Simó destinará 50 millones al grupo de expertos PISA sin saber todavía qué proponen
El PSC reprocha que la partida de formación para el profesorado se haya reducido a la mitad, pese a haber pactado las cuentas con el Govern
Barcelona"Somos el departamento que más crece en los presupuestos en valores absolutos". Con esta afirmación la consellera de Educación, Anna Simó, ha sacado pecho de las cuentas que el ejecutivo catalán pretende aprobar de cara al 2024. Unos presupuestos que, sin duda, rocían de millones su cartera, con 7.508 millones de euros, un 10% más que el que recibió el pasado año y hasta un 80% más que hace una década. Entre las prioridades económicas del departamento de Educación se encuentran el despliegue del decreto de la escuela inclusiva, el fomento del catalán, la reversión de los tan criticados recortes del sector y, evidentemente, la mejora de los resultados de las pruebas PISA. De hecho, en las últimas semanas también se ha configurado el llamado Grupo Impulsor de Medidas de Mejoras Educativas, el comité de expertos que Cataluña creó a raíz del desastre de Cataluña en estas pruebas de ámbito mundial. Y, aunque en comisión la consellera ha reconocido que todavía no sabe qué medidas van a proponer, el departamento destinará 50 millones para desarrollar las ideas que este grupo de expertos debía proponer a finales de febrero.
"El Jueves se reunieron con los grupos parlamentarios, ya me explicarán qué les explicaron, porque yo todavía no he hablado con ellos", espetó la consellera al explicar las cuentas ante los diputados del resto de grupos parlamentarios. De hecho, se espera que este grupo haga llegar la batería de medidas a la consellera la próxima semana. Este comité ha recibido críticas del sector educativo –los sindicatos no veían con buenos ojos la selección de sus miembros– y entre la oposición las opiniones han sido diversas. Mientras que la diputada del PSC, Esther Niubó, ha celebrado "que se abra un período de crítica y reflexión", desde Junts, la diputada Judit Guardia ha reprochado que consideran que 50 millones de euros son insuficientes y ha insistido en que los cuentas han llegado "tarde, mal y con poca negociación".
Más personal de apoyo
A principios de curso una de las grandes reivindicaciones del sector fue la falta de veladoras y manos en los centros para aplicar el decreto de escuela inclusiva y conseguir que las aulas catalanas y la educación sean accesibles por todos los niños y adolescentes. Una situación que la conselleria de Simó ha dicho que ha tenido en cuenta a la hora de estructurar los presupuestos. De hecho, la partida para la escuela inclusiva es una de las más rellenas de las cuentas que aún deben aprobarse en el Parlamento. En total se prevé destinar 626 millones a la educación inclusiva, unos 35 millones más que el año pasado que, entre otras cosas, prevén incrementar el personal de apoyo con 399 nuevas dotaciones, entre maestros de educación especial, psicopedagogos, maestros de audición y lenguaje, fisioterapeutas, educadores sociales y educadores de educación especial.
Aún con respecto a las contrataciones, la partida más alta (4.704 millones) será para los gastos de personal docente. Educació destinará 348 millones más que en el 2023 a este ámbito, con una plantilla de más de 99.000 profesionales. En esta partida se incluirá el gasto de 67,5 millones para las medidas de reversión de los recortes que se pactar hace un mes con algunos sindicatos, pero sin encontrar el acuerdo con USTEC, el sindicato mayoritario del sector.
Ahora bien, y pese a haber pactado los presupuestos con el Govern, los socialistas han reprochado a Simó un aspecto muy concreto de las cuentas. "Nos preocupa mucho la reducción importantísima de la partida para formación del profesorado, prácticamente del 50%, cuando el conjunto de la comunidad educativa ha llegado a la conclusión de que es necesaria más formación docente y revisar la formación inicial del grado y del máster", ha criticado a Niubó. Aunque desde el departamento no se ha hecho público el dato, según ha podido saber el ARA la partida destinada a la formación del personal docente en las futuras cuentas será de 3,04 millones. La cifra es un 52% inferior a la del 2023, cuando se destinaron hasta 6,3 millones de euros.
Por otra parte, desde En Comú Podem (de quien probablemente depende el futuro de las cuentas), el diputado Juan Carlos Gallego ha defendido que se trata de un presupuesto "poco ambicioso y poco coherente" y ha reclamado la " necesidad de definir una estrategia educativa en un contexto de enormes desigualdades".
La legislatura de la FP y el catalán
Otro de los temas que preocupa al departamento es la mala situación del catalán en escuelas e institutos. En este sentido, Educació destinará 85,4 millones de euros a medidas para el fomento del catalán. La mayoría de este presupuesto irá destinada a las aulas de acogida y aulas de aceleración (73 M€) ya los coordinadores de lengua y cohesión social (9,6 M€). También destacan casi 3 millones para el plan de impulso al catalán, con actividades para incentivar la lengua catalana, el plan nacional de la lectura o la nueva plataforma de contenidos educativos de 3Cat.
Durante la comparecencia, Simó ha insistido en que uno de los objetivos del departamento es seguir impulsando la formación profesional (FP), por lo que en estos presupuestos se quieren destinar 630 millones. Son 49 millones más que en el 2023 que se destinarán principalmente a dotaciones de profesorado ya la equiparación salarial pactada con los sindicatos.
Finalmente, a las cuentas de 2024 se prevé destinar 62 millones a la escolarización del alumnado vulnerable ya la lucha contra la segregación escolar y 136 millones a la construcción y mejora de infraestructuras. Dentro de esta última partida se incluyen hasta 25 millones en la adaptación de los centros al cambio climático.