"La beca facilitó que los padres aceptaran que hiciera oposiciones a juez"

BarcelonaMelanie Barba ha sido la segunda de su promoción en las oposiciones a fiscal y dentro de unas semanas empezará a realizar prácticas en Madrid, donde está terminando su formación. A principios del próximo año ya será fiscal y volverá a Catalunya para ejercer. La magistrada Isabel Olmos, nacida en Barcelona, ​​dictó su primera sentencia en un juzgado de Sant Boi de Llobregat, y desde hace unos dos meses ejerce en la sala cuarta del Tribunal Supremo. Ambas tienen en común que se prepararon la oposición con la ayuda de una beca de la Generalitat, que después de más de una décadainactivas se reanudaron en el 2022. Este martes la convocatoria se abre de nuevo para aquellos que quieran prepararse para ser juez, fiscal o letrado de la administración de justicia.

"Si no tienes ingresos, quieres acabar cuanto antes y quieres salir de la situación lo antes posible. El recurso de la beca te permitía no estar tan atolondrada", valora Barba, que es de Manresa y mientras preparaba la oposición iba una vez por semana a Barcelona para repasar el temario con la jueza (Cejfe), que concede las becas y depende del departamento de Justícia. Barba tiene ahora 27 años y tardó tres en aprobar, pero la media de tiempo para superar esta oposición es de unos cinco años. Para ella, dice, la beca fue "una gran ayuda en unos años de incertidumbre, una situación de impasse en la que no puedes trabajar".

La cuestión económica también influyó cuando la ahora magistrada del Supremo Isabel Olmos decidió, hace unos 35 años, opositar por ser juez. "Mi padre recortaba las ofertas del diario para que trabajara como abogada", recuerda Olmos, quien explica que pese a que "no era una familia muy humilde", el hecho de que fueran cinco hermanos hacía que en casa prefirieran que optara por un trabajo donde podía empezar a trabajar de inmediato y no esperar el proceso de la oposición. "La beca facilitó que no se opusieran", explica.

Evitar la rotación constante

Uno de los objetivos de estas becas es paliar la rotación constante de jueces, fiscales y letrados en Cataluña. "El porcentaje de personas que participan en los procesos de selección es bajo en comparación con lo que significa la población y, por tanto, los órganos judiciales a cubrir", explica el director del Cejfe, Marc Cerón. De hecho, el primer destino de los nuevos jueces suele estar en Catalunya, aunque los catalanes suelen ser una parte pequeña entre los opositores. El hecho de que jueces de otras comunidades ocupen en Catalunya sus primeros destinos provoca que, cuando pueden pedir un traslado, prefieran acercarse a su familia y la plaza vuelva a quedarse vacante.

Además, explica Cerón, hay que tener en cuenta que el derecho civil catalán tiene diferencias con el del Estado, y además el hecho de que los jueces que lleguen a Catalunya no sean catalanes no contribuye a mejorar las cifras de sentencias en catalán, que siguen en torno a un 6%. "Necesitamos incentivar que haya más gente que participe en estos procesos", dice.

1.184 euros por opositor

Las becas para preparar la oposición tienen una duración de cuatro años y un importe de 1.184 euros al mes, pensados ​​para que los aspirantes puedan sufragarse los costes de preparar el examen y algunos gastos personales, ya que la preparación de las oposiciones exige dedicación completa y esto es incompatible con un trabajo. En total, son 50 becas -10 reservadas a opositores a letrado- y el Govern destina 2,8 millones de euros que forman parte del presupuesto del Cejfe, donde también hay preparadores y se hace un seguimiento del estudiante.

Una parte de la formación incluye simulacros de los exámenes orales que tendrán que afrontar los opositores. "El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) nos cede una sala que reproduce bastante el entorno de la del Supremo donde después harán las pruebas orales", explica Cerón. También ofrecen a los candidatos soporte psicológico en sesiones grupales.

Los candidatos que recibieron la beca en el 2022 están disfrutando ahora del tercero de los cuatro años de ayuda del Cejfe. En ese momento hubo un centenar de peticiones para 50 becas, y siete de los candidatos ya han aprobado las oposiciones. Quienes no lo consigan durante los cuatro años de beca podrán seguir intentándolo por su cuenta. En la edición de este 2025, se ha eliminado el nivel de ingresos como requisito para poder pedir la beca, pero sí se tendrá en cuenta al concederlas junto con el expediente académico.