Un telecabina de 3,5 km sustituirá a la carretera para llegar a la estación más oriental de los Pirineos
Vecinos y ecologistas protestan en Camprodon contra el proyecto porque consideran que es una forma de "privatizar" la naturaleza
GeronaUlldeter es una de las puertas de entrada a la alta montaña más accesibles y transitadas del Pirineo gerundense. Situado en la punta del valle de Camprodon, forma un circo glacial a más de 2.000 m rodeado de picos míticos como Bastiments o el Gran de Fajol, que franquean el Parque Natural de las Cabeceras del Ter y del Freser. Al pie de las montañas, se encuentra la estación de esquí de Vallter 2000, la más oriental de la cordillera catalana, con una decena de pistas y remontes. Muy cerca se emplaza el refugio de Ulldeter, el más antiguo de la Península, muy frecuentado por los excursionistas. Para llegar, hay que seguir doce kilómetros de carretera con curvas y subida desde Setcases, con varias explanadas de aparcamientos que los fines de semana se llenan a rebosar. Este recorrido cambiará por completo en los próximos años, ya que la Generalitat plantea prohibir el paso a los coches e instalar un nuevo telecabina desde el pueblo, que se convertiría en el único acceso a la zona.
Según el plan del Govern, el nuevo funicular tendrá al menos 3.420 metros de longitud, salvará un desnivel de 627 metros y el recorrido durará unos doce minutos, con cabinas de diez plazas y una capacidad de 2.000 personas por hora. La infraestructura, que funcionará con energía renovable, permitirá eliminar el paso de los 85.000 vehículos y también supondrá el desmantelamiento de cinco remontes antiguos, ya que llegará hasta los puntos más elevados de las pistas, naturalizando el entorno del parque natural. Además, la Generalitat considera que esta medida, con una inversión de 40 millones de euros, es clave para garantizar el futuro de Vallter, que le consolidará en un destino turístico sostenible abierto todo el año, ya que ahora mismo el turismo de esquí, como cada vez nieva menos, no da rédito suficiente para mantener las instalaciones.
Ferrocarriles de la Generalidad (FGC) ya ha iniciado la tramitación urbanística y ambiental, que está en proceso de informes, y ahora mismo está pendiente de los permisos de Setcases, con cambios constantes en el gobierno municipal, que trabaja en las modificaciones urbanísticas de su POUM para hacer posible la salida del telecabina cerca del pueblo.
"2.000 personas por hora que vienen con sandalias: será una locura"
Sin embargo, el proyecto ha causado malestar entre vecinos, naturalistas, ganaderos y amantes de la montaña de toda Cataluña y también de la Cataluña del Norte –la frontera con Francia está muy cerca–, que consideran que tendrá un gran impacto paisajístico, ya que obligará a pagar por ir a la montaña y contribuirá a la masificación de un parque natural. Constituidos bajo el nombre de Defensem Ulldeter, tienen el apoyo de unas sesenta entidades, así como de personalidades como Kilian Jornet, y hoy sábado han organizado una manifestación en Camprodon, que ha reunido unas 200personas.
"Será una locura, ahora vienen unas 50.000 personas al año y el camino ya está erosionado, imagínate con 2.000 personas por hora que vienen con sandalias", defiende Eva Martínez Picó, portavoz de la plataforma. Y añade: "Se llenan la boca de renaturalización porque sacarán remontes y alquitrán, que los hemos tenido durante 50 años y no ha pasado nada, pero, por el contrario, tendrán que agujerear los bosques con 20 o 25 pilonas para aguantar el telecabina y abrir pistas asfaltadas en rincones donde nunca pasa nadie por instalar".
El grupo es consciente de que el futuro de la estación está en entredicho, pero considera que deberían explorarse soluciones alternativas: "Hay que reflejarse en los movimientos y estudios de Europa sobre la gestión de los espacios de montaña tras la temporada de nieve. Esto es una respuesta de los años 60 y estaría muy bien que Vallter diera un don de pecho y fuera pionero en la transición". La plataforma presenta un decálogo de propuestas, como un museo sobre el excursionismo catalán o salidas para todos los públicos para descubrir el florecimiento de orquídeas, los rastros de mamíferos en la nieve o el patrimonio geológico del entorno. "Si aplicamos el modelo del turismo de sol y playa, con visitantes a raudales y pagando poco dinero, será destructivo y depredador", sentencia la portavoz, que apunta que "para salvar a una empresa en quiebra no se puede derrochar el patrimonio natural".
El hostal de la carretera anuncia acciones legales
En general, la propuesta de la Generalitat está respaldada por los principales sectores económicos de la zona, convencidos de que puede revitalizar la comarca en un contexto con cada vez menos meses de nieve. Ahora bien, también hay negocios afectados que no lo ven claro, como el Hostal Pastuira, pegado a la carretera que quiere cerrarse. Según el mapa del proyecto, el telecabina hará parada, pero, los propietarios temen que no será lo mismo: "Nos perjudicará mucho, perderemos todos estos clientes que venían a hacer el vermut, comer o cenar porque les venía de paso y ahora tendrán que mirar horarios, coger el telecabina y pagar un dinero que van a hacerlo, también tenemos grupos que vienen de llegar. que, cuando la propuesta sea firme, presentarán alegaciones legales con abogado.
Ante estas quejas, el departamento de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica insiste en que "la transformación de Vallter se hará con el máximo respeto con los activos tradicionales y paisajísticos de Vallter y con el Parque Natural de las Cabeceras del Ter y del Freser". Igualmente, desde FGC, recalcan la necesidad de "abrir camino y buscar soluciones a los retos de las estaciones de esquí siendo más cuidadosos con el medio ambiente y manteniendo puestos de trabajo".