Multan con 75.000 euros una asociación de escuelas privadas
La sanción de la Autoridad Catalana de la Competencia es por un pacto para evitar ficharse mutuamente docentes
BarcelonaLo que empezó con una investigación para averiguar si algunos centros educativos privados habían rebajado las cuotas escolares durante la pandemia ha acabado destapando un pacto para evitar la competencia entre centros privados que habría estado activo desde 2009 en la Asociación Escuelas Privadas Independientes de Cataluña (EPIC) que incluye centros como las escuelas "Agora International School", la British School of Barcelona o la Fundació Conservatori Liceu.
A mediados de 2020, la Autoridad Catalana de la Competencia (ACCO) recibió una denuncia porque algunos centros del EPIC habrían ofrecido descuentos en sus cuotas entre marzo y junio del mismo año, momento en el que escuelas e institutos cerraron por la emergencia de la covid. Para determinar qué había pasado y si se había vulnerado la ley de Defensa de la Competencia, la ACCO solicitó información al departamento de Educación, al Consorcio de Educación de Barcelona, a la Agencia Catalana del Consumo, al Síndic de Greuges, en la propia EPIC y en varios centros educativos privados. Fue a partir de esa información que se detectaron indicios de que la asociación de centros educativos privados podía estar infringiendo la ley en un aspecto muy diferente al que se estaba investigando a raíz de la denuncia: el código ético que firman la cincuentena de escuelas e institutos privados que forman EPIC impide que ningún centro pueda contratar a un profesor que trabaje en otro de los centros asociados.
El documento en cuestión que la asociación tenía publicado en su página web establecía aspectos como las características de los centros, el posicionamiento de la junta directiva o las pautas de comportamiento, pero también incluía el apartado Relaciones entre los asociados. En este punto, el código del EPIC advertía de un compromiso muy claro: "Ningún miembro del EPIC intentará contratar a empleados de otros miembros de la asociación".
El compromiso no terminaba aquí. Dentro del mismo capítulo se avisa de que, más allá del acuerdo entre los mismos centros para no contratarse mutuamente docentes, si es el empleado quien intenta contactar con otra escuela o instituto de la asociación para buscar trabajo debería informar de inmediato que "para poder seguir en el proceso de selección deberá comunicar a su colegio que está optando a un puesto de trabajo en otro colegio".
Acuerdo sin revisar desde 2009
La EPIC, que según los datos recogidos por la ACCO, está formada por centros que ofrecen formación a más de 25.000 alumnos y dispone de más de 4.000 profesionales entre personal docente y de servicios, ha reconocido la existencia del documento y ha insistido que fue aprobado antes del año 2009 y que desde entonces no se había actualizado y se había mantenido sin variación alguna en su página web.
Por todo ello, el Tribunal Catalán de Defensa de la Competencia de la Autoridad Catalana de la Competencia considera acreditado que la asociación de escuelas privadas mantuvo vigente como mínimo entre 2009 y 2022 el pacto de sus miembros para no contactar ni contratar trabajadores de otros centros educativos de la misma asociación e impone en EPIC una multa de 75.500 euros por infringir la Ley de Defensa de la Competencia.
Según explica la ACCO, este tipo de acuerdos entre empresas son perjudiciales para los trabajadores, ya que pueden reducir su poder de negociación y movilidad laboral dentro del mercado del trabajo, evitando así que puedan obtener mayores salarios o mejores condiciones, además de tener un efecto negativo sobre el bienestar de los consumidores.