitos. Por ejemplo, el papel de la mujer, la represión gubernamental o la organización territorial del Estado.
Poco tiempo para adaptarse
Este nuevo modelo de examen ha generado sorpresa entre muchos de los docentes de historia que, pese a verlo con buenos ojos, sufren por sí con tan poco tiempo unos estudiantes que nunca han hecho pruebas de este tipo serán capaces de enfrentarse a ellos y conseguir una buena nota. "La idea no está mal, el problema es que no han hecho un examen así en toda su vida y se lo piden hacer a las PAU. Será una masacre", critica un profesor de secundaria en la red X. De hecho, la mala marejada ha inundado los chats de los profesores de historia, que se han mostrado preocupados por la falta de tiempo para adaptarse a las novedades.
En cambio, otros docentes han recibido positivamente el nuevo modelo de examen. "Solo irá mal si los profesores lo abordan desde una perspectiva catastrofista, porque harán que los alumnos vayan sin confianza", razona un docente de historia de Castellar del Vallès en el ARA. "Al fin y al cabo, es un examen que prima mucho más la interpretación de la historia y su influencia en la configuración de la sociedad española actual que el modelo anterior, que era mucho más técnico y memorístico", defiende.