Turismo

Barcelona promete actuar contra las aglomeraciones de turistas en Ciutat Vella

El regidor del distrito pide cambios normativos para que el Ayuntamiento pueda regular los grupos de visitantes este verano

4 min
Turistas a la Rambla de Barcelona durante las vacaciones de Semana Santa.

BarcelonaDespués de la Semana Santa de recuperación del pulso político que vivió Barcelona y de las primeras imágenes de aglomeraciones en plazas del Gótico como Sant Felip Neri, el Ayuntamiento ha anunciado este jueves que implementará medidas de control para hacer frente a la masificación en Ciutat Vella. Pero, de momento, no ha concretado de qué actuaciones se trata. Lo ha avanzado el regidor de Ciutat Vella, Jordi Rabassa, en un apunte en las redes en que ha remarcado que, la semana pasada, se reunió con las asociaciones de guías turísticos para pedirles que ellos también se responsabilizaran de la no saturación de los espacios. Los guías se comprometieron a trabajar conjuntamente, con el vecindario y con la concejalía de Turismo (PSC), en un plan de acciones para proteger la vida vecinal y limitar los usos turísticos en Ciutat Vella.

Mientras el plan no se concreta, sin embargo, el regidor ya avanza que se aplicará algún tipo de control para limitar la saturación este mismo verano. Y esto se podría traducir en algún tipo de control para evitar, por ejemplo, que vuelvan a coincidir una docena de grupos turísticos en la pequeña plaza de Sant Felipe Neri, como ya denunciaron los vecinos durante la Semana Santa, cuando se volvieron a sentir "expulsados" de unos espacios que habían reconquistado en pandemia. Desde plataformas como Fem Gòtic acusaban al Ayuntamiento de no haber aprovechado el paréntesis de los dos años de pandemia para aplicar cambios en el modelo turístico que impidieran volver a la saturación. Es un tema que genera discrepancias internas entre los socios de gobierno: con un PSC, que rechaza cualquier decrecimiento y apuesta para diversificar la oferta y enviar visitantes a la periferia, y unos comuns que –a través de Rabassa– sí que defienden que la ciudad no puede volver al modelo de los 12 millones de turistas previo a la pandemia.

Lo que pide ahora el regidor de Ciutat Vella es modificar el decreto 43/2020 sobre la actividad de guía de turismo para que las competencias reguladoras no recaigan solo sobre la Generalitat, y permitir que, por ejemplo, el consistorio pueda decidir, tal como se aprobó en el plenario, que los grupos turísticos estén limitados a un máximo de 15 personas y el guía y que estén obligados a usar radioguías. El primer paso, con todo, será el encargo de este estudio enfocado a mejorar la convivencia entre turistas y vecinos. Para hacerlo, se analizarán datos como los flujos de movimientos de los turistas por Ciutat Vella, los comercios que frecuentan o por qué medios llegan a la ciudad.

En cambio, el regidor de Turismo, Xavier Marcé, que ha atendido los medios por primera vez después del regreso de los turistas por Semana Santa y de la reapertura del debate sobre cómo gestionar esta actividad, ha matizado que el problema real no son los viajes organizados y guiados sino los "libres o cooperativos", en que grupos de gente se apuntan a los llamados free tours por la ciudad, que se mantienen gracias a "donativos" voluntarios de los turistas. "Tenemos un vacío legal difícil de resolver", ha admitido Marcé, que también ha hecho referencia al estudio encargado antes de tomar cualquier decisión.

1,2 millones para proyectos en los barrios

Marcé ha comparecido en rueda de prensa para detallar que 1,2 millones de euros recaudados a través de la tasa turística (Barcelona es la única ciudad del Estado que tiene este impuesto) se destinarán nuevamente a compensar las "externalidades" del turismo en los barrios para promocionar espacios lejos del centro de la ciudad: visitas a la Modelo, los museos de Montjuic, el jardín geológico en la Universitat de Barcelona, actividades en la Carretera de les Aigües y Collserola, en las plazas de Gràcia, en las baterías antiaéreas del Turó de la Rovira y la oferta cultural en Sant Martí y Nou Barris, entre otros. Este millón y pico son el dinero recaudado durante el 2021 y, por lo tanto, quedan muy lejos de los 3 millones previos a la pandemia, que el Ayuntamiento confía recuperar pronto.

De hecho, el primer teniente de alcaldía y líder del PSC en el Ayuntamiento, Jaume Collboni, ha afirmado en la misma comparecencia que espera que las 170.000 plazas hoteleras "estén tan llenas como sea posible". Haciendo piña con el sector turístico, Collboni ha dicho que antes de hablar del tema hay que recordar que 150.000 trabajadores dependen del sector, que implica el 15% de la riqueza de Barcelona. "Decimos al turismo de calidad, a gobernar el turismo", ha añadido, y se ha desmarcado tanto de los que dicen "un no rotundo" al turismo como de los que piden un "crecimiento hasta el infinito". Los tres primeros meses del año (por lo tanto, sin contar Semana Santa), Barcelona ha recibido 1,6 millones de turistas, que han hecho 5 millones de pernoctaciones, unas cifras que señalan "una línea clarísima de recuperación". Sin haber resuelto, si es que se puede, cuál tiene que ser el modelo turístico de Barcelona y cómo se tiene que hacer frente desde las instituciones.

Las palabras de Collboni animando a la recuperación total del turismo coinciden con la elección de Barcelona por el británico The Telegraph como la mejor ciudad del mundo: la capital catalana se ha llevado 588 de los 810 puntos posibles en categorías como la oferta cultural, la historia, la arquitectura, la gastronomía y la seguridad. Y esta puntuación la sitúa 32 puntos por encima de la segunda ciudad más muy posicionada, que es Sídney. Un reconocimiento que el mismo Collboni ha celebrado como "una grandísima noticia para la ciudad".

Drones para controlar el aforo en las playas

Barcelona pone en marcha una prueba piloto basada en el uso de drones para mejorar la gestión de las playas y las zonas de baño de Barcelona y estimar su aforo en streaming. La prueba es el resultado de un convenio de colaboración entre el Ayuntamiento, el Instituto Municipal de Informática y BIT Habitat y se desarrollará en el marco del Laboratorio de Innovación Urbana de Barcelona. El consistorio ha sacado la licitación pública que tiene que permitir contratar este servicio, de cara a verano, que consiste en la obtención de imágenes y vídeo mediante tecnología dron para mejorar la eficacia y la eficiencia en la gestión del litoral barcelonés. Así, se actualizará el aforo cada hora y media durante las horas de más afluencia en temporada alta (de 11 h a 19 h).

stats