La importancia de estudiar cultura clásica en el instituto: "Son nuestras raíces"

GeronaLa semana pasada unos 440 alumnos de 4º de ESO de la asignatura de lengua y cultura clásicas, venidos de una treintena de institutos de las comarcas gerundenses, se reunieron en el casco antiguo de Girona en una jornada educativa para aprender, celebrar y reivindicar el legado de Grecia y la Roma antiguase. Lo hicieron en un encuentro organizado por profesores de secundaria del equipo de trabajo ICE de la Universidad de Girona, que tiene como objetivo despertar la curiosidad de los jóvenes por esta materia, a menudo poco valorada, que dentro de la enseñanza superior obligatoria sólo aparece en el currículum como optativa del último curso. "Queremos animarles a que hagan bachillerato humanístico o social y se queden con nosotros después de 4º, que vean que no sólo traducimos textos en el aula, sino que el griego y el latín son muy interesantes y se lo pueden pasar bien" , dice Anna Burrassó, una de las profesoras impulsoras de la jornada. "Ahora se habla mucho de gamificación, pero nosotros reivindicamos la palabra ludificación, que viene del latín ludus, y justamente significa tanto juego cómo escuela", añade la profesora.

"Rvolver a los clásicos es volver a la esencia"

"Me interesan la historia y las lenguas, y por eso me han recomendado apuntarme a cultura clásica en 4º. Hagamos las declinaciones del latín, aprendemos cómo vivían los antiguos y también su mitología; los mitos de los raptos de Zeus, por ejemplo, me han impactado mucho", comenta Alba, alumna del Bosque de la Coma, de Olot. Y Laia, compañera de clase, continúa: "Aprender las declinaciones y la sintaxis del latín me ha ayudado con el catalán y el castellano, y viceversa; también me ha parecido muy interesante saber el origen etimológico de muchas palabras que utilizamos habitualmente".

Contentos del buen recibimiento de la jornada en Girona entre los estudiantes, los profesores de clásicas aprovechan para levantar la voz y poner en valor la importancia pedagógica de su asignatura: "El latín y el griego son lenguas muy estructuradas a nivel sintáctico y gramatical, lo que te aporta una base muy útil para comprender otras lenguas románicas", defiende Burrassó. Además de este aprendizaje fundamental para adquirir competencias lingüísticas, tanto en cultura clásica de 4º de ESO como en griego y latín de primero y segundo de bachillerato también se enseña la historia y la literatura de Grecia y Roma, desde los mitos que han inspirado tantas obras de arte hasta las ruinas arquitectónicas que todavía se conservan: "Son las raíces de nuestra cultura, nos sirven para interpretar lo que nos está pasando, devolver a los clásicos es devolver a la esencia del ser humano ; aún hoy, por ejemplo, se producen crímenes horribles como los de los hijos de Medea", argumenta.

Los alumnos de ciencias, sin opción de estudiar a los clásicos

Puesto que cultura clásica es una optativa de 4º de ESO, pensada para encaminar el itinerario de los estudios postobligatorios, los alumnos que se decantan por las ciencias no tienen opción de matricularse, ya que deben dar preferencia a las materias curriculares que se encontrarán en bachillerato. Esto provoca que las clases donde se enseña latín se conviertan en un cajón de sastre, donde los adolescentes que verdaderamente se interesan por la materia se mezclan con desertores de las matemáticas que eligen clásicas como mal menor. "La gente piensa que los buenos deben hacer el científico y los medios o mediocres debemos quedarnos nosotros. Esto no es verdad, también tenemos derecho a tener alumnos buenos", defiende Burrassó. Y concluye: "Pienso que hay que volver a valorar el conocimiento por el conocimiento, no por la utilidad que puede aportarnos; por culpa de esta mentalidad los de ciencias no tienen opción de elegir latín y entonces, de mayores, quieren recuperar conocimientos humanísticos porque notan una carencia".

Gincana romana y teatro a partir de textos latinos

En la jornada, los alumnos participaron en una gincana por la parte romana de Girona: desde la plaza dels Lledoners, donde estaba el mercado –o macellum–, hasta la puerta de entrada de la antigua muralla, frente a Sant Domènech, o en el Museo de Historia, donde han visitado el Mosaico del Circo, una de las joyas de la comarca. También, en colaboración con los manaías gerundenses, se vistieron de romanos para repasar las partes de la armadura y, en el Centro Cultural La Mercè, los alumnos de El Galliner prepararon expresamente para la ocasión una obra de teatro a partir de los textos clásicos Diálogos de los dioses de Luciano de Samósata y Las metamorfosis de Ovidio.

El encuentro, que cada año ha ido rodando por diferentes puntos de la demarcación gerundense que conservan vestigios romanos o griegos, como Empúries, Roses o Sant Pau de Segúries, ha llegado este año a la undécima edición y, en Barcelona, ​​ya han surgido las primeras réplicas con iniciativas impulsadas por la Universidad Autónoma.