BarcelonaLos turistas que visiten Barcelona y quieran un guía tendrán que ir en grupos de 30 personas como máximo y, si lo que quieren es visitar Ciutat Vella, lo tendrán que hacer en grupos de 15. La medida forma parte de una guía de buenas prácticas impulsada por el Ayuntamiento de Barcelona que busca "hacer compatible la actividad turística con la vecinal", según el regidor de Ciutat Vella, Jordi Rabassa. La restricción no será de obligado cumplimiento, pero aun así Rabassa ya ha pedido a los servicios jurídicos del distrito "que analicen la normativa" con el objetivo que se pueda acabar sancionando a quien no cumpla todas estas recomendaciones. De momento, eso sí, la medida cuenta con el apoyo de la Asociación de Guías Habilitados por la Generalitat de Catalunya para un Turismo Responsable y de Calidad (AGUICAT) y de la Asociación Profesional de Guías de Turismo de Catalunya (APIT). Las dos entidades representan un total de 500 guías, de los 800 oficiales que operan en Barcelona. Quedan al margen los extraoficiales, los free tours, que no han suscrito el compromiso.
Buenas prácticas en la guía de grupos turísticos
Recomendaciones para circular por la via pública en el districto de Ciutat Vella
Además de limitar el máximo de turistas que pueden ir en cada grupo, la guía también pone límite al número de grupos que puede haber al mismo tiempo en algunos espacios o monumentos. En la Plaça Sant Jaume, por ejemplo, no podrá haber más de 8 grupos, mientras que en la Plaça de Sant Felip Neri el tope será de dos grupos. Esta restricción, sin embargo, afecta a 13 espacios de la ciudad. Además, en las 24 zonas donde la presión turística se considera más intensa, se fija incluso un sentido de la dirección, para intentar evitar que las hileras de turistas obstaculicen el espacio público.
Sin megáfonos
Las restricciones en Ciutat Vella son más estrictas, pero la guía tiene hasta 18 recomendaciones que afectan a toda la ciudad. Los guías tendrán que utilizar radioguías y en ningún caso megáfonos para no hacer tanto ruido y permitir que los visitantes oigan las explicaciones sin necesidad de estar todos amontonados. También se han fijado unos puntos de en los que subir y bajar de los autobuses próximos a los lugares de interés y el compromiso de no recoger turistas en la vía pública. Los grupos de turistas también tendrán que garantizar que dejan libre como mínimo el 50% de la calle que están visitando.
La presidenta de Apit, Inés Calzado, una de las firmantes, destaca que muchos guías turísticos ya están cumpliendo buena parte de estas normas: "Vamos en filas de dos, como en la escuela, y si la calle es más estrecha, en fila india", explica. Y asegura que evitan los espacios demasiado concurridos: "A Sant Felip Neri directamente ya no vamos", dice. Según el regidor de Turismo y Industrias Creativas, Xavier Marcé, el problema en el espacio público llega sobre todo por culpa "del conjunto de entidades, asociaciones o personas que usan la economía colaborativa para hacer un trabajo que dicen gratuito pero que todo el mundo sabe que no lo es". Marcé se refiere a los free tours, que han proliferado desde hace años por todas las ciudades y que cobran la voluntad después de ofrecer un servicio de guía. "Se pasean por Ciutat Vella con explicaciones de dudosa calidad", denuncia Rabassa. Marcé no esconde la "volundad clara de separar los que usan el mundo de las guías con sistemas de calidad ante aquellos que no lo hacen así". Su objetivo es "aislarlos e irlos convirtiendo en un espacio más o menos marginal", para que los turistas solo contraten los servicios de las entidades firmantes.
Para acabar de fortalecer el pacto, el Ayuntamiento también pedirá que se sumen las agencias de viajes, los hoteles y las navieras. La medida también va en línea con la voluntad del gobierno municipal de atraer turistas con más dinero y prescindir de los que no tienen tanto poder adquisitivo.
Espacios con aforos limitados
Plaça Sant Jaume y Plaça Reial (8 grupos)
Plaça del Rei (5 grupos)
Fossar les Moreres (solo en los bordes) (3 grupos)
Passeig del Born (3 grupos)
Fachada de Santa Maria del Mar (3 grupos)
Plaça del Pi (3 grupos)
Plaça de Sant Felip Neri (2 grupos)
Carrer Salomó ben Adret / Placeta Manuel Ribé y entornos (2 grupos)
Plaça Isidre Nonell (2 grupos)
Capilla de Marcús (Calle Carder con calle Montcada) (2 grupos)
Fachada del Palau de la Música (1 grupo)
Plaça de l'Àngel (1 grupo)
Plaça de la Barceloneta (1 grupo)
Mientras el Ayuntamiento presentaba el pacto, este lunes por la tarde, una guía entraba en la Plaça de Sant Felip Neri con 30 alumnos de la escuela Compañía de María de Zaragoza para mostrarlos "los restos de metralla que todavía se pueden ver a la fachada del convento y de la escuela". La explicación se hacía mientras los niños de la escuela intentaban jugar a pelota y al pilla pilla.