Residuos

El suspenso de España en reciclaje llegará a Europa

Cerca de una treintena de entidades denuncian que la separación de residuos no llega ni al 40% y está lejos de lo que dictan las directivas europeas

BarcelonaSeparar bien y reciclar como mínimo el 50% de los residuos que se generan era el objetivo de obligado cumplimiento que había marcado la Unión Europea a todos los estados para 2020. España sigue lejos de esta exigencia, con una tasa de reciclaje que fue del 40,5% ese año, según consta en el portal estadístico Eurostat. Pese a la reciente ley de residuos en vigor en el Estado (todavía en despliegue) y el decreto de envases vigente, las entidades ecologistas desconfían del rumbo de una gestión de los residuos que "no funciona" y han elevado una denuncia a la Comisión Europea (CE) contra España por incumplimiento de las directivas comunitarias.

"La CE no tiene más remedio que abrir un expediente a España", avanzan las entidades impulsoras lideradas por Ecologistas en Acción, Greenpeace y Amigos de la Tierra. Confían en que con la información que aportan ellos y las mismas estadísticas del ministerio de Transición Ecológica, Europa considerará la infracción y la elevará al Tribunal Europeo (TJUE), un paso que puede acelerar reformas que están pidiendo como urgentes. "Hacen falta políticas disruptivas porque los datos son devastadores", ha subrayado el responsable de residuos de Ecologistas en Acción, Carlos Arribas.

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Más de diez puntos porcentuales separan la realidad de la gestión de residuos estatal del objetivo europeo, a pesar de que las entidades matizan que los datos son dispares entre comunidades autónomas. Catalunya, por ejemplo, está por encima de la media con un 46,6% de recogida selectiva en 2021, a pesar de que la cifra se encuentra bastante estancada en los últimos años. Las entidades alertan del peligro de no avanzar más rápidamente, puesto que las normativas serán cada vez más estrictas tanto en cuanto a los objetivos de reciclaje como a la manera de la que se hace el recuento.

Lejos de las futuras exigencias

La directiva de la UE establece que en 2030 el reciclaje tiene que llegar al 60% del total y obliga a reducir drásticamente los residuos que van a parar a depósitos y vertederos. "Hoy España envía a estos espacios 11 millones de toneladas de basura, el equivalente a 800 campos de fútbol o a un kilo de residuos por ciudadano y día", ha apuntado Miquel Roset, director de Retorna, que también firma la denuncia. Además, las entidades alertan que de aquí a no muchos años, en 2027, no todo lo que hoy se califica de reciclado será aceptado por la UE.

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Se refieren, por ejemplo, a los residuos orgánicos que no se separan y van a parar al contenedor gris. Son residuos que se tratan antes de ser enterrados en el vertedero para que no generen gases nocivos (lixiviados) y que en las estadísticas se cuentan como basura reciclada bajo el epígrafe de "residuos bioestabilizados". "Si se dejaran de contar estos residuos, los resultados del reciclaje todavía serían peores", ha certificado Arribas.

La ley de residuos española se propone llegar al 55% de reciclaje en 2025 y cumplir con el 60% en 2030, un horizonte que las entidades denunciantes no se creen a la vista del punto de partida actual. Ponen como ejemplo lo que ha pasado con el decreto de envases, que sube el nivel de exigencia para su reciclaje y reutilización, y que ya ha provocado que el PP presente en el Congreso una proposición de ley que se discutirá y que pide "rebajar los objetivos, que se consideran demasiado ambiciosos", ha apuntado la directora de Greenpeace, Eva Saldaña. Es esta estrategia "de obstaculizar cualquier adelanto" lo que, según Saldaña, ha hecho que hayan recurrido a denunciar la situación en Europa.

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Las entidades impulsoras (un total de 26 tanto de alcance estatal como autonómico) defienden que el camino para mejorar la recogida selectiva de residuos, la reutilización y el reaprovechamiento de los materiales pasa, entre otros, por poner fin al vertido sin tratamiento que todavía se hace con muchas toneladas de basura, para implantar recogidas separadas (no solo de envases sino también otros productos como baterías, textil o neumático) y velar por que los productores se hagan "de verdad" responsables de todo lo que ponen al mercado y los residuos que se generan, según ha insistido la responsable de Amigos de la Tierra, Blanca Ruibal.