Justicia da los primeros datos de la práctica que Europa pide abolir en las cárceles catalanas
Espadaler asegura que las contenciones se han reducido un 22% y dice que afectan sobre todo a jóvenes, mujeres y presos en régimen cerrado
BarcelonaEste jueves el departamento de Justicia ha hecho públicos por primera vez los datos que permiten realizar una radiografía de las contenciones mecánicas por motivos disciplinarios en las prisiones. Han sido 313 en los diez primeros meses del año. Estas inmovilizaciones se realizan ocho veces más a los internos en régimen cerrado o de aislamiento que a los que pueden salir puntualmente de la cárcel con permisos o están en semilibertad, con un ratio de 9,16 por cada 100 internos en el primer caso y de 1,21 en el segundo. En proporción, también afectan más a los presos menores de 25 años: entre los jóvenes, el ratio de inmovilizaciones por cada 100 internos es de 3,74, mientras que entre los adultos es de 1,28.
Algunos de los datos presentados este jueves han sorprendido incluso a Justícia, tal y como ha admitido el conseller, Ramon Espadaler, como las cifras desglosadas por género. En el sistema penitenciario hay muchas menos mujeres que hombres (869 y 12.835, respectivamente), por lo que en cifras absolutas el número de contenciones a mujeres (20) también es mucho menor que las contenciones a hombres (194). En cambio, la proporción de inmovilizaciones por cada 100 personas es mayor entre las mujeres (2,3) que entre los hombres (1,51).
Espadaler debía ofrecer este jueves en comisión en el Parlament su respuesta al informe del Consejo de Prevención de la Tortura del Consejo de Europa, que alertó de casos de malos tratos en las prisiones catalanas. El mismo informe insistía en la petición para que la Generalitat abola el uso de las contenciones mecánicas a presos con motivos regimentales, limitándolas a las que se realicen por razones médicas.
Espadaler y la secretaria de Medidas Penales, Reinserción y Atención a la Víctima, Elena Pérez, han explicado que los datos confirman una tendencia a la baja en este uso. Con todo, el conseller se ha remitido a su primera intervención en esta misma comisión, cuando asumió el cargo: "Podía venir aquí y decir «contención cero esta legislatura», y fui honesto en el sentido de decir que no es posible, eso. Lo que sí es posible es andar para reducirlas en lo posible".
Desde enero hasta octubre de este año se han realizado 313 contenciones en las prisiones por motivos regimentales (una ratio de 2,28 por cada 100 internos). Con esta cifra, Justícia dice que se ha logrado una reducción del 22,4% de las inmovilizaciones en comparación con el año anterior, consolidando una tendencia a la baja desde 2023, el año con mayores contenciones (643) de los últimos cinco.
"Es evidente que tenemos margen de mejora, debemos jugarlo y lo jugaremos", ha replicado Espadaler a la oposición. Por ejemplo, la próxima semana el pleno del Parlament debatirá la propuesta de dar a los funcionarios de prisiones la condición de agentes de la autoridad, y este jueves Pérez lo ha defendido como una forma de reducir el uso de las contenciones. "Puede redundar en una minimización de situaciones de riesgo", ha dicho.
Más factores implicados
Pese a que a menudo hay diferentes factores que intervienen a la vez para que los funcionarios decidan realizar una contención, los datos de Justicia indican que en el 66% de los incidentes de este año el preso era agresivo o mostró resistencia grave a los trabajadores. Un 42,5% de las inmovilizaciones se han realizado tras episodios de violencia autodirigida –entre ellos un 5,75% de intentos de suicidio–, y el 4,47%, a raíz de una pelea entre internos.
Uno de los principales factores que Justicia tendrá en cuenta a la hora de diseñar políticas de prevención es la reiteración. De las 313 contenciones que se han hecho este año, casi la mitad han sido a presos a los que se les ha inmovilizado más de una vez. De hecho, una cuarta parte de esos presos acumulan la mitad de las contenciones.
Para evaluar la incidencia de la salud mental en las contenciones, el departamento ha recogido los datos de los presos que ingresaron en unidades médicas especializadas durante los 30 días siguientes a la inmovilización. En 10 meses, esta situación se ha producido en una treintena de casos, el 14% del total.