El juez prohíbe al asesino de una mujer todo tipo de comunicación con el hijo para protegerlo
El detenido confesó el crimen a dos amigos antes de entregarse
BarcelonaLa mujer que el martes murió asesinada en un piso de la Gran Via de Barcelona había denunciado a su expareja poco tiempo antes por maltratos. Él fue al domicilio de la mujer y la asesinó. Después confesó el crimen a dos amigos y se dirigió a la comisaría de la Guardia Urbana para entregarse.
Así consta en la resolución del juez de violencia contra la mujer que ha llevado el caso y que este jueves ha ordenado el ingreso en prisión provisional del arrestado. El escrito del juez destaca que, más allá de la mujer asesinada en el procedimiento, hay otra víctima, el hijo que la expareja tenía en común, a quien pone en el centro de su resolución recordando que "se ha quedado sin madre de una manera muy cruel". Por eso, más allá de la medida de prisión, el magistrado Carlos Pascual Alfaro también ha prohibido que el detenido tenga cualquier tipo de contacto por ahora con la criatura.
Ni a través de terceros
Al hombre se le ha retirado la patria potestad del menor y el juez –que es el titular del juzgado de violencia sobre la mujer 1 de Barcelona– le prohíbe que se pueda acercar al niño o comunicarse, "aunque sea a través de terceras personas", subraya el juez, que también recomienda "evitar" las visitas en prisión. "Se lo tiene que proteger de la perjudicial influencia que puede representar el contacto con la persona que ha matado a su madre", dice el magistrado.
La resolución argumenta que el menor necesitará ayuda para "gestionar y asumir" el asesinato de su madre "y en este proceso no es conveniente que haya interferencias del autor del delito que puedan perjudicarlo en el proceso duro de asimilar la nueva realidad", dice el juez, y más teniendo en cuenta que "no hay ninguna garantía" de que el acusado habría priorizado "el bienestar" del menor a la hora de contactar con él si se hubiera permitido este extremo.
La criatura vivirá a partir de ahora con la familia de la mujer asesinada, que es quien llevará cuidado. El juez también ordena que se prohíba al acusado utilizar a "familiares o amigos" para comunicarse con el hijo. El objetivo de la medida es garantizar la protección del niño "evitando un aumento del dolor y del daño moral y psicológico que le ha causado el investigado", concluye el juez.
